—¿Te quedarás durmiendo toda la mañana?
Simon abrió sus ojos con extrema lentitud. El ambiente olía a vainilla y eso le agradó. Quiso taparse con las sábanas para poder seguir con su sueño, pero unas manos lo impidieron.
—Es un día demasiado hermoso como para que te la pases en la cama
Abrió completamente sus ojos y su mirada encontró a la de Raphael, tendido a su lado. Estaba ya vestido para empezar su día.
—Entonces... —siguió hablando— ¿Te quedarás ahí o tengo que cargarte para obligarte a salir a pasear?
Aquello le resultaba a Simon tentador, pero sólo sonrió y se levantó rápidamente de la cama, le dio una última mirada a Raphael y entró al cuarto de baño.
—¡Te esperaré en la sala para desayunar! —dijo Raphael y Simon escuchó el sonido de la puerta abrirse y cerrarse.
Simon abrió la llave de agua caliente y la moderó. Espero algunos minutos antes de que consiguiera la temperatura adecuada.
Cuando acabó de ducharse decidió escoger la ropa que usaría. El clima estaba muy cálido, entonces optó por algo corriente. Era muy diferente a Brooklyn, en donde había nevado y era simplemente helado.
La sala del lugar en donde se habían instalado era muy moderna. Raphael le había dicho que lo esperaría ahí, pero no estaba.
Decidió llamarlo.
—Estoy aquí —dijo una voz a sus espaldas— Estaba en la cocina.
—¿Qué hacías en la cocina? —preguntó Simon un poco temerario a la respuesta.
—Pues... preparando un delicioso desayuno —contestó Raphael como si fuera obvio.
—Oh, no ¿Tú cocinas? —dijo Simon
—No te preocupes —dijo Raphael tratando de no reír— No soy tan malo, además... sé que te gustará.
Simon caminó en dirección a él cuando este se alejó. Era cierto que estaba cocinando. Sin embargo lo que le preocupó fue que estaba todo desordenado... al parecer se había esforzado, y eso bien podían ser buenas noticias como malas.
—¿Y... qué has preparado?
—Oh, mira... aquí está —dijo Raphael enseñándole con sus manos la sartén colocada en una de las hornillas— Se ve delicioso ¿Verdad?
Simon casi se cae de la impresión por lo que estaba viendo. Ni siquiera parecía comida... parecía plastilina para manualidades. Aun así, hiso una sonrisa forzada.
—Y... sí, se ve delicioso —mintió Simon.
—Es bistec, ¿Quieres probar?
Simon no recordaba haber asentido, pero al ver que Raphael le servía en un plato lo que había preparado, supo que iba a comer.
—¿Por qué no tú? —le sugirió Simon.
—Tú tendrás el privilegio de ser el primero— dijo Raphael y le alcanzó un tenedor. Simon lo cogió y tomó un trozo— Adelante
Raphael se veía muy entusiasmado cuando Simon introdujo el tenedor a su boca. Empezó a saborear y supo que iba a vomitar, era espantoso. Pero él no podía hacer muecas horribles enfrente de él, trato de simular que sabía bien.
—¿Qué tal? —preguntó Raphael sirviendo en un plato, otro trozo.
"Esto sabe a castigo"
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TRAICIÓN
FanfictionDistintos motivos los unirá, pero la venganza no los dejará ser felices. Aún peor, después de la traición de un amigo. Historia Saphael, espero les agrade =)