"My mochi" [Kookmin]

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El timbre del fin del receso había sonado, todos los alumnos de todos los cursos iban a su clase, mientras Jimin y yo todavía no despegábamos la mirada del otro, hasta que un chico de baja estatura chocó con mi hombro, rompiendo la conexión que tenía en ese momento con Jimin.

- Bueno, yo.. -dije comenzando a ponerme nervioso- me voy a mi clase -lo último lo dije con un claro nerviosismo en mi voz, haciendo una leve reverencia, despidiéndome de Jimin.

El chico que me había chocado en el anterior receso, estaba comiéndose con la mirada a Jimin, cosa que me molestó, no solo porque me guste Jimin, sino porque llegó a ponerme incómodo a mi.

La clase de Biología había empezado, sinceramente, no entendí absolutamente nada, por lo que un profesor me dijo que me iba a poner un tutor del curso que haya entendido el tema.

Después de la clase de biología sonó el timbre avisando que ya teníamos que volver a nuestras casas. Tae me acompañó hasta la puerta porque él tenía prisa. Jimin estaba en la puerta despidiéndose de su novia, le dio un casto beso en los labios y cuando levantó la mirada, se encontró con mi mirada. En ese momento me puse tan nervioso que se me cayeron los libros que tenía en las manos. Jimin notó que se me cayeron y se acercó para ayudarme con los libros en el piso.

- G-gracias - dije con notorio nerviosismo en mi voz.

- De nada, Jungkookie - dijo con una sonrisa enorme en su cara. Sólo me limité a hacer una reverencia para después salir prácticamente corriendo.

Me puse mis audífonos caminando en rumbo a mi casa, cuando empezaron a caer unas simples gotas del cielo, estaba comenzando a llover. Y no me molestó en lo más mínimo, porque me encantaba la lluvia.

Abrí la puerta de mi departamento, para sacarme la ropa mojada para darme una ducha caliente y ponerme ropa seca.

Me acosté en mi cama, decidido a dormir, cuando sonó el timbre de mi departamento. Quise ignorarlo pero seguían insistiendo del otro lado de la puerta.

- ¿Quién es? - dije frustrado.

- ........ - al abrir la puerta mis ojos se abrieron con sorpresa al ver quien estaba del otro lado de la puerta, empapado en agua.

- ¿J-Jimin? ¿Qué haces aquí? - dije sorprendido.

- No lo se - dijo temblando del frío.

- Pasa, y ve al baño a darte una ducha, en mi habitación hay ropa, cuando termines ve arriba y vístete - dije haciéndolo pasar al baño.

Esa noche Jimin se quedó a dormir en mi departamento, pues, llovía a mares y no iba a dejarlo salir con ese día.