En algún otro lugar...
La adorable pelirroja iba silenciosa directo hacia su departamento, por mas tanto andar sus sentidos no estaban realmente en el camino, pues aunque perfecta ya sean sus pasos, dentro de su corazón preocupación solo sentía por su buena amiga.
Ya sin imaginarse el tiempo recorrido se vio al pie de una puerta, misma que sin vacilación abrió. Ya dentro anunció su llegada mientras se quitaba los zapatos y sin tiempo para mas en fuerte abrazo se vio rodeada.
- Bienvenida Akari-chan – dijo aquella que sin esperar por respuesta silencio a la pelirroja con un beso
- Chitose – decía sonrojada – por favor – Chitose reacciono ante aquel acto apartándose despacio
- ¿que pasa? - le pregunto con un creciente miedo
- perdoname – Akari agacho la cabeza apenada – solo estoy algo inquieta -
- ¿es por mi? ¿hice algo mal? -
- ¡no! - se apuro a decir - me gusta mucho que me recibas con un beso – dijo Akari aun mas roja – es solo que estoy preocupada por Himawari -
- entiendo, aun no puede resolver aquel conflicto que mantiene internamente – dijo Chitose – ¿es por eso que luces algo decaída? -
- si – respondió adentrándose en el inmueble – ella se niega a hablar conmigo, no me deja ayudarle -
Chitose siguió a su novia hasta la cocina donde la pelirroja tomo asiento junto a la mesa, mientras tanto la chica de las fantasías le servia un poco de té que colocaba frente a ella sobre la mesa. Le observo beber con calma mientras pensaba en una posible solución para animarla, pero, aunque pudiera hacerlo, Chitose sabia que sus ánimos decaerían al día siguiente. Había sido así desde hace tres meses, desde que Sakurako fue sentenciada.
- ¿como estuvo tu examen? - Chitose de pronto pregunto, queriendo desviar el tema de Himawari – estudiaste muy duro durante la semana -
Akari vacilo un momento pero luego con una hermosa sonrisa respondió – saque un sobresaliente -
- te felicito Akari-chan – Chitose se abalanzo hacia ella levantándola desde donde antes estaba sentada – te mereces una recompensa – dijo con una voz seductora
- Chitose... -
Unos minutos y la puerta de la habitación se vio abierta terminando estrellada contra la pared, mientras tanto dos pares de piernas parecen bailar errantes hasta que tropiezan con una gran cama. Jadeantes las amantes se separan de su apasionado beso para así llenar con aire sus pulmones. Chitose mira indefensa a la pelirroja, sus ojos van desde sus ojos y hasta aquellos labios que tanto le fascinan.
- te amo – Dijo Chitose
Akari respondió abrazándola con fuerza y sus labios unió con los de ella en una nueva danza, mientras sus manos traviesas recorrieron la figura, delineando con sus dedos cada curva de sus cuerpos. Pronto la temperatura se elevó llevando a las chicas a querer deshacerse de sus prendas para que así, sus cuerpos respirasen y se sintiesen. Pero, como esta historia no es categoría M, algo para nada inoportuno toco el timbre del departamento provocando que las chicas se separan.
- ¡no! - dijo Chitose agarrándose el cabello haciendo notar su pequeño error – casi olvido que Chizuru vendría a recogerme -
- es raro que lo hicieras – dijo Akari mientras el timbre volvía a sonar – has estado hablando de ello durante toda la semana, incluso ya tienes hecha la maleta -
ESTÁS LEYENDO
Prisionera
CasualeSakurako es encerrada en prision y nadie sabe por que, mas su encierro no duraría mucho