#16 / ¿Nos escapamos?

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Sonic 

Vamos Sonic, ¿Dónde quedaron tus habilidades para socializar? Lanza un tema de conversación y ya, no es tan difícil.

— Entonces... — dije dudoso, la verdad no lo pensé muy bien, no tengo nada de que hablar. Ella giró su cabeza, esperando a que dijera algo.

Desde que Sticks los encerró en la casa de Ames, Amy, ¡Amelia!, la situación se empezó a poner un tanto incómoda para los dos. Demasiado para mi gusto.

—... ¿Dormiré en el suelo? — fue lo único que se me ocurrió.

— Ha no, de eso nada. — respondió de inmediato, empezando a buscar algo de entre sus cosas, que alivio.

— Gracias pero... ¿Qué buscas?

— Mmm... Pues... Te construiré una hamaca. — ¿Una hamaca?

— ¡Siempre quise dormir en una hamaca! :D

— Jajajaja, esa expresión de felicidad en tu rostro no tiene precio. — Rió a carcajadas por un momento, para después seguir con su trabajo de construcción. Ya había encontrado aguja e hilo así que sólo le faltaba unir la tela.

— Se ve muy bien. — Felicité. — Pero no tenías por que hacerlo... — Expliqué algo apenado.

— ¿No tenía por qué hacerlo? — repitió. — ¡Claro que tenía!

— ¿Por? — pregunté inclinando mi cabeza a la izquierda.

— Si no la fabricara tendrías que dormir en mi cama. — Respondió sin pelos en la lengua.

Dicho eso un sonrojo incontrolable se iso presente en mi rostro, Chaos, ¿Dormir con ella en la misma cama?

Agradecí profundamente el hecho de que se encontrara de espaldas fabricando con tanto empeño la hamaca. Traté de pensar en otras cosas para despejar mi mente de aquellos pensamientos.

—... Y... ¿Tu amiga?, ¿Estics? — pregunté con nerviosismo.

— De seguro está en su casa del árbol construyendo una muñeca Vudú de ti. — respondió como sin nada. ¿¡Una muñeca Vudú?!

— ¿¡Qué?! — Grité exaltado, ¿Lo decía de verdad o sólo trataba de asustarme?

— Bueno, ella ha sido así desde siempre, ya te acostumbraras. — Trató de explicarme alzando la hamaca improvisada que había construido minutos antes con las telas y lianas que encontró. Obserbándola detenidamente en busca de algún defecto. — Creo que está lista, ¿Está bien? — preguntó buscando mi aprobación. ¿Que si está bien?

— Está perfecta. — respondí guiñandole un ojo.

— Owww, gracias Sanik.

— Pero si yo me llamo So... — suspiro derrotado, aún no muestra ningún indicio de empezar a recordarme. — No es nada. — respondí un tanto pensativo. — Amy... — Empecé a decir acercándome de a poco. — Ames...  Tú... ¿Enserio no recuerdas? ¿Ni un poco? — pregunto con un aire de nostalgia en el rostro sin parar de acercarme en ningún momento mirándole directamente a los ojos.

— ¿D...debería? — respondió nerviosa con otra pregunta inclinando su cabeza a un lado, empezando a alejarse lentamente a medida que yo avanzaba.

— Tienes que recordarme... — técnicamente le estoy rogando que me recuerde, acercándome más y más, acorralandola contra la pared.

Amy 

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