Un nuevo año y un amor inesperado

Capítulo 3: Sucesos y celos inesperados

Ya han pasado tres semanas desde que Remus y Sirius no se hablan, los dos son tan orgullosos que aunque quieran volver a hablarse ninguno es lo suficientemente fuerte para tragarse el orgullo y volver a hablarle al otro. Se han estado ignorando cada vez que pueden y cuando el otro no lo ve los dos suspiran queriendo que el otro se acerque a hablarle; James por su parte está cansado de esa situación y quiere ayudarlos pero ninguno de los dos quiere acercarse a pedir disculpas por lo que James decidió dejarlos solos y concentrarse en su Slytherin, que ha estado estas semanas muy acaramelados con el burro del hermano menor de Sirius, Regulus.

Hace unos días Remus conoció a un chico llamado Adrián de Hufflepuff en la clase de herbologia, era un chico alto, tez morena, cabello color gris oscuro y de ojos color azul claro como el agua del mar, se hicieron amigos rápidamente y cada vez que se veían en los pasillos se colocaban a conversar como si fueran muy buenos amigos, sin pasar desapercibido por Sirius, mientras que sus celos afloraron rápidamente y sin poderlo evitar no despegaba la mirada de Remus cuando estaba con ese Hufflepuff.

Un día la paciencia de Sirius se agotó de golpe cuando vio a ese tal Adrián con una cámara fotográfica en sus manos tomándole algunas fotos a Remus, quien avergonzado por aquella acción se sonrojo haciendo que Sirius se pusiera como una furia porque nadie, absolutamente NADIE podía tomarle fotos a SU Remus, ya que era solo de EL y no iba a dejar que un estúpido Hufflepuff se lo quite después de tanto que le costó conseguir que Remus aceptara sus sentimientos; se levantó del asiento que estaba, dejando a un Peter muy confundido para así dirigirse al árbol que estaba cerca del lago donde se encontraba Remus con "su fotógrafo", al llegar se colocó frente a Remus y lo tomo del brazo fuertemente pero sin llegar a hacerle daño, lo levanto y se lo llevo rápidamente hacia el castillo mientras que Remus estaba completamente aturdido por la situación.

Por otro lado del castillo un muy distraído Severus caminaba hacia la biblioteca con un libro nuevo de pociones que le había regalado Regulus, de verdad le encantaba esa asignatura...

"pero te encanta más Potter

Eso no es verdad....solo...solo me gusta un poco

Sabes que no es verdad, te encanta Potter ya quisieras tenerlo solo para ti y hacerle ciertas cosas en la cama..."

Pero antes de poder contradecir a sus pensamientos, choco con algo...algo blandito y que olía muy bien, fue como si lo hubiese invocado al pensar en él, ya que frente a él estaba James Potter mirándolo atónito, un leve sonrojo adorno las mejillas de ambos mientras se miraban sin decir ninguna palabra, en otra ocasión los insultos hubiesen salidos disparados de la boca de los dos pero por alguna razón ninguno decía nada y solo podían verse como si no hubiera nada más en aquel pasillo.

Sirius entro a un aula vacía junto con Remus que seguía procesando la situación en su cabeza, Sirius saca su varita y coloco un hechizo silenciador y otro para que nadie pudiera entrar, para así volverse a su licántropo y devorar sus labios ferozmente; al sentir algo cálido sobre sus labios y su cuerpo Remus por fin pudo reaccionar y lo que vio frente a él no le agrado para nada, no es que no le gustaran los besos salvajes de Sirius pero ese no era el momento, con un fuerte empujón boto a Sirius al suelo.

-¡¿qué crees que haces Sirius?!- hablo completamente molesto el licántropo mientras que Sirius lo miraba completamente sorprendido.

- ¿tú que crees?...pues te besaba- aclaro Sirius colocándose dé pie

-pues por si no te acordabas me estabas ignorando hace un mes y que vengas a besarme de esa manera no es nada apropiado

- pues tú eres MÍO- hizo énfasis a esa última palabra