Hotel California |l.h|

Capítulo 9

—Espero que ya tengan un excelente avance en la canción que tienen que preparar en duetos para final de curso —dijo la señorita April sentada sobre su escritorio.

La mayoría de los estudiantes se voltearon a ver con rostros de preocupación y soltaron risas nerviosas. La señorita April inmediatamente supo la respuesta puesto que su sonriente rostro se transformó en una mueca. Inmediatamente busqué a Luke con la mirada quien me sonrió con diversión y se encogía de hombros.

—Bien —dijo la señorita April. —Júntense y comiencen a trabajar. Parece imposible, pero pueden reprobar la clase de música.

Todos comenzaron a mover las sillas y a hablar con entusiasmo, también comenzaron a tocar piano, guitarra, cantar haciendo que la señorita April sonriera con satisfacción. Tomé mi silla y caminé hacia atrás donde estaba Luke, sujetando una guitarra acústica.

—¿Qué canción quieres tocar? —le pregunté y él se encogió de hombros con su vista puesta en la guitarra. —Podría ser creep de Radiohead —Luke me miró con horro.

—Ni pensarlo.

—¿Bon Jovi? —Luke me miró mal. —Oh vamos, todo mundo ama a Bon Jovi.

En aquel preciso momento entró el maestro que se parecía a Bono haciendo que la señorita April fuera hacia él con una sonrisa. Miré a Luke y el negó.

—Vamos Blake, tú puedes —bromeó e hice una mueca intentando pensar en una canción.

—¿Aerosmith?

—Vas mejorando —animó.

—¿Por qué no apoyas con una canción? —inquirí y él se encogió de hombros. —Blink-182.

—Ni de coña.

—Oh vamos, entonces no sé, no se me ocurre nada.

—Tranquila Blake, aún tenemos tiempo.

Cuando terminó la clase ambos salimos juntos, Luke me decía que canciones no quería tocar mientras que yo le decía que eran bastante buenas y que deberíamos intentarlo. Como con Guns N' Roses, Led Zeppelin, Scorpions hasta que tuve que decirle que tenía que ir a mi casillero por mi libro de la siguiente clase.

Fui hacia mi casillero, tomé mi libro y estaba a punto de ir a cálculo cuando alguien me empujó contra los casilleros. Abrí los ojos de par en par algo sobresaltada, Jordie estaba ahí, con una sonrisa burlona y aquella acción atrajo varias miradas.

—¿Acaso tienes dos mamás?

Los murmullos no tardaron en aparecer y sobre todo exclamaciones de las personas que estaban ahí. Me mantuve firme, aunque mis mejillas comenzaron a encenderse.

Ya habían tardado en saberlo por lo cual no me tomó con demasiada sorpresa.

—Sí —me limité a responder.

Inmediatamente surgieron risas e incluso comentarios de repulsión. Apreté los puños y me dispuse a ignorar aquello.

—Entonces eres lesbiana ¿no?

Negué tratando de mantener la calma.

—El hecho de que mis mamás sean lesbianas no quiere decir que yo lo sea —respondí, pero me ignoró.

—Y dime Blake, ¿Quién coge a quién? ¿Quién es la pasiva? ¿Quién es el hombre?

Quería patearle el trasero a Jordie, quería romperle la nariz, quería arrancarle aquel afro de su estúpida y hueca cabeza, quería que se callara y que dejara de decir idioteces homofóbicas.