Capítulo 4

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No se dieron cuenta que había llegado tarde ya que se habían quedado dormidas unas cuatro horas antes de que llegara. Estaban exhaustas por la mudanza. Cuando bajé a la cocina, mamá y Shelly estaban cocinando mientras reían al unísono, fui hacia ellas y les di un beso en la mejilla.

—Hola amor, ¿Qué tal amaneciste? —preguntó mi mamá con una tierna sonrisa en sus delgados y rosados labios. Estaba haciendo pan francés con mucha rapidez, únicamente alcé mis dos pulgares y sonreí con los labios apretados.

—¿Y qué tal fue el partido? —esta vez preguntó Shelly quien colocó tres vasos de jugo de naranja en la mesa. Tomé asiento haciendo que ella también hiciese lo mismo y quedamos frente a frente.

Shelly era muy guapa, era una afro con mucho estilo y con quien mamá se había sacado la lotería. A mamá solía describirla como blanca y escuálida mientras que a Shelly todo lo contrario. Pero para mí nada de eso importaba, aunque hubiera añorado tener el cuerpo de Shelly, sobre todo sus piernas.

Le di un pequeño sorbo al jugo.

—Sí que son unos salvajes —contesté con una sonrisa burlona. Shelly lanzó una carcajada.

—No te vayas a dejar intimidar —ordenó poniendo una postura seria. —Estos chicos no son como los de tu antiguo colegio Blake.

—Lo sé —mascullé sintiendo nostalgia. Extrañaba todo y no dejaba de pensar en cómo sería mi vida en este nuevo año escolar allá.

—Blake, sabes que si no hubiese tenido que hacerlo no estaríamos aquí.... —comenzó a añadir mi mamá, pero la interrumpí.

—Entiendo mamá, estaré bien —traté que mis palabras sonaran seguras y que dejara de sentirse culpable pero no lo logré. Soltó un suspiro mientras se tallaba los ojos para después servirnos el almuerzo. —A comer.

La primera clase que tuve fue música por lo cual me di prisa para llegar temprano y así alcanzar un lugar hasta atrás. Estaba nerviosa tanque sería la primera vez que tenía esa clase debido a que la maestra no se había dignado a ir en toda la semana anterior. Nunca había visto que un docente faltara mucho y que no afectara en nada.

Buffy me había dicho que la maestra April lo primero que hacía era pasar al frente a demostrar lo que sabemos hacer y que es peor cuando eres nuevo ya que nadie más lo hace porque eso lo hicieron en su primer día.

—Yo soy una mierda en eso, nunca había tocado un puto instrumento en mi corta vida y nunca aprendí a hacerlo, April no me tuvo paciencia y te juro que hasta agradeció que haya dejado su maldita clase —me contó mientras me acompañaba a la clase ya que quería asustar a la maestra fingiendo que se había vuelto a inscribir en su clase. —También intenté cantar, lo único que canté en esa jodida clase fue The Rhythm Of The Night e hice el maldito ridículo de mi vida así que no te preocupes ya que nadie olvidará lo que hice hace un año. Carter me dijo que cantara esa, sólo no le hagas caso y te irá bien.

—¿Y entonces a que clase te metiste para suplir música?

—Intenté con ayuda de Carter en deportes, pero igual fui un asco total y esa es otra humillante historia. Ahora estoy en el grupo de teatro —contó con rapidez. Me sorprendió totalmente, jamás creí que ella estuviera en teatro. No es su estilo, pero las apariencias engañan ¿no? —Mentira, yo no estoy con esos fracasados, estoy en el mejor club de la escuela entera. En el de lectura y redacción.

—¿En el mejor? —no pude evitar preguntarlo y mucho menos en aquel tono de desconcierto.

—El profesor Bono es de puta madre, jamás creí que me gustaría esa clase, pero joder Blake, estoy tan fascinada. Algún día tienes que entrar para que comprendas lo que siento —invitó con una enorme sonrisa y un brillo en los ojos.

Hotel California |l.h|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora