Kyran -Cancelada-

8| Gatitos.

• Frenship ft. Emily Warren- Capsize•

Después de que terminamos de hacer las tareas, Kyran guarda sus libros en el morral y lo lleva adentro de la casa para luego regresar de nuevo al jardín. Sonríe con malicia, como si tuviera algo entre manos. Sospecho que no es nada bueno y hago muecas con mi nariz.

—No me mires así,Mia.— ríe cuando finalmente está enfrente mío. Levanto la cabeza para poder mirarlo a los ojos.— He estado meditando algo.

Niego con la cabeza antes de que él pueda continuar hablando.

—Ya tengo suficiente de tus meditaciones.— digo poniéndome de pie.— La última vez que tenías una de tus grandiosas ideas le dijiste a Tess que estábamos apunto de besarnos. ¿Sabes lo desastrosa que fue esa situación para mí?.

La boca de Kyran se mueve formando una descarada sonrisa, antes de dejarse caer en la silla. Me mira y cierra los ojos porqué el sol brilla directo en su cara.

—No tengas miedo,Mia. No haré nada que no quieras hacer tú también.— sonríe y aunque a penas conozca a este chico desde hace una semana - quiero decir, conocerlo de verdad- le creo, confío en él y estoy segura de que no se aprovecharía de esta situación.

Suelto un pequeño resoplido y me siento en frente de él.

—Okay...¿De qué se trata tu idea?.

— La última vez te dije que iremos paso a paso ¿cierto?.— Asiento, lo que hace que el continúe hablando.— Comenzaremos entonces con lo básico. Por ejemplo tu postura y tus gestos, ósea tu expresión facial.

—¿Mi...mi expresión facial? . Lo observó con detenimiento. ¿En serio quiere explicarme ahora, que mi postura y mis gestos me ayudarían a encontrar un novio?

Kyran ríe y asiente.

—No te imaginas lo importante que puede llegar a ser eso, Mia. La belleza viene con el brillo y el carisma de cada persona. Eso no tiene nada que ver con lo grande que sea tu nariz o sean tus ojos,si tienes curvas en los lugares debidos o no...La mayor parte de todo viene de ahí adentro.— señala mi pecho con sus dedos.— ¿Y sabes que encuentro realmente sexy? Cuando una chica ríe. Quiero decir,cuando de verdad ríe. No tiene que verse linda; por mi puede parecer un hipopótamo o hacer sonidos como una morsa, puede ser así de ridículo. Una risa hermosa y natural no la podrías comprar ni con todo el dinero del mundo, tiene que ser real y sincera y entonces da igual como te veas, dejarías perplejo a cualquier chico.

Lo miro insegura. Lo que acaba de decir suena muy lindo para ser real. Quiero creerle, pero no puedo. Una mirada a la sociedad a mi alrededor es más que suficiente para demostrarme lo contrario. El mundo está lleno de personas que sólo juzgan a los demás por su apariencia.

—Escucha,Mia. Tienes que saber que clase de chico estás buscando. Ahí afuera hay muchísimas personas superficiales, que creen que esa fachada...— dice señalando mi cuerpo,creando una línea imaginaria desde mi cabeza hasta mis pies.— ...lo es todo. Que sólo una cara bonita basta para ser realmente bello. Pero ellos no tienen claro lo contradictorias que son esas palabras. Todo lo que es bello, es atractivo. Pero todo lo que es sólo atractivo, nunca puede ser bello.— y de repente sus gestos se relajan y se inclina hacia mí tomando mi mano.– Pero también hay otras personas afuera,personas que miran a través de la fachada, personas que se interesan por la persona que se esconde detrás de ella. Un chico así, es el que deberías encontrar.

—Wow.—digo. Nada más. Sólo esa palabra. No puedo decir nada más. Mi cabeza está llena de preguntas y respuestas, de comentarios y opiniones, pero simplemente no logro ordenarlas en una sola frase, no logro abrir mi boca y decir algo. Las palabras de Kyran me conmueven tanto, que temo abrazarlo sin pensarlo dos veces. Quisiera decirle lo feliz que me ha hecho escuchar lo que él acaba de decir.

—No quiero decir con esto que te descuides. Quizás la apariencia no sea el punto más importante,pero un BH de Mickey Mouse espantaría a cualquiera. Bueno, aunque si te gusta tanto ese BH, de tal manera que no te quieras deshacer de él,entonces quédatelo. Si un chico de verdad te quiere,entonces debe aceptarte así, con o sin BH de Mickey. — dice y de un momento a otro,cómo si se hubiera explotado una burbuja de jabón, el ambiente entre los dos cambia. Kyran ríe, pero yo no soy capaz de moverme, en vez de eso lo observo fijamente y me pregunto dónde ha estado este chico toda mi vida. Ha vivido por tantos años al lado de mi casa pero a la vez ha sido tan invisible. ¿Cómo logra este chico cambiar de ánimo de un segundo a otro? De triste a enojado y luego simplemente ríe a carcajadas.

—Ya que estamos hablando de eso...¿Ya te deshiciste de él?.

Me espanto y miro en los ojos azules color cielo de Kyran, tan grandes y claros que hasta parece que me reflejara en ellos. Su mirada insolente me hace darme cuenta que aún está hablando de mi BH haciéndome sonrojar de inmediato.

—Esto..No...todavía no. No he tenido tiempo de eso.

—¿Lo tienes puesto en este momento? Oh Dios,Mia,por favor no me digas que...

—¿Estás loco?.— chillo mientras que Kyran hala de mi camisa para levantarla. Golpeó sus manos alejándolo antes de que se le ocurra la idea de seguir levantándola. « ¡Maldito muchacho! ¡No puede atreverse así de fácil a levantar mi camisa para ver qué BH tengo puesto!» .

Suelta el dobladillo de mi camisa mientras continúa riendo.

—¡Eres demasiado rígida, Mia!.

Le lanzó una mirada fugitiva y musito:— quizás tú eres demasiado relajado. Yo...yo no estoy acostumbrada.

—¿A que cosa no estás acostumbrada?.— dice y estira su piernas. Su muslo toca ligeramente el mío, y aunque nuestra piel está cubierta con tela, siento cómo suaves descargas eléctricas recorren mi cuerpo. Me muerdo mi labio inferior y lo mastico levemente una y otra vez.

—A que seas tan directo. No estoy acostumbrada a personas tan directas cómo tú.

Cierro los ojos y espero que Kyran no huya, que mi comportamiento extraño no lo asuste y busque estar lejos de mí. Pero él continúa sentado a mi lado, se inclina hacia delante y apoya sus brazos en sus rodillas mientras parece tratar de organizar sus pensamientos.

—Okay,Okay. Lo siento ¿Está bien?.— me mira y está enfurruñado.— Debí preguntar antes. Si hubiera sabido que te iba a incomodar, entonces jamás lo hubiera hecho.

Oculto mi cara con mis manos, ya que está más roja que un tomate y trato de pensar en otra cosa para tranquilizarme. ¿Y si pienso en gatitos? Sí, en gatitos está bien. Me imagino a un gatito mientras tengo mis ojos cerrados y sigo tapando mi rostro hasta que mi temperatura se normaliza y no existe amenaza alguna de morir a causa de una fiebre alta.