Príncipe o....

Te amo....

 Sentir las cálidas caricias de Bucky era algo fuera de este mundo...

Un simple beso le robaba por completo el aliento...

La mano de su amado subiendo y bajando por todo lo largo de su miembro, mientras este se ocupaba de preparar su entrada...

Y pensar que todo había comenzado por un simple café...

***

Seis horas antes, ambos se encontraban caminando por su parque favorito.

Salir a pasear se había hecho rutina para ellos, disfrutar del paisaje y de la mutua compañía.

Que era mejor que eso.

Bueno compartir unas deliciosas rosquillas había sido un detalle único de su soldado...

Aunque el que se comiera la última dona glaseada le quitaba muchos puntos...

-vamos tony....sabes que solo era una broma...-

-nadie se mete con mi comida, ni conmigo...-

-vamos...hare lo que sea para que me perdones...-

-lo que sea...-dijo mientras una sonrisa algo traviesa y malvada se formaba en su rostro...

***

Es así como el soldado del invierno había terminado rendido a sus pies...

Literalmente....

Anthony le había pedido una sola cosa para perdonarlo...

-dame la mejor noche de mi vida...-

Y James Buchanan Barnes estaba más que dispuesto a dársela...

La sola idea de al fin tener a Ironman de una forma más íntima era lo más excitante que pudo soñar en la vida...

Y vaya que había tenido sueños con su Tony...

Pero ahora el poder tocar su piel sin ningún impedimento.

Reclamar sus suaves y finos labios, mientras las hábiles manos de Anthony le desnudaban.

Sabia por los rumores de esas revistas basuras que su novio había sido un playboy.

Eso había impedimento en un inicio que se acercara...

Y ahora se arrepentía, ya que conocía a este Tony que nadie más había visto.

Alguien tímido, tierno y con una gran necesidad de amor y cariño.

Un hombre con un alma de niño, que buscaba siempre ser el centro de atención de los demás.

Y así era...

Anthony se había vuelto el centro de su mundo...

Un pequeño sol que lo calentaba y amaba solo a él...

Y él quería demostrarle esa primera noche cuanto lo deseaba...

Hacerle sentir a su pequeño cosas que sabía que solo él podría...

Así que con algo de prisa, pero con mucho cuidado.

Se deshizo del resto de la ropa de ambos...

Nada debía interponerse entre sus cuerpos...

Ver la forma tan sensual en que Tony movía su cuero para ayudarle a retirar las prendas, era provocativa...

El pequeño y moreno cuerpo de su amante era una total gema, que brillaba por si misma...