caminando sobre hielo (proyecto de historia)

la ceremonia | capitulo 2

La ceremonia había iniciado ya hace 5 minutos y dodos los estudiantes nos encontrábamos entusiasmados y nerviosos mientras la sabia del pueblo echaba un montón de polvos al fuego que hacían que se formaran diferentes imágenes de los viejos cazadores que alguna vez fueron elegidos en el pasado, todos haciendo grandes hazañas y encontrando nuevos lugares donde vivir para que la tribu se pudiera trasladar a mejores lugares con más comida.

Después de un rato Erinaq paso al frente y explico que haría el afortunado después de ser elegido, desde su entrenamiento hasta sus responsabilidades, todo esto incluye lo siguiente: entrenamiento como guerrero para defender a la tribu, entrenamiento de caza intensivo para atrapar las mejores presas, expediciones de varios días y obviamente el cuidado de la tribu y de los compañeros al estar en una expedición. Todo el mundo estaba ansioso de saber quién sería el siguiente cazador y guerrero elegido para representarnos, pelear y proteger en todo momento a la tribu.

-La noche ha llegado y los espíritus hablan con luces en el cielo. Es momento de elegir a nuestro nuevo protector. – Dijo Erinaq quien hasta el momento se veía orgulloso de que sus alumnos estén presentes, pero al mismo tiempo se veía angustiado por nosotros, él era el elegido hasta el día de hoy y el más que nadie sabe el peligro de serlo.

La sabia de pueblo empezó a hacer sonidos guturales y a moverse de manera extraña al mismo tiempo que el fuego y las luces del cielo de volvían locos. Volteé hacia atrás y vi que las luces que se recorrían por kilómetros y kilómetros de distancia se volvían locas en ciertas partes, revelando la ubicación de las tribus cercanas que hacían el mismo ritual para elegir a sus protectores.

Las luces empezaron con su verdadero espectáculo. Se podían escuchar a los dioses y a los ancestros de todos cantar al unísono una bellísima melodía que todo el mundo empezó a seguir con alegría y entusiasmo en sus voces, entonces los espíritus de los elegidos caídos se materializaron frente a mí y a mis compañeros, todos nos tensamos por los nervios al ver que estuvieran tan carca de nosotros. Enfrente de nosotros la sabia de pueblo y Erinaq hablaban de algo que no podía escuchar, pero era obvio que algo estaba mal. De un momento a otro todo el mundo guardo silencio y pude escuchar a Erinaq con más claridad.

-Bajo más de uno... Se supone que solo elijan a uno- Dijo Erinaq al mismo tiempo que los adultos del pueblo hablaban de lo que estaba pasando tratando de entender por qué había más de un espíritu esta vez.

-Elijaran a más de uno. - dijo Taorana a un lado mío con sorpresa en la voz, al mismo tiempo que los espíritus se empezaban a parar frente a ciertos chicos. Mi corazón se detuvo cuando uno de ellos se paró frente mío y me miro directo a los ojos dejándome paralizada ante su presencia. Luego, los espíritus tomaron nuestros brazos dejándonos marcados con un tatuaje. La marca del elegido. Todo el mundo guardo silencio y luego los espíritus se esfumaron junto con las luces de cielo. Todo el mundo se quedó en su lugar, nadie se movía y nadie hablaba, solo nos miraban desconcertados por lo que acababa de pasar.

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