Mi Luna

Sorpresas

Pensaba mil maneras de escapar pero todas requerían de poderes que no tengo, podría derribar la puerta si tuviera súper fuerza, intentar hacerme invisible y cruzar las paredes, romper el candado de la ventana y saltar del tercer piso, me estoy volviendo loca.

Mi celular pensé, lo busque entre mis cosas y no estaba, debo haberlo perdido cuando ese psicópata intento matarme, genial. ¿Esta habrá sido mi habitación antes? Apretaba mis ojos con fuerza tratando de recordar algo pero nada, ni siquiera sabía cómo lucia mi madre, ¿habrá sido buena? ¿Por qué Ron la menciono? ¿Mi padre me quería?, todos siempre decían que era madura para mi edad, ya que una niña de 15 años está terminando su niñez, pero no a todos les toca lo que tuve que pasar, mis muñecas las hacia Molly y no poseía dones para las manualidades eran muy espeluznantes, además siempre me gustaron más las tuercas.

Mi boca estaba seca y los parpados me pesaban, debí quedarme dormida, pero no podía creer lo que veía Luke estaba recostado en un sillón al lado de la puerta, podría ir a despertarlo de un susto o salir sigilosamente por la puerta, quizás no este con llave.

Me decidí por la segunda opción, no tenía el derecho de encerrarme, baje de la cama con sumo cuidado, al menos no sonaba como la de casa ya que era de madera, aunque me gustaba más esa, Zara concéntrate!!

Por favor lobito no te despiertes, por favor..pensaba mientras pasaba en frente de él, gire el pomo de la puerta

-Esta con llave, inténtalo las veces que quieras- bufó Luke

Maldito desquiciado

-Necesito salir, no puedo estar aquí siempre, mis padres estarán preocupados

-He hablado con ellos esta mañana- decía mientras se recostaba en la cama y me hacía señas para que lo siguiera, me dirigí a sentarme junto a el- No les he dicho de pequeño incidente de ayer en la noche

-¿Esta mañana? ¿Qué hora es?

-Ya es hora de almuerzo, lo que me recuerda..

Metió su mano al bolsillo de su pantalón y saco una pequeña caja posicionándola entre mis manos

-Feliz cumpleaños mi Luna

Es mi cumpleaños!!, se me había olvidado, la caja de veía hermosa pero solo en leer Swarovski en la parte superior ya me sentía culpable.

-No tenías que darme regalos, además esto no arregla nada de lo que ha pasado- resople cruzándome de brazos y conteniéndome las ganas de abrir la caja, a quien quiero engañar nunca me habían regalado algo así, una sonrisa se apodero de la expresión de Luke

-Sé que no te gustan los regalos y que esto no arreglara nada, perdón por todo lo que te hice, no debí encerrarte la culpa me comía por dentro y mi lobo estaba enojado, cuando volví para hablar estabas durmiendo, eres como un ángel – su mano acariciaba mi mejilla- no quería despertarte por lo que me recosté en el sillón a esperar que amaneciera, aun así seguías durmiendo, llame a tus padres, ellos saben que estas bien, no están preocupados.

>>Por favor abre la caja, estoy nervioso, me costó mucho decidirme por algo y si al menos tengo una sonrisa tuya sabré que no lo estoy haciendo tan mal

-Solo si prometes no encerrarme otra vez

-Te lo prometo mi Luna

Cogí la caja y abrí la pequeña tapa, encontrándome con unos pendientes hermosos de cristales amarillos

-Gracias por esto, wow están hermosos

Fije mi mirada en sus ojos color dorado, yo lo quería a pesar de lo que había pasado no pude evitar poner mis manos en sus mejillas, acercando mi boca para encontrar la suya, sus movimientos se hacían cada vez más rápidos, abrí mas la boca para intentar coger aire e introdujo su lengua suavemente, hice lo mismo, sus manos recorrían mi espalda hasta llegar a la cintura

-Te deseo-decía mientras gemía, sus palabras no me molestaban en absoluto yo también lo deseaba aunque no quería que fuera en este momento, me separe lentamente depositando un breve beso en la punta de su nariz mientras el acariciaba mi cabello.

-Hay más sorpresas –susurro en mi oreja

-¿Mas?

-He encontrado tu celular, tenías varias llamadas de una tal Camille, decidí contestar

Como se atreve, mi celular es algo personal, fruncí el ceño

-¿Ahora eres mi secretario?

-¿Qué? ¿Por qué?

-Atiendes mis llamadas, que te quede grabado en tu disco duro, no me gusta que tomes mis cosas personales

-Tú debes entender que eres mía, solo mía y si quiero contestar tu celular lo haré.

-¿y yo puedo contestar el tuyo?

-No

-Eso no es para nada justo

-Como decía, Camille quería verte y se me ha ocurrido una idea -Ya me estaba dando miedo – acepto venir en 2 horas para llevarte de compras, es tu cumpleaños necesitas un vestido y un guardarropa nuevo

-Tengo uno en casa, gracias pero no quiero

-Debes ir, ella tiene mi tarjeta, podrás comprarte lo que quieras, eres la persona más hermosa que conozco deberías dejar que se refleje eso en el exterior, tienes que preocuparte por ti, el dinero da lo mismo, solo piensa en ti, hazlo por este día, ya sabes que es importante.

Si es importante, es el día donde mis huesos se romperán y me dolerá hasta la médula, pero no tengo un vestido, ya que prometí a Molly comprar otro para este día.

Asentí con recelo

-Gracias por aceptar

Se inclinó hasta besar mis labios y darme un abrazo

-¿Vendrá por mí?

-No, tendrás que encontrarte con ella en el centro comercial

-¿Me llevaras?

-No

Esto estaba muy extraño, de un momento a otro pasa de ser un controlador a querer que ande sola por el mundo

- ¿entonces?

-Iras sola- reía

-¿Caminando? ¿Acaso estás loco? Ni siquiera sé dónde está el centro comercial

-En esto- saco unas llaves con una cinta de regalo atada a un extremo- Unos pajaritos me han contado que es lo que más querías

-No puede ser ¿es enserio?

Asintió.

Mi corazón latía a mil x hora, iba a estallar de felicidad, salte a sus brazos, dejando besos alrededor de toda su cara

-Gracias gracias gracias, eres lo mejor que me pudo haber pasado

-No sabes cuan feliz me hace escuchar eso, ahora prepárate, este es tu día.