Cuando desperté estaba completamente sola, estaba en el hielo frio, tirada y adolorida en todas partes. Había una manda de mamuts a mi lado. Seguro ni me han visto.
Aquí acaba todo, este es mi fin. Aquí termina la vida de Sialuk. Eso es todo lo que podía pensar mientras el frio me consumía y hacia que mi cuerpo doliera como nunca. Para este punto mis manos ya no respondían a causa de la hipotermia, mis piernas básicamente habían dejado de funcionar y me encontraba tirada en el suelo esperando a que alguno de mis compañeros me recordara y volviera por mi.... Pero incluso un bebe sabe que, si caes y eres causa perdida, nadie va a volver por ti. Lo único que me quedaba hacer era ver como la gran herida de mi pierna dejaba de sangrar mientras se congelaba a la espera de una muerte segura. Incluso si sobrevivo a esto perderé esa pierna. Ese pensamiento paso tantas veces por mi cabeza que hasta me daba risa solo pensar en que podría sobrevivir a esta, he sobrevivido a otras heridas fatales y al frio descomunal de la noche, pero esta vez es diferente, esta vez estaba tirada en medio de la nada a media noche con un agujero en la pierna derecha que atravesaba de un lado a otro y como si fuera poco había una manada de mamuts tan cerca de mí que podía sentir el suelo temblar cuando caminaban. Me aplastaran en cualquier momento y yo no poder hacer nada para evitarlo. Mi mente no dejaba de pensar todo tipo de cosas en ese momento, sabía que los mamuts no me verían y me pisarían en cualquier momento, sabía que mi tribu ya me estaría haciendo un funeral digno para este momento y sabía que el frio me mataría en cualquier momento.
Mire a mis lados y la vista me perturbo aún más, había al menos otras tres personas tiradas a mis lados, una de ellas era Mik, se veía más muerto que nada, su cuerpo estaba masacrado y había un tigre devorándolo aún. Los otros dos eran campesinos y a lo lejos había un par de tigres peleando por una persona que también se veía más muerta que nada.
Mire al cielo lleno de estrellas para no tener que ver tanta muerte, el cielo se veía precioso y los mamuts hacían una imagen preciosa en conjunto. A mis pies estaba el tigre que me había atravesado la pierna, aún tenía la lanza de Erinaq en su cabeza.
Me removí un poco a un lado tratando de ignorar el dolor lo mejor que pude, mi mochila aún estaba en mi espalda. Después de ahogar los gritos de dolor que me provocaba el movimiento, pude sacar mi mochila de debajo de mí, con el poco movimiento que quedaba de mis manos, abrí la mochila y busque las medicinas que mi madre había puesto en ella, pero justo cuando las iba a sacar, un tigre noto mi presencia.
pele1
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caminando sobre hielo (proyecto de historia)
Historical Fictioneste es un proyecto para mi clase de historia acerca de los humanos que cruzaron el estrecho de Bering. espero les guste.