EL REGRESO

2.4K 150 16
                                    

   HECHO POR: Almendra Heredia

Tituló: ¿Vegeta y Bulma?

Chapter 6: El Regreso

EL REGRESO

Los siguientes cinco meses fueron un martirio, pasaba horas en mi cuarto pensando, ¡Que estúpida había sido! Hasta ese dia lo admiti, estaba enamorada de ese sujeto, aunque no lo quisiera yo ya no podía sacármelo de la cabeza. Yamcha vino repetidas veces a sacarme a pasear, pero yo no tenia si quiera ganas de salir, asi que siempre lo rechaze de nuevo. ¡Amaba al idiota deVegeta en realidad! Ahora no era una pregunta, era una afirmación. Todo este tiempo, no podía idearme con el en una relación, pero eso ahora ni siquiera importaba ¡El ya no estaba!. Nunca me di cuenta cuando mi moretón sano, ni siquiera me tome la molestia de explicárselo a mis padres, tal vez ellos pensaban que me lo habia hecho construyendo un robot, los accidentes eran muy comunes, pero era rara vez que me sucediera a mi.

¿Acaso todo habia sido tan gris siempre? Todos los dias me quedaba sumergida en mis pensamientos, intentándolo sacarlo de mi cabeza. Ya no comia, ya no sonreía, ya no me arreglaba para salir, y no sentía mas que un inmenso vacio obscuro, mi vida se volvió solo llorar y extrañarlo. Deseaba que estuviera ahí, hubiera dado cualquier cosa por que el estuviera conmigo. Transcurrian las horas, pero para mi solamente eran segundos, y los grandes chorros de dolor caian directo en mi corazón, lo ahogaban. No podía dormir por las noches, eso hacia que deseara desmayarme y perder la razón tan solo por un rato, y asi ya no recordar ni su cara, ni su sonrisa torcida que se formaba en su rostro después de que peleaba conmigo, sus ojos negros y esa expresión de enojo que siempre traia consigo. De pronto de nuevo sentí las lagrimas en mis mejillas y ese gran nudo en el cuello que me asfixiaba e interrumpía mi respiración. "Tal vez, algún dia volverá", con ese pensamiento insignificante trataba consolarme yo misma. Mi cabeza me gritaba que lo olvidara de una vez, pero mi corazón decía que no lo dejara ir, era una estúpida que solo se sentaba a esperarlo. Sentia como mi cuerpo ya no respondia a mi cerebro, ya no me concentraba, estaba perdida, vacia por dentro, me faltaba algo. Amor. ¿Amor? ¿Esto era en realidad lo que significaba el amor? Entonces ya no quería sentirlo, me daba por vencida, la orgullosa y testaruda Bulma Briefs se daba por vencida, habia sido destruida, aniquilada, muerta por su enemigo mas grande. El amor.

Goku y Gohan fueron a visitarme, después de que mi padre le habia comunicado mi estado tan nostálgico y depresivo. No se de que manera Goku se habría enterado pero sabia perfecto lo que pasaba conmigo. "Ah ya veo, Vegeta se ha marchado". Le exigi una explicación para que me dijera como sabia el sobre lo que pasaba sobre mi cabeza y solo decía "Vamos Bulma, jajaja, te conozco desde hace mucho". Pero Goku no me quería decir algo que sabia.

Una noche me encontraba acostada en mi cama, mirando al techo, como ya se me habia hecho costumbre, y escuche un ruido enorme. ¡Era el! ¡Habia vuelto! Y de inmediato baje corriendo hacia donde el se encontraba.

-JAJAJAJAJAJA –Bajo de la nave riendo, pero fue una sorpresa para mi cuando vi que se habia puesto el traje que le habia hecho especial para el, claro, ahora de nuevo estaba hecho pedazos.

-¡Vegeta! –Corri y al llegar recorri mis brazos por su cuello, abrazandolo y dejándolo inmovil

-¿Eh? –El se quedo sorprendido al ver mi acción

-No voy a dejar que te vallas de nuevo ¿Me escuchaste? –Lo apreté lo mas fuerte que pude y sin darme cuenta comenze a llorar.

Pasaron varios minutos asi, no estoy segura de cuantos, pero no importaba el estaba ahí otra vez y no dejaría que se marchara. Despues me separe un poco de el y limpie mis lagrimas, se quedo serio, pero no con esa cara de desagrado que sempre tenia, sino con una cara de sorpresa. Tome su rostro con mis manos y lentamente acerque sus labios contra los mios. Empeze a mover los labios, y el respondió a mi beso moviendo tambien los suyos y rodeo con sus manos mi cintura. Pero de pronto mi cuerpo comenzó a sudar, y a mecerse de manera lenta pero placentera, el parecía sentirlo tambien pero no lo detenia. Tuve que desaprisionarme de ese beso que ahora se estaba convirtiendo en otra cosa.

Lo abrace por un rato. Pero el me tomo de la barbilla y me obligo a volver a besarlo, nuestras respiraciones se tornaron fuertes y rapidaz. El me tomo de la cintura y no se como yo termine con mis piernas abrazando su cintura, y el cargándome de una manera casi morbosa. Esto se estaba saliendo de control y no era asi como quería que pasara.

-Basta –Le dije susurrando, le di un beso en la mejilla y me dirigi a la casa. –Hasta mañana –Me despedi sin esperar una respuesta, pero me sorprendió.

-Hasta mañana

La mañana siguiente lo decidi, Vegeta seria mio y solo mio, nadie me lo quitaria nunca, pero sin embargo tenia que ser muy inteligente.

Recorde mi juventud, cuando a cambio de una esfera el maestro Roshi miro cuando levante mi bata de dormir. Lo haría, tenia que ser tan sexy y sensual como pudiera, aunque fuera un Saiyajin Vegeta tenia que tener un punto débil.

Entonces, me vesti con ropa deportiva, pero con un pequeño short y una blusa de tirantes que me llegaba apenas arriba del ombligo para que se pudiera mostrar gran parte de mi bello cuerpo, luego me dirigi hacia donde se encontraba Vegeta entrenando y puse en marcha mi plan.

Me puse frente a el a hacer sentadillas, lagartijas y otros ejercicios para provocar su locura, algo me dice que de algún modo lo logre.

-¿Pero que demonios crees que haces? ¡No puedes estar aquí!

-¿Por qué? Acaso, te desconcentro. –Le dije mientras le guiñaba el ojo

-¡Argh! ¡Haz lo que quieras! –El siguió entrenando arduamente.

Despues de un pequeño rato el se fue haciendo su cara de malhumorado como siempre, pero yo tenia un muy buen plan de nuevo, mi inteligencia era notable hasta para provocar a un hombre. Fui hacia mi cuarto y me quite la ropa deportiva, busque mi traje que usaba para hacer trabajos en el traller de mi padre, me lo puse sobre la ropa interior, y me abri un poco la parte de arriba. Me dirigi entonces hacia el taller, trabajar en un robot alto que mi padre estaba haciendo para Vegeta y el sudor cubria completamente mi cuerpo, todo estaba saliendo de acuerdo al plan, subi de nuevo para mirarlo de nuevo entrenando y me dirigi hacia el.

-Vegeta ¿Podrias ayudarme? Necesito ayuda con un robot.

-No –Dijo secamente

-Esta bien, pero no te quejes si después no tienes con que entrenar.

-¡Argh! Esta bien.

Lo guie hacia el taller hasta que llegamos a nuestro destino. Ahí yacia un robot de pie, frente a nosotros con los cables internos por fuera.

-Solo tienes que mover esa gran cable azul de izquierda a derecha y después conectarlo con el otro cable azul

Y asi lo hizo el Saiyajin, con su fuerza titánica le fue fácil, lo mire desde una distancia de tres metros. En cuanto acabo se dirigío a irse del taller, pero mi astucia volvio a ingeniárselas.

-Espera, tengo que revisarlo, creo que hay otra cosa mas.

Me agache seductoramente a "revisar" uno de los pies del robot, mientras el me veía por detrás.

-Creo que ya esta todo bien, ahora puedes irte.

Pero cuando voltee el ya se habia ido hacia otro lado.

-¡Maldicion!

Escuche un grito desde el jardín de atras a la mañana siguiente, Vegeta se fue volando a lo lejos de las montañas y no regreso después de una semana. Cuando regreso, me dirigi a su cuarto.

-¿Se puede saber porque cada vez que te enojas sales huyendo?

No me dio explicación de lo que le acababa de preguntar y se escabullo por una ventana al jardín de atrás.  

  

¿Vegeta y Bulma?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora