Punching Ball

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El sábado por fin había llegado y el partido de quidditch tendría lugar en unas pocas horas. A Rose le gustaba aprovechar esos días para darse largos baños en el baño de prefectos puesto que al resto de prefectos al igual que al resto de los alumnos de Hogwarts no les gustaba perderse ningún partido. Su padre le había llevado a varios partidos pero no acabo por gustarle, no como a su hermano que quiso entrar en el equipo de su casa desde que ingreso en Hogwarts.

Nada más entrar cerró la puesta con pestillo, sabía que nadie la iba a molestar pero prefería asegurarse. Una vez allí, comprobó que Mirtle la llorona no se encontraba dado que sus constantes lloriqueos la sacaban de quicio y ese era su momento de máximo relax y no quería que nadie la molestase, junto con la biblioteca era el único lugar donde se sentía realmente a gusto. Lo que más le gustaba era sumergirse en el agua y olvidarse de sus problemas, además la bañera al ser de grandes dimensiones le permitía nadar, el único deporte que le gustaba y se le daba bien. Cuando escucho el pitido de la profesora Hooch supo que el partido había comenzado y le deseo mucha suerte al equipo de Revenclaw donde su hermano era buscador, en ese momento recordó cuando su padre le enseño a volar y acabo con el brazo izquierdo escayolado.

Una vez relajada decidió salir e ir en busca de su hermano para preguntar como había ido el partido. Mientras le buscado escucho de pasada a dos chichas de segundo año que comentaban el partido y se enteró que Slytherin había dado una paliza a los de Revenclaw y conociendo como conocía a su hermano sabía exactamente donde se encontraría. El lago estaba congelado y Rose alcanzo a ver como unas liebres cruzaban el lago, pero Hugo no se encontraba debajo del árbol en frente del lago, lo que inquieto a Rose dado que su hermano pequeño iba ahí cada vez que perdía un partido. Se empezó a preocupar por no poder encontrarle. De vuelta en el castillo siguió sin encontrarlo por lo que decido preguntar a un alumno de Revenclaw. El chico le comento que Hugo se había caído de la escoba y que muy probablemente se encontraría en la enfermería. Nada más enterarse salió corriendo hacia la enfermería, se sentía culpable por no haber estado allí con él. Rose ahora se arrepentía de no haber practicado más deporte no había corrido casi nada y sentía que no le llegaba el aire, pero eso no le iba a parar, siguió corriendo pero choco contra alguien.

- De verdad lo siento, no te he visto – dijo con Rose, ademas del color de ojos y pelo había heredado la torpeza de su padre.

- Es que los Weasly no sabéis caminar – espeto un rubio – que he hecho yo para tener esta maldición.

- Lo siento – se disculpó de nuevo Rose- ¿puedo preguntarte que ha pasado?

- Por poder puedes, pero la cosa es ¿querré contestártela? – dijo burlandose de la pelirroja

-Yo te he hablado bien, no hace falta que te rías de mi – dijo dándose media vuelta y emprendiendo de nuevo el camino a la enfermería. No entendía como había podido perder tiempo con Scorpius Malfoy. La única vez que habían hablado de una forma cordial fue en el expreso de Hogwarts cuando ella no sabía quién era él y viceversa. Pero el chico insistió y la empezó a seguir por los pasillos del colegio.

-Qué clase de hermana mayor eres que ni siquiera vas a ver los partidos en los que juega tu hermano pequeño. Ser hijo único o tenerte a ti como hermana debe ser los mismo - le espeto el rubio sabiendo que eso le iba a molestar bastante a la pelirroja.

-¿Por qué no me dejas tranquila de una maldita vez?, vete con Zabini o quien quiera que estés ahora, yo no me meto en tu vida - Rose se estaba cabreando y no quería perder más el tiempo con una persona con la cual no simpatizaba.

-No sabía que te fijaras tanto en mí, ¿es que acaso te gusto? - Scorpius se estaba divirtiendo, no se había dado cuenta de lo fácil que era molestar a Rose - y yo pensando que las Weasley era inmunes a mis encantos.

-¿Tú quién te crees que eres? - dijo Rose mirándole directamente a los ojos. Ambos se mantuvieron mirando fijamente, ninguno quería ser el primero en desviar la mirada - antes de salir contigo me convierto en monja en un convento muggle.

Scorpius rio - Pero si eso ya lo eres, ¿Qué hombre te va querer a ti? si no recuerdo mal hasta tu hermano no te quiere, el día que me lanzaste por los aires salió corriendo por no estar contigo - le dijo el rubio acercándose a Rose hasta quedar a un palmo de ella. Rose no lo dudo, lo que le había dicho le cayó como un jarrón de agua fría, y con toda la fuerza que tenía le intentó dar una bofetada, pero Scorpius la paro - Ya he recibido bastantes golpes de tu parte, ni uno más me vas a dar.

Rose Weasley & Scorpius Malfoy ¿destinados a estar juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora