𝒸𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝓈𝒾𝓍

3.3K 241 47
                                    


jjk

Vale, creo que la cagué.

¿Pero en qué demonios la cagué?

Miré como su auto se iba hasta desaparecer en la avenida, mi mano rápidamente se dirigió a mi pelo y lo jalé en señal de frustración. Solo intentaba ayudarla, digo, no es fácil ver que el chico que te gusta está teniendo algo con otra chica. Suspiré, si ella no quería un apoyo, no podía obligarla a que se quede abrazada a mí y lloré en mi hombro cada que lo necesite.

Por un segundo, mi imaginación hizo de las suyas y elaboró esa idea en mi cerebro, una Seulgi menos gorila más ángel, en mi pecho llorando por algo que le pasó. Un estremecimiento paso por todo mi cuerpo. No, gracias.

Para empezar la sola idea de que Seulgi sea tranquila, es imposible, y segundo, ¿como por qué querría que alguien la hiciera llorar? Ni siquiera podía maldecir al tal Jumbo, al fin y al cabo sólo era un amor platónico, no es como si supiera que tiene una chica loca y salvaje detrás de él... ¿o sí?

– Más le vale que no.

– Yo si fuera él o ella, me escondería como un ratoncito.

Mis ojos se abrieron de par en par, busqué desesperadamente hasta que encontré la dueña de esa voz. La miré de arriba a abajo, tenía un vestido largo y casual color azul cielo, lo que hacía que complementara de una cálida  manera con el tono de su piel, su cabello negro como la noche se encontraba en una coleta alta, dándole un aspecto veraniego.

– Cuánto tiempo, Kook.

Como si fuera por arte de magia, un nudo en la garganta se me formó con dolor, y sin contestar me giré con la única intención de irme a mi casa. Ni siquiera me había dado cuenta que en todo el rato que pensaba en Seulgi, ya estaba de camino a mi hogar sustituto, sin embargo ahora necesitaba llegar en ese preciso instante.

– ¡Espera! – Mis pies aceleraron el paso sin importar que estuviera gritando. – ¡Por favor, Kook! ¡Solo quiero hablar contigo!

Y esa simple frase hizo que todo en mí se detuviera con molestia. Vi sobre mi hombro a aquella mujer que arruinó mi relación familiar corriendo a mí como si su vida dependiera de ello. Que irónico.

– No tenemos nada de qué hablar, Jinhee.

La ex novia de mi hermano se paró enfrente de mí y se agachó tratando de hacer que sus pulmones jalaran aire nuevamente.

– Solo... escúchame por favor. – Jadeó. – No puedes ignorarme toda la vida, por Dios.

¿Eso que escuchaba era un reto?

– ¿Quieres ver que sí? Perfecto.

Ni dos pasos logré avanzar cuando de repente sentí un pisotón en mi pie derecho. El grito salió del fondo de mi alma, y al parecer fue un grito bastante agudo puesto que Jinhee comenzó a carcajear al igual que las personas que pasaban por nuestro lado; agregaré esto a la lista de cosas que odio de la tonta ex novia de mi novio. – ¿¡Qué te ocurre, loca?!

Ella se encogió de hombros. – Intentabas escapar, no me dejaste otra alternativa.

Carajo, estaba seguro de que si no la dejaba hablar, mis queridos amigos serían pateados con mucha fuerza, había cosas que sacrificar, y créanme, yo quiero tener hijos en un futuro.

– Que sea rápido.

Sus ojos se iluminaron haciéndome pensar que no creía realmente que yo le diera la oportunidad. Con rapidez tomo de mi corbata y me jaló hasta el parque que estaba en la esquina, ubicó una banca y me empujó a ella para quedar sentado, en seguida cambió su postura a una mucho más seria y aclaró la garganta, lista para hablar.

don't you dare ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora