"My mochi" [Kookmin]

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Subí a ducharme, con una sonrisa en mi boca al recordar la sonrisa de Jiminnie.

Al salir de la ducha bajé corriendo las escaleras y le dije a Jiminnie que se duchara también, así íbamos a comer afuera.

- Jimin-ssi - lo llamé mientras secaba mi cabello con una toalla.

- Jungkook-ssi - repitió y empezamos a reír otra vez.

- Oye, ve a ducharte, hoy comemos afuera - dije levantando una ceja y haciendo reír a Jimin.

- ¿En serio? - respondió emocionado.

- Claro - dije aprovechando que pasaba por al lado mío y lo golpeé con la toalla en el trasero.

Jimin se dió la vuelta y dijo - Oye, respeta a tus mayores - dijo soltando una carcajada y subiendo rápido las escaleras.

Cuando salió Jimin de bañarse estaba tan hermoso que no pude evitar decírselo, obviamente, luego me arrepentí.

- Estás muy hermoso - solté sin pensarlo. A Jiminnie en cuestión de un segundo se le torno toda la cara de color rosado. - Lo- Lo siento - dije agarrando mis llaves apurado haciendo que se me caigan, Jimin al ver la escena soltó una risita tímida y se acerco a levantar mis llaves. Yo también me había agachado para agarrarlas, por lo que quedaron nuestras caras muy cerca de la otra.

Al percatarme que lo tenía tan cerca, levanté mis llaves rápidamente y le dije que lo esperaba afuera.

¡Dios! Moría de ganas de besarlo.

Al rato salió Jiminnie ya calzado y caminamos hacia un restaurante de pastas, nos quedaba realmente cerca así que preferimos ir caminando.

Al llegar al restaurante estaba la ex novia de Jiminnie con un chico, él la había notado.

- ¿Quieres que vayamos a otro lado? - le dije viendo que tenía su mirada en el suelo.

- No, está bien aquí - dijo levantando la vista y sonriendome.

Él sólo entro al restaurante con una gran sonrisa, como si no la hubiese notado. Yo entre detrás de él y nos sentamos en una mesa alejada a la suya.

Hicimos nuestro pedido y al poco tiempo vino la moza con nuestros platos.

- ¿Quieres algo de postre? - dije cuando terminamos nuestros platos.

- No, estoy bien. ¿Podemos ir a casa ya? - dijo con una mirada algo triste.

- Claro, iré a pagar la cuenta y vamos - dije con preocupación en mi mirada.

Salimos del restaurante y todo el camino a casa Jiminnie no soltó ni una sola palabra. Estábamos a punto de llegar a casa cuando lo agarre de su saco.

- Jimin-ssi- dije buscando ver su rostro.

- ¿Mmm? - dijo sin darse la vuelta. Me puse frente a él, me agache un poco para estar a su altura y corrí el pelo de su cara, él estaba llorando.

Me acerque despacio y deposite un beso en su frente, lo mire a los ojos y mi mirada se desvío a sus labios, esos labios que me vuelven loco.

No aguanté más y lo besé, lo besé con todo el amor que sentía por él, uní nuestros labios en un beso tan dulce que no podía despegarme de él, pero nos quedamos sin aire. Al separarme de él, note su cara de confusión.

- Lo siento Jiminnie, yo, no sé por qué hice eso - dije cabizbajo.

Jimin me tomo del mentón y me devolvió el beso, me besó con tanta dulzura, no quería que ese momento terminara nunca.