Capitulo 22

1.4K 150 8
                                    

  Perspectiva de Christian Grey

-¿Ana? no- digo negando para que no se moleste conmigo

-no Christian- Termina de subir el vestido azul hasta el cuello y sale de la habitación, me siento en la cama con mi cabeza en las rodillas, no puedo creer o que hice, quiero que me perdone, pero no sé cómo hacerlo.

Salgo en su busca y la encuentro en la cocina.

-Ana por favor - musito viendo su espalda

-no Christian, bastante hiciste. Ya no más. - musita molesta

-lo se y lo siento. Solo nena, solo no me alejes de ti- murmuro con miedo

-yo no te aleje tu solo lo hiciste. - replica.

-nunca tuve que rogarle a ninguna de las otras mujeres Ana por el gran Dios. Ya me disculpe - musito desesperado

Ella se da la vuelta con una ceja alzada y asiente.

Maldigo en silencio la volví a lastimarla con mi gran bocota.

-Ana...-

-no Christian - sale de la cocina mientras quedó en la cocina

Salgo al salón y no la veo, voy a la habitación y allí tampoco está. Busco en tosa la mansión, ya desesperado, no puedo creerlo, mi maldita bocota y yo, paso las manos por mi cabello desesperado, no está en la habitaciones, en los baños, en el salón en ningún lugar de la casa. Salgo fuera donde encuentro uno de mis trabajadores.

-¿alguno ha visto a mi señora?-pregunto desesperado.

-si milord, Lady Grey salió en uno de los caballos como si el mismo Lucifer le persiguiera- musita mi trabajador

Bufo molesto, son unos incompetentes y ella está loca como se le ocurre montar en vestido. Y acabándose de despertar de ese golpe.

-¿porque ninguno le siguió, fuera esta mi esposa montando un corcel, y si choca con algún carruaje?- digo furioso, pensando en donde puede estar y que le pude ocurrir.

Vuelvo a la mansión y doy vueltas como León enjaulado, no sé qué hacer o que pensar, tengo que tomar medidas para no lastimar más a mi señora, Suspiro totalmente abrumado por mi proceder, en este instante desearía tener a alguien quien me aconsejase para cómo tratar con mi mujer. No tengo forma de saber dónde y como esta, solo esperar unas horas.

(..)

Las horas pasan, el crepúsculo comienza y mi esposa nada que aparece, siento como si tristeza, dolor y todo lo malo pasara día a día en nuestras vidas, no culminamos una etapa o un suceso malévolo para comenzar otro.

Mi copa de Whiski me acompaña, más el licor no hace ningún efecto en mí, la preocupación latente de lo que le pudiese estar ocurriendo me tiene muy atemorizado.

-lo siento, lo siento- escucho esa dulce voz a mis espaldas, no hagas una tormenta

Sonrió y voy a su encuentro, la tomo desprevenida, dándole un apasionado beso. Ahora no quiero explicaciones. Suelto la copa, esta se estrella contra el suelo haciendo un ensordecedor sonido. Ella intenta alejarse pero se lo impido.

Intento besar su cuello pero esta estorbosa tela del vestido me lo impide. ¡Joder! mis obras se alzan en mi contra, no pensé en eso cuando la marque como mía. Ni mucho menos cuando se presentó la idea que usase vestidos con poco escote sin dejar de besarla, halo las costuras de su vestido rompiéndolo, no resisto su tentación. Beso su cuello y el inicio de sus senos mientras sus mano halan mi cabello.

Saco uno de sus senos de la protección de su camisola, chupo sus pezones con fuerza, ella gime en respuesta, termino de quitar los girones en lo que se convirtió su horrible vestido, no alcanzare a la recamara, la deseo aquí y ahora.

(..)

-Estuve muy preocupado- musito acariciando distraídamente la piel de su cuello.

Estamos en el sofá del despacho, acostado con mi Ana entre mis brazos, ya saciados.

-lo sé, solo estaba molesta- musita besando mi pecho desnudo.

-de verdad lo lamento mi amor, es solo que, mi hermana y la señorita Kavanagh trajeron esos vestidos tan escotados, me entraron celos de que los otros hombres vieran la cremosa piel de mi esposa y...- soy interrumpido por uno de sus dedos, beso el dedo que está en mis labios, la miro a los ojos y veo su sonrisa -¿qué es gracioso?- pregunto con el ceño fruncido

-es...- comienza hablar pero se detiene al sonrojarse ¿porque se sonroja?

La muevo, hasta quedar sentado en el mueble y ella a horcajadas, con mis manos en su cintura le incito hablar.

-Escuche mientras estaba en casa Kavanagh una conversación- musita toda colorada, alzo una ceja curioso a lo que pudo escuchar- Kate salió un momento y con Lady Kavanagh fuimos al salón de damas, allí estaban sus amigas, comenzaron a conversar y una menciono algo que llamo mi atención-

Espero que continúe mas no lo hace.

-¿qué dijo? - pregunto curioso, espero que nada malo sobre mi pasado.

-una de ellas dijo que odiaba el momento cuando su esposo llegaba a de viaje, tal parece que él trabaja viajando. Otra pregunto el porqué, el punto es que ella dijo que odiaba el momento de cuándo... cuando- levanta la vista sonrojada y yo sonrió imaginado de que va el tema- bueno eso, menciono que no lo disfrutaba que eso no era para nada de una dama digna, todas en la sala la secundaron-

-¿y tú quieres saber por qué lo disfrutas?- musito pícaro, mordiéndome el labio.

Asiente aun sonrojada, la abrazo tontamente mientras rio, me encanta como es, que aun despues de hacer tantas cosas juntos aún se sonroje por hablar sobre eso.

- lo disfrutas porque te gusta, eres un dama digna mi amor, mucho de ellos tienden a buscar amantes solo por el triste hecho de que sus esposas al igual que esa señora no le desee. Tú me deseaste desde el primer momento y doy gracias a Dios de eso, mi amor te entregas a mí con confianza ellas solo se dejan hacer y por eso no sienten y disfrutan. Son frígidas esa es la palabra correcta. - ella no deja de mirarme en ningún momento y asiente a todo.

Por mi parte no dejare que ninguna pajarraca frígida meta ideas de insulsa dignidad que no tiene nada que ver en el tema en la cabeza de mi Ana, como si complacer a su marido y a su propio cuerpo fuera indigno, patrañas.

-ya veo- musita

-¿porque sonreías cuando intente disculparme?- pregunto

-bueno yo estaba muy molesta por esas marca y bueno Mia y Kate estaban allí. Ambas mencionaron, más bien Kate que eso era bueno y que, como... mmm no tenía que molestarme que solo eras posesivo conmigo- dice sin mirarme a los ojos

-esa Kate no debería saber de eso y de otras cosas más. Es más debería ser ignorante respecto hacer el amor, al igual que tu antes. Y dado que ahora tiene razón lo dejare pasar. Solo te amo y te quiero para mí solo ¿estamos bien mi bella Dama?- pregunto besando su nariz

-estamos bien te amo- sonríe y me da un beso que desencadena toda nuestra pasión

-----------------------------

Aquí les traigo un nuevo capítulo, disculpen la tardanza, el problema es que estoy en planes de graduación, los finales, preparativos y todo eso me tren como loca.

Espero y les guste.

Besos, se les quiere.

Mely

El Triunfó De Un Amor (FSOG) #PremiosObsesionGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora