[To The End]

[Capitulo 10]

La gente cantaba como loca, se entregaba por completo a los chicos, era como un sueño. ¡A la mierda el trabajo! Yo vine a disfrutar este momento, los demas periodistas se veian desesperados al verme a mi y a otro chico de una revista local saltando y cantando cada canción.

En diferentes momentos, Alex se acercaba conmigo y, como siempre, agitaba su cabello en mi cara y me sonreia.

-Tenemos tanto que agradecerles – Damon decia al microfono con una gran sonrisa – gracias a ustedes, estamos aquí. – Y fue entonces cuando "The Universal" sono.

No creo haber visto a ninguna persona que no tuviera sus manos arriba, todos estaban cantando, sintiendo esa canción. Mis ojos derramaban lagrimas a mas no poder, al termino de ella todos aplaudieron. Alex se acerco a darme un fuerte abrazo, me miro y con sus dedos limpiaba las lagrimas de mis mejillas.

-Te veo en el Black eh... - me dio un beso en la frente y regreso al escenario.

-

Era media noche cuando estaba frente a ese lugar, mi lugar. En donde Londres, desgraciadamente, vio que podia ser una linda chica con la que puedes mantener una conversación de puta madre, o te puedo armar un circo entero si se quieren sobrepasar conmigo.

Black Bloom era el lugar, entre empujando la pequeña puerta asquerosa que conserva y a decir verdad, nada habia cambiado. Tenia las mismas luces de mierda, pero un poco mejoradas o limpias. Miraba a mi alrededor, habia algunos periodistas y gente del staff de la banda, los reconoci facilmente, pero ellos no a mi por la mirada que me echaba cada uno.

-Un Londres Bomb por favor y tu numero muchacho – Le dije a Chad quien volteaba en camara lenta al escuchar mi voz, su rostro era de impacto.

-¡Dios mio, Vel! – miraba cada detalle de mi rostro- Que no me la creo que seas tu – como pudo se acerco y me dio un pequeño abrazo – Estas super cambiada, eh, te trato muy bien Los Angeles ¿no? – solto una pequeña risa-

-Como no tienes una idea – le devolvi la sonrisa y puso ese pequeño monstruo enfrente mio-

-Bienvenida a casa – Chad levanto su cerveza y empuje por completo la bebida a mi boca. Una mueca salio de mi rostro, si, tenia tiempo que no tomaba esta belleza.

Segui mi camino hacia al fondo, de todos los lugares que tene el lugar tenia que escoger Alex ese, la mesa en la que él y yo nos conocimos. Y esas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza.

-Creo que le hiciste algo a Damon- dijo en un susurro- no ha dejado de pensar en ti...- me miro levantando sus cejas y entrecerró sus ojos.

-No digas estupideces grandote- golpee un poco su hombro- No puede ser cierto eso, por favor -quite el cigarro que tenía en si boca y di una calada.
-Piensa lo que quieras, pero recuerda lo que dicen: los niños, los borrachos y los bajistas guapos como yo, siempre dicen la verdad- sonrió un poco y me quitó el cigarro.

Moví un poco mi cabeza y camine hacia alli, y como toda una jirafa, Alex levanto un poco su cabeza mirandome con una sonrisa traviesa, este giro a la derecha y le dijo algo a unas personas que estaba ahí, no lograba distinguir quienes eran.

Apunto hacia donde estaba, ladee un poco mi cabeza y solo vi como 2 personas se levantaron de su asiento, eran Graham y Dave. Me miraban con la boca abierta, como si estuvieran viendo desnuda a la reina Isabel.

Sonrei y levante un poco mi mano en forma de saludo, después alguien mas se levanto, vi ese maldito perfil, ese perfil no lo podia confundir por nada en el mundo. Las luces iluminaron sus ojos abiertos como platos, mi corazon se acelero.

Se acercaba a mi lentamente, me miraba de arriba abajo una y otra vez... ¿acaso esto es un deja vu?

Abri un poco mis labios para tomar lago de aire, mi yo del pasado corria en mi cabeza como loca. Para cuando menos lo pense tenia a Damon en frente, su cara era de sorpresa, tal vez con una combinacion de alivio al verme que esta bien. Tomó el mechon de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja.

-Te lo dije – una pequeña risa salio de mi y esté la correspondio- Ese es tu color. – una sonrisa se dibujo en su rostro.

No pude mas que abrazarlo, lo abrace como si ni hubiera un mañana, sentia como Damon ponia una mano en la mitad de mi espalda y la otra en mi cabeza, me daba pequeñas caricias y pequeños besos en mi frente. Por primera vez, despues de mucho tiempo, me sentia protegida, a salvo... Estaba en sus brazos.