Mi ley de murphy

24. Día feliz (1/2)

Maratón (3/6)

Miércoles, ¿quién está agobiada por el examen de hoy?

Te digo quien no, yo.

Y si... Señoras y señores... ¡Sabrina Homes se sabe el examen de matemáticas!

Me peino esta maraña que me aparece por las mañanas a la que suelo llamar cabello.

Tarareo una canción que se me ha quedado en la cabeza hasta que bajo el último escalón de las escaleras, hoy me aseguro de que será un buen día.

<< o eso esperas>>

O eso espero

<< ¿te olvidas de Murphy?>>

Ruedo los ojos. Recuerdo a Matt, subo las escaleras llamo a la puerta de su habitación.

- Buenos días aborto de mono- digo mirándole de arriba abajo, hoy fuera de la costumbre, no he tenido que despertarle.

- Buenos días nutria desnutrida- dice con asco.

Hago una mueca

- ¿No?- pregunta.

- No- digo negando con la cabeza.

Cierro la puerta de su cuarto pero él la vuelve ha abrir.

- ¿Qué pasa? ¿Hoy estás de buen humor o algo?- pregunta haciendo una mueca.

Asiento repetidamente energéticamente, me cojo una barrita de cereales, que por cierto, me encantan, y le doy un mordisco.

- ¿Te recuerdo que tenemos examen?- pregunta intentado arruinarme mi día.

- ¿Te recuerdo que gracias a tus estupidas clases, pato deforme, me sé el examen?- digo tirando el envoltorio de la barrita.

- Touche- dice levantándose para dejar su plato en el fregadero - ¿Quieres que te lleve?- pregunta.

- No hace falta, hay tiempo, puedo ir andando- digo riendo.

- Lo que tú digas- dice cogiendo las llaves de su moto.

Salgo de la casa y cierro con llave, me despido de Matt y empiezo a andar, me coloco mis auriculares y empieza a sonar la canción que no se me va de la cabeza.

- When mama said that is was okay

Mama said that is was quite alright

Our kind of people had a bed for the night

And it was okay

Mama told us that we were good kids

And daddy told us never listen to the ones

Pointing nasty fingers and making fun

'Cause we were good kids- canto esa canción que me encanta.

Y... empieza a llover, estupendo, y no tengo paragüas, me coloco la carpeta en la cabeza para protegerme de la lluvia, hasta que empieza a ser más persistente y empiezo a correr.

Me quedan unos minutos o llego tarde, porque la estupenda de Sabrina ha andado a paso lento disfrutando de su canción favorita.

Tengo Música a primera hora, vaya mierda, y además la profesora me odia, si, me odia.

Al llegar al instituto camino por los pasillos vacíos y me miro la ropa, empapada, era de esperar, me mentalizo de la regañina que me va a caer y llamo a la puerta.