Prisionera

Sakurako

Hace unos cuantos meses atrás...

Había una vez, como siempre, una chica que trabajaba en una cafetería. Sakurako se llamaba y aunque a sus 19 años se imaginaba una vida de lujos y comida, el destino le jugo unas malas pasadas.

Entre esas jugarretas estaba el no haber ingresado a una universidad, aunque ella debería de ser sincera pues muy inteligente no era además tendría una oportunidad la próxima si es que se anima, aunque debería pues a veces impresionaba que hasta sus amigas se sorprendieron de que llegara tan lejos. En fin, pero al menos Sakurako podía presumir de una cosa, y esa es que ella tenia una novia bien sexy.

Himawari Furutani no soportaría estar lejos de Sakurako, así lo pensaba la chica castaña, mas lo que ella creía era diferente a la realidad, había amor claro está, pero no es que Himawari le hubieran dejado muchas opciones. Las mejores ya habían sido apartadas y solo quedaba la castaña, ya dejando las bromas ese par estarán juntas por siempre, el destino así lo quiso, además no existe mujer en la tierra que soporte tan bien las tonterías de Sakurako.

Pero últimamente sobre la cabecita loca de Sakurako venia rondando una pregunta curiosa. ¿Por qué Himawari?, claro que Sakurako a veces se daba la de superior pero hasta una chica despistada como ella se da cuenta de que perfecta no ha sido y que Himawari siempre le soporta en tonterías.

¿Se cansaría algún día su novia de su comportamiento infantil?, ¿o estaría ya reconsiderando su noviazgo con la chica castaña?. ¿Debería cambiar y empezar a mostrar un poco mas de madurez, o simplemente debería ser directa y preguntar a su sexy novia que es lo que le atrae de su persona?.

Todas esas preguntas surgieron a raíz de que últimamente, o más bien, desde que Himawari había ingresado a la universidad, Hima parecía cada vez más distante. Pero Sakurako sabía bien que ya no tendría más tiempo con su novia, ya no estaban en el colegio y ya no la vería a cada rato, pero es que simplemente Sakurako no se imaginaba que las cosas sucedieran de esa manera. Por otro lado estaba el hecho de que Himawari ya no la visitaba en su casa, y debería mencionar, la intimidad con su novia se había reducido hasta ser casi nula.

— ¿problemas en el paraíso? — Alguien dijo sacando a la castaña de sus fantasías — te vez distraída... más de la cuenta claro —

Aquella que Sakurako vio era una compañera del trabajo, otra amiga que recoge en el camino que transita. Su nombre era Haruka, y aunque trabajaban juntas de ella poco o nada sabia, solo que era la novia actual de Chizuru quien es la hermana gemela de Chitose. Pero como en esta historia hablamos de Sakurako, los inicios de Haruka a quien la podemos ver en YuruYuri, y su supuesto romance con Chizuru, serán profundizados en otra ocasión.

—no es nada— le respondió fingiendo demencia, o loca ya estaba?

—Si no es nada deberías estar más atenta, ya tendrás tiempo para pensar en tu descanso— le dijo como consejo pues su jefa era muy estricta y si la sorprendía distraída tendría serios problemas

—Ok entiendo— dijo Sakurako —es solo que tengo una duda

— ¿puedo ayudar?

— tal vez... ¿Qué tanto pueden distanciarse una pareja a lo largo de los años?

— eso ya depende de ciertos factores como el trabajo o los estudios ¿por qué?

— no es... solo curiosidad

Sakurako se sintió aliviada, las palabras de Haruka le habían quitado un peso de encima, ahora tendría una idea del porque Himawari se había distanciado y eso debía de ser los estudios pues suponía que la universidad no sería tan fácil como el colegio.

Sacó por ese día todo pensamiento que le pueda distraer de sus obligaciones en el café, ya luego iba ella al caer la tarde caminando serena por las calles. Otra vez pensando en Himawari y riendo por dentro "esa pechugona no puede vivir sin mí" pensaba ya llegando cerca de su casa. Pero una vez estaba casi en la entrada de su hogar vio algo que le borro la sonrisa de a cara.

— Si yo también me divertí hoy — no estaba oculta, solo que su cercanía era demasiado como para escuchar a su sexy novia despedir a una rubia que jamás había visto.

— hasta mañana Hima-chan — dijo aquella y se metió en un auto negro que partió de inmediato

— ¿Qué?

Himawari le vio y sonrió de lado, no estaba de buen humor aunque Sakurako había visto lo contrario cuando estaba con aquella rubia, pues la sexy Himawari brillaba rebosante de alegría. "Me está poniendo los cachos" pensó por un momento. Sacudiendo sus adentros sintió una punzada en su corazón pero rápidamente esta se alejo al recibir desprevenida un dulce beso de su sexy novia, quien la había visto acercarse a ella.

— ¿algún problema? — dijo Himawari extrañada que Sakurako no mostrara esa emoción por verla, aunque casi nunca lo hacía, pero Himawari creía que se alegraría ya que sentía que la estaba alejando un poco.

— no no yo solo... pensaba — respondió forzando su semblante a uno mas alegre

— ok... — Himawari no estaba muy convencida pues la conocía de sobra para adivinar que algo no andaba bien en la cabecita loca de Sakurako — bueno, te veo mañana, tengo mucho trabajo que hacer — dijo y se propuso a cruzar la calle para llegar a su casa

— ¡espera Himawari! — Dijo Sakurako deteniendo a su novia a medio camino — ¿crees que esta noche... — de pronto el rostro de Sakurako enrojeció — podríamos hacer... cositas? — agregó jugando con sus dedos.

Sakurako moría de la vergüenza aunque esperaba una rápida respuesta, más lo que recibió fue un botellazo de agua que le aventó Himawari y que nadie sabe de dónde sacó. Sakurako miró a su novia algo molesta y antes de que abriera su boca para reclamar algo Himawari con su rostro enrojecido agregó — ¡deja de decir esas cosas en medio de la calle! Pero... yo lo siento... tengo mucha tarea — dijo con sinceridad

— ... —

Sakurako no dijo nada solo agito su mano despidiendo a su novia forzando una sonrisa tonta, más adelante cambio por una mueca torcida mientras veía la espalda de su sexy novia. Suspirando pesadamente dio la vuelta y fue hacia su casa, sin decir palabra y sin gritar por comida caminó como zombi hasta su habitación. Tirándose sobre la cama vivió en su mente aquello que hace minutos vio, se estaba torturando demasiado pues debió haberle preguntado a Himawari quien era aquella chica, pero simplemente se le escapó

— ¿Ahora que sucede contigo — dijo Hanako irrumpiendo en la habitación de Sakurako — llegas y no dices una sola palabra —

Tal vez Hanako sea una buen apoyo en esos momentos, o tal vez solo la saque de sus complicación existenciales, o tal vez le dé una patada para que no ande pensando tonterías.

— Hanako... ¿tú crees que soy linda? — le pregunto a su hermana

— no — fue directa su respuesta

Sakurako siseo volteándose en la cama ya que la respuesta de su hermana no era de gran ayuda, además debía ya haber sabido que su hermana jamás le llamaría linda, es su hermana.

— es imposible para ti, eres mi hermana, tu no sabes lo que es lindo ni porque lo estuviera escrito

— Ya veo — Hanako adivino lo que le ocurría a su hermana — supongo que ya lo sabes

— ¿saber qué?

— lo tonta que eres, ahora debes bajar y preparar la cena que es tu turno de hacerla

— ¡¿Qué, otra vez!? — Protestó — pero si hoy le toca a Nadeshiko

Hanako suspiro cansada, ya había tenido esa conversación antes y parecía que Sakurako aun lo asimilaba — onee-chan está de viaje

— tsk, suertuda

De mala gana Sakurako bajó para comenzar a preparar la cena, mientras lo hacia no dejo de pensar en su sexy novia. "Ella no puede dejarme, Himawari no puede vivir sin mí", pensó otra vez y comenzó a reír a carcajadas sosteniendo un cuchillo con su mano derecha. Hanako la vio y decidió alejarse un poco pues le daba mala vibra.