Hotel California |l.h|

Capítulo 2

—Espero que estén en primera fila —dijo Carter con entusiasmo a través de todo el ruido que había en el campus. Hacía más de una hora que habían pasado por mí en el jeep de Carter. —Blake necesita ver el buen jugador que soy —rodeé los ojos ante sus palabras soberbias. —Tal vez termine rendida a mis pies —elevó ambas cejas haciéndome sonrojar. Buffy le pegó un puñetazo en el hombro. — ¡Auch!

— La incomodas —siseó Buffy.

—Es guapa —soltó haciendo que Buffy soltará un gruñido y volviera su vista a enfrente cruzando sus brazos. —Sólo digo la verdad Blake —ronroneó divertidamente.

Buffy le dio un codazo en el estómago haciendo que soltara un gemido de dolor. Reí ante eso.

— ¡Carter Ramsey! —bramaron a lo lejos haciendo que detuviéramos nuestra risa. Era el entrenador.

—Nos vemos en los vestidores cuando termine el juego —le recordó Carter rápidamente a Buffy quien asintió soltando un bufido. —Para irnos a la fiesta que habrá.

—Eso sólo pasará si ganan —el tono de voz de Buffy fue pesado a lo que Carter tornó los ojos en blanco claramente acostumbrado.

—Sólo vean —nos hizo un guiño para así, salir corriendo hacia donde el entrenador lo llamaba.

—Venga —Buffy me sonrió abiertamente mientras pasaba sus manos por mis hombros. —Debes ver al gran patea culos en acción —indicó refiriéndose a Carter.

Enroscó su mano entre mi brazo con toda la confianza del mundo y ambas caminamos entre los habitados pasillos por los chicos de la otra escuela y de la de ella. La nuestra. Rogué para que no fueran los de mi antiguo colegio los que vendrían, no soportaría verlos. Y no eran. Nos movimos ágilmente entre las gradas gracias a Buffy quien empujaba a quienes se nos interponían en el camino, era demasiado delgada, pero tenía una increíble fuerza ya que aventaba a quienes nos obstruían el paso con tanta facilidad hasta que llegamos a nuestros lugares.

—Les vamos a patear el trasero —bramó con energía alzando los puños al aire.

Tomé asiento sintiéndome incómoda con tantas personas, Buffy no dejaba de insultar a los de la otra escuela diciendo que eran niños de papi a quienes les daban todo, que se creían superior a ellos pero que no lo eran porque su cerebro estaba lleno de porquería. Como si hubiera olvidado que yo venía de una de esas.

Fue interrumpida por un puñado de porristas quienes entraron corriendo al campus con pompones rojos agitándolos de un lado a otro, todas estaban gritando rimas haciendo enloquecer a la multitud seguidamente salieron los chicos de nuestra escuela. Todos bramaron de emoción menos los que venían con el colegio quienes los abuchearon, pero eran pocos por lo cual no tenía el mismo frenesí.

Rebusqué rápidamente a Carter quien iba hasta adelante guiando al equipo. Volteó hacia donde estábamos Buffy y yo, su mirada se posó en la mía y me sonrió; le devolví la sonrisa para después apartar la mirada con rapidez.

— ¡Vamos, tienen que patearles el culo! —ladró rudamente Buffy cuando entraron los de la otra escuela.

— ¡No tienes que ser tan grosera! —grité entre la multitud que estaba eufórica. Buffy me miró con una sonrisa socarrona y soltó una carcajada.

—Voy a sacar lo peor de ti Blake —aseguró guiñándome un ojo.

—No lo creo —dije segura haciendo que Buffy se soltara a reír.

—No sabes de lo que soy capaz inocente Blake —me guiñó un ojo y guio nuevamente su atención a la cancha. — ¡Vamos a patearles el culo malditos riquillos! —exclamó con demasiado entusiasmo e ira.