Enjoy The Ride

#10 / Elemento Aire.

Capítulo dedicado a -> ¡SamanthaMoraMartinez!

Feliz cumpleaños :333

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- Genial -_-"...

- ¡Hey Sonic! ¡Ya casi está listo el avión! - se escuchó sonar una voz en su comunicador.

- ¡Genial Tails! Estaré hay en un momento... Si es que Chaos quiere.

- ¿Que?

- Nada, nada.

- ¿Sabes Sonic?. Eh estado pensado y... No lo sé...

Sonic escuchaba atento lo que iba a decirle su mejor amigo, hasta que derrepente escuchó los arbustos moverse, como si algo se acercase a él rápidamente.

- Oh no... No, no, no, no, no... - se dijo a sí mismo mientras empezaba a correr lo más rápido posible olvidándose del hecho de que se hallaba colgado de cabeza. Mientras Tails aún le explicaba pacíficamente algo que no alcanzó a escuchar. Hablando como sin nada. -

Sonic aún trataba de "escapar" de lo que sea que se esté aproximando. Se sentía acechando por un enorme depredador, del cual él era la presa.

Pero al estar "corriendo" sin cesar lo único que consiguió fue enredarse aún más en las lianas que tenía alrededor.

- Demonios... - se dijo a sí mismo -

- ¿Y que te parece? - le preguntó el zorrito desde el otro lado de la pantalla, al parecer le había preguntado algo importante y esperaba una respuesta de su parte -

- Ehh... - intentó idear una buena respuesta - ¡Claro! Genial... Emm... Estas en todo lo correcto ¡La mejor idea que se te pudo haber ocurrido!

- ¡¿Encerio?! :D

- Si hermano. Te felicito! - dijo levantando su pulgar - Por cierto... ¿Me podrías decir por qué te felicito?

- Bah, eso no importa ahora. Tranquilo, yo me encargo. Te traere comida todos los días antes del ocaso, una manta y una almohada... Oh claro! No podía faltar agua potable.

- ¡¿Que cosa?!

- ¡Me alegra mucho que hayas aceptado quedarte aquí por un tiempo!

- ¿Ah?

- Enserio. Creeme, me lo agradecerás luego. ¡Estas muy estresado últimamente! Ya no eres el mismo. Confía en mi, pasar un tiempo libre se responsabilidades en la naturaleza te será de mucha ayuda.

- Sabes que puedo volver a casa si lo deseo. ¿No?

- Enrealidad no. Te recuerdo que estas en una isla, genio. Bueno, adiós!~

- ¡No! ¡Espera! ¡No cuelgues! ¡ESPERAAA!

Pero ya fue muy tarde, el pequeño ya había colgado.

El erizo bufó molesto. Pero razonando mejor la situación, no tenía por qué enojarse no su pequeño amigo de dos colas, después de todo el había aceptado, por accidente, su propuesta.

- ¿Ahora como se supone que baje que aquí arriba? - dijo mientras se cruzaba de brazos -

Miraba hacia los lados, viendo si alguien estaba cerca para poder ayudarlo, para su mala suerte no vio nada.

Pero que el no viera a nadie, no significaba que no había nadie mirándolo a él, ¿No es así?

En una esquina, escondida, se hallaba una eriza rosa de pelo largo, ahora con un mechón celeste en su pelo y una marca en su frente, mayormente cubierta por su flequillo.