#18 / Tu don.

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Sticks

¿Pero qué?, ¿Por qué hay tanta luz?

Abrí los ojos con pesadez escondiéndome detrás de la cama de un solo salto.

¿¡Cómo es posible que ya sea de mañana?!

Podría jurar que solamente cerré los ojos por un segundo... ¡Y ya es de día! O.e ¡Quiero dormir!

Me talle los ojos con pesadez y cansancio, esperando a que mis ojos se acostumbren a la nueva tonalidad de luz que había a mi alrededor.

Estoy pensando seriamente en fabricarme unas nuevas cortinas...

La verdad no estoy tan segura pero... En el fondo, muy en el fondo, siento que me olvido de algo importante... ¿Pero qué?... Mmmm... A ver, a ver, ¿Mi bumerang? Siempre lo traigo escondido en el pelo, es parte de mí ahora, ¿Mis plantas de violines?, siempre están presentes en mi corazón <3, ¿Mis muñecas vudú? están por allá en fila...

No sé por qué pero a veces hasta las llego a considerar una especie de amigas... jeje... jejeje................ je...

Un momento...

Amigas...

Amigas...

Amiga...

... Mejor amiga...

... Oh no...

— ¡AMY! — di un salto del susto al recordar, la había dejado encerrada la noche anterior, ¡Maldición! Me olvide por completo de ella, ¿Cómo es posible?

No esperé ni un solo minuto más, salí corriendo fuera de mi casa rápidamente, empezando a aumentar la velocidad a medida que avanzaba. Tomé la liana más cercana y me abalance sobre la casa de Amy procurando caer en un lugar seguro.

En un momento preciso mi vista se fijó en algo que no encajaba por aquí... Uno de los arboles tenía enganchado en el algo de un color azul intenso. Azul...

Oh demonios... ¡Está encerrada con el erizo! ¡Va a matarme en cuanto me vea!

Dejando atrás mis pensamientos por un rato, logré caer en la parte más alta de su casa, justo en la punta, de un salto bajé hasta el pequeño balcón que había construido ella sola y sin ayuda hace ya unas dos semanas.

Una vez llegué a tocar el suelo con la punta de mis pies corrí lo más rápido que podía hasta llegar frente a su puerta, intenté abrirla de un gran golpe pero no lo logré, así que jalo con más fuerza logrando abrirla y en su gran mayoría romperla.

Lo admito, estoy desesperada.

— ¡Amy! — saludé apenas logré entrar. — ¡Hey! B...buenos días, y...yo... lamento haberte dejado sola aquí con la bola azul que me encontré pero... ¿Amy?... — ¿Dónde está? ¡Estoy tratando de enmendar mi error coño!

Miré por todos lados, observando cada rincón de la habitación, lamentablemente no encontré absolutamente nada, ni si quiera al erizo azul...

Acaso... ¿¡Hay un hoyo en lo que antes creo que era una ventana?!

Abrí los ojos de par en par al darme cuenta de la situación en la que estaba metida esa eriza. ¡Pero si está más claro que el agua! ¿Cómo es que no me he dado cuenta antes? El muy idiota secuestró a Amy por la noche en cuanto bajé la guardia...

Ingenioso... muy ingenioso he de admitir -.-

Tomé todo el aire que pude contener en mis pulmones para luego gritar su nombre a los cuatro vientos y salir corriendo.

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