Príncipe o....

Fuego...

La primera explosión fue aterradora.

Ambos hermanos se miraron sin saber qué hacer.

-Peter tenemos que irnos.-

-no puedo parar, estamos tan cerca...-murmuro alarmado.

-Peter...vete, yo puedo aguantar él fuego tu no...-

-no voy a dejarte-

Un golpe acallo todas las quejas.

En él momento justo para que Wade entrara corriendo y sacara a su terco hermano del lugar.

-vamos Johnny-

-solo activare esto, un poco de fuego no me hará nada-

-solo cuídate quieres-

El rubio solo asintió, y entrego a su hermano.

Debía darse prisa y teclear antes que las explosiones alcanzaran esa zona.

Esta era su única esperanza.

La de todos.

*

*

*

Steve corría con Peggy en brazos, mientras james cargaba a su rollito de canela.

Howard los seguía muy de cerca.

Esa maldita loca estaba tan desesperada que prefería explotar su base antes que rendirse.

Un enemigo despiadado y psicópata, como ninguno que hubieran enfrentado.

Lo peor de todo es fue saber que sus hijos estaban aun dentro.

James solo podía pensar en Peter.

Y Steve corría más aprisa para volver por sus niños.

Johnny podría odiarlo pero eso no quitaba que fuera su niño, y tenía miedo de lo que pudiera ocurrirle.

Peter aun siendo él hijo de james, también era suyo, lo había cuidado desde antes que naciera.

Ambos eran su familia.

Dios...

Y Tony...

Le debía tantas explicaciones, algunas aun no tenían respuesta para él.

Pero estaba seguro que pronto las tendrían.

Su esposo es un genio después de todo, y estaba más que seguro que Natasha y Peggy tenían más respuestas de las que podría imaginar.

-Steve...debo volver-

-no antoshka, debes confiar en el rubio que fue por ellos.-

-james tu no lo entiendes-

-también es mi hijo, estoy preocupado por el-

James se miraba perturbado, cosa que también le afectaba.

*

*

*

No pensaba rendirse...

Ellos no podían ganarle así.

Una parte de ella estaba feliz por su hijo, tenía tanta gente que lo amaba y lo protegiera.

Pero eso poco le importaba.

Ella no tenía a su Tony, solo ella podía cuidarlo y amarlo.

Tony es suyo.