Prologo

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-Entonces -su voz gruesa se hizo escuchar en la oficina- ¿Te interesa este trabajo? –una media sonrisa se dibujo en su rostro-.

-Así es – mi voz se aclaro un poco- tengo mi trabajo en la revista y es mi prioridad ante todo -se endereso en su silla mirandome muy atento- Ademas, soy una novata en esto, van a tener que tenerme paciencia sabe- dije soltando una pequeña risa.

-Por tu trabajo en la revista, no hay problema, sabemos que te apasiona igual como tu padre lo hacia, mis socios y por supuesto tu servidor lo tenemos muy en claro–sentí como un peso menos se quitaba en mi- y por lo otro, tu tranquila, poco a poco tomaras confianza y haremos magia–me sonrió poniendo el contrato más cerca- la decisión es tuya.

Es dificíl, no tengo ni puta idea como hacer esto, mi cabeza daba vueltas que podria vomitar. Es una oportunidad para ganar dinero por mi cuenta, no es que lo necesite y tampoco me sobra. Ademas, quizá y podría llegar más lejos de lo que tengo pensado.

Tome el bolígrafo y firme el contrato, solté una gran bocanada de aire y sonreí.

-Velvet Hardy –soltó el señor Ospreay- bienvenida a nuestra compañía –extendió su mano y la tome.

Cruce la salida del gran edificio y el calor de Los Ángeles pego en mi cara, acabo de dar un giro de noventa grados a mi vida, se que cambiaran muchas cosas.

Caminaba hacia las oficinas de Rolling Stone, decidí no andar en mi auto ya que queda a dos cuadras de ahí. Mi celular sonó y era un tono de mensaje, una sonrisa se dibujo en mi rostro.

- ¿Y entonces? ¿Qué paso?

x.

- Acepte :)

V.

- ¡Genial! Sabía que lo harías, tengo que irme, olvide que tenía visita.

x.

- Oh no te preocupes, ¿hablamos más tarde?

V.

- Hecho, nos vemos pequeña.

x.

Tenerlo a él hace que no me olvide de Londres, aunque tengo que admitir que no fue nada fácil el adaptarme nuevamente. Al principio fue dificil, por todas las preguntas que me hacian sobre mi madre, Blur... Damon. "No los he conocido" ha sido mi respuesta a todo, era obvio que no les contaria toda mi vida.

Al llegar a las oficinas, me informaron que teníamos una junta y fui directo ahí, estaban comenzando, es muy extraño, para que hicieran una junta en martes, debe ser algo importante.

-De acuerdo gente –se le escucho decir a nuestro jefe al entrar a la sala- sé que es extraño, pero tenemos mucho trabajo que hacer.

-Nos acaban de informar algo muy grande –su asistente hablo- y hay que estar más preparados que nunca-

- ¿Y qué es eso tan grande que tenemos que hacer? –pregunto Melissa, tiene poco tiempo, y por supuesto es mi mejor amiga.

-Una gran agrupación esta en términos de hacer su gran regreso, y si queremos tener la noticia primero que nadie, tenemos que movernos –exclamo el jefe con su tono autoritario, aunque se podía notar su entusiasmo-

- ¿Y de quien se trata, jefe? –la voz chillona de Phil se escucho al fondo.

-Bueno, nuestras fuentes que tenemos alrededor del mundo y personas muy, muy cercanas, nos han dicho que Blur está a punto de reunirse otra vez –sus palabras salieron de golpe-

Melissa volteo a verme con una sonrisa de oreja a oreja, mientras mi mente no podía asimilar la situación. Cada palabra se repetía en mi mente, quería gritar, brincar... llorar.

-Y Velvet –el jefe me miro, y como si no pudiera moverme, gire mi cuerpo lentamente- tu hiciste esa gran nota cuando si retiro, por eso decidimos que esta será exclusiva para ti –y la tierra me trago, me hizo papilla y me volvio a escupir.

Al final de esa junta, fui hacia mi oficina y caí de golpe en mi silla, mi mirada seguia perdida, mi cabeza no asimilaba aún lo que acaba de pasar.

-Esto es increíble, ¿no lo crees Velvet? –Melissa estaba emocionada, casi gritaba en la oficina

-Si... -fue lo único que pude decir-

-Será genial –hizo una pausa y sus ojos se abrieron más- Quizá y ahora si puedas conocerlos en persona –dio unos pequeños saltos en su silla-

Abrí mi cajón para sacar mis apuntes del día de hoy, unos papeles salieron volando de mi cuaderno. Levante uno en uno, al final quedo uno que se veia algo manchado pero en buen estado, tuve que estirarme un poco más para alcanzarlo, mi pecho se comprimio un poco, era nuestra foto. Esa foto que me tome con él la primera vez que lo conocí, no pude contener mi sonrisa.

-Si... Quizá y pueda verlos... -miraba cada detalle de la foto- a cada uno de ellos.

[To The End]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora