don't you dare ; jjk

𝒸𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝒻𝑜𝓊𝓇

ksg

– ¡Al fin! Co-mi-da, bebés. – Me senté en el pasto a comer mi querido Mochi. Y con sentar me refiero a que me aventé al suelo sin importarme mucho si se arrugaba mi falda.

– Agradecería que te comportes como una chica, Gi. No como un mono. – Me molestó Sunhee por la forma en la que me metí todo el Mochi en la boca.

– Nací para ser una persona, no un robot, amiga. – Le contesté con la boca llena, riéndome. Sunhee hizo cara de asco y me dio un golpe en mi cabeza.

– Nunca cambias, no puedo creer que sigo siendo tu mejor amiga.

Reí histéricamente hasta que dentro de mi campo de visión apareció en su total belleza Junho. Tragué el Mochi y me senté correctamente tratando de no ahogarme con la glutinosa consistencia de la bola de arroz pasando por mi garganta. Y bueno, como siempre, él pasó de mí.

Mi cara cambió totalmente a una desilusionada y lo seguí con la mirada hasta que salió de mi campo de visión. Esto era lo que pasaba todos los días, él pasaba enfrente de nosotras riendo con sus amigos, yo me le quedaba viendo embobada y Sunhee se burlaba de mí. Repito, es inevitable no verlo.

– Así que ese feo te gusta. – Sentí como mi alma salió de mi cuerpo del susto. Maldita sea.

– Estúpido, casi me muero. - Golpeé a Jungkook en el hombro, él ni siquiera se imuto, su vista seguía pegada por donde había desaparecido Junho y tenía el ceño fruncido.

– ¿Qué le ves? – Me ignoró y siguió criticando a Junho hasta que al parecer se le prendió el foco con una idea. – Debería ir a decirle que tiene a una chica con la baba escurriendo por él? Sí eso haré. – Se estaba parando lentamente cuando en mi momento de pánico lo empuje y cayó sobre su trasero. Me fulminó con la mirada y yo sonreí inocente. No sabía que era lo que quería hacer pero no iba a ser bueno.

– No es feo. De hecho, deberías verte en un espejo. Hasta el más feo es guapo comparado contigo. – Mentira nivel DIOS. Jungkook me miró ofendido.

– ¿Disculpa? ni hablar de ti. Si no tuviera razón, ya tendrías de novio a ese idiota. – Uff, golpe bajo y directo a mi autoestima. Lo fulminé con la mirada, era bastante grande su capacidad de hacerme enojar en tan solo 3 segundos. Era nuestro segundo día de conocernos y ya me había enojado con él más de 20 veces. Tuvimos dos horas de química y en ningún momento cerró la boca solo para molestarme.

– Deja de molestar a la chica, Kook. – Regresé mi mirada al frente y ahí estaban 2 increíbles y hermosos chicos, uno era muy alto con una sonrisa cuadrada y el otro más bajo con una risa encantadora y ojos casi invisibles gracias a sus párpados. Según recuerdo son 2 de los 6 que vi en el centro comercial así que supongo son amigos de JungKook. – Es demasiado linda como para tener ese ceño fruncido siempre.- Terminó el chico de ojos muy rasgados guiñándome.

¿Será que la pubertad al fin se apiadó de mí y me hizo bonita? No lo creo, en la mañana seguía con mi cara de zombie.

– Hola, soy Jimin. – Me regaló una linda sonrisa y me señaló al otro chico. – Y él es Taehyung. – El mencionado me sonrió mientras hacía una V con sus dedos, yo le respondí con una reverencia.

– Seulgi – Me señalé a mí misma dándole otro mordisco al mochi que tenía en la mano y con la boca llena continué mi educada presentación – Y la que tiene sus ojos pegados en el infinito y más allá es Dong Sunhee, mi mejor amiga.

SunHee de repente despertó e hizo una reverencia. Se había quedado embobada con los 2 chicos. Y le doy la razón, incluyendo al idiota a mi lado son muy guapos. Pero nunca le diré a JungKook eso.