Kyran -Cancelada-

10| Rise Against

•Rise Against - Make it stop.

Al día siguiente después de la escuela, fui un momento a casa para avisarle a mamá que pasaría la tarde en casa de Kyran. Doy gracias a Dios que Tessa no volvió a tocar el tema de "Kyran" y doy aún más gracias por el hecho de que él no me hablase más en la escuela. A veces lo veía con gente de nuestro grado, una que otra chica se le acerca, pero la mayor parte del tiempo lo pasa solo. Eso no parece molestarlo o entristecerlo, por el contrario, me parece que está más que satisfecho cuando está sólo durante el receso comiendo un pan en una de las bancas del patio del colegio, mientras que otros en la cafetería ríen y hablan.
Una vez quise ir hacia él, pero luego vi como Katharina, una chica de nuestro curso de química, se le acercaba. Obviamente no pude saber de qué hablaban, pero noté cómo Kyran dibujaba una sonrisa y luego negaba con la cabeza, lo que provocó que la chica se alejara de él con cara de pocos amigos. A lo mejor él la alejó pensé y al mismo tiempo perdí la valentía de acercarme a él. A lo mejor él quiera estar solo. Así que después de eso cambié de rumbo y me fui de ahí.

—Estaré donde Kyran, pero regresaré puntual para la cena—digo a mamá, quien sale apresurada hacia el corredor, abre los ojos con exageración y de repente entra en pánico.

—Mía, esto...hija...¿No crees que aún es muy pronto para eso? Aún no hemos...bueno...tu sabes...hablado sobre...pues...no hemos tenido esa conversación. Ya sabes sobre cuando la llave maestra entra en la cerradura y...

—¡Mamá!—exclamo, mientras corro hacia la puerta de la casa. Me volteo nuevamente hacia ella y la miro suplicante— Tengo diecisiete años mamá, ya no necesitamos tener esa conversación, creo que debimos hablar de ello hace mucho. Además Kyran y yo sólo estudiaremos. De verdad— corro hacia la terraza de la casa y me despido de mamá moviendo mi mano de un lado a otro, antes de que se le ocurra decir cualquier otra cosa— Hasta luego— grito, antes de llegar a la casa de Kyran.

Carraspeo un poco y me alisto para enfrentar al papá de Kyran, tratando de comportarme educadamente. Desde la primera vez que los visité,cuando se mudaron, no volvimos a hablar más. Claro, uno saluda amablemente cuando se ve por la calle, pero de eso no pasa. Pero no es Mr. Claes el que está enfrente de mí, cinco segundos después de que toco el timbre, el mismísimo Kyran es quien abre la puerta.

Una radiante sonrisa es formada por sus labios una vez que me ve ahí de pie. Parece sorprendido, pero...si fue él mismo el que me invitó ayer ¿no?.

—Ey—dice y abre la puerta un poco más, se mueve hacia un lado y me da espacio para que yo pueda entrar.

—Hola—saludo. A su vez dirijo mi mirada a las paredes desnudas del pasillo. Sólo una cómoda adorna el corredor. Observo las puertas y pienso que sólo quedan unos minutos para que su papá salga a saludarme, pero la casa sigue en silencio. La casa está silenciosa, muy silenciosa. Ya me imagino a un asesino en serie saliendo de repente de una de las puertas, pero no pasa nada. Nada en absoluto.

Kyran cierra la puerta y aunque no puedo verlo, sé que está justo detrás mío.

—Papá no está—dice de repente. Su voz parece lejana; en la única cosa que soy capaz de pensar es en el hecho de que estamos completamente solos, solos en esta casa grande y vacía. Me giro hacia él y lo miro fijamente, pero antes de que pueda articular mi pregunta él me interrumpe— Está trabajando.

Asiento en señal de que me quedó claro, pero no puedo ocultar que de segundo a segundo me pongo más y más nerviosa.

—Eh, eso...¿Eso quiere decir que estamos solos? ¿Completamente solos?— pregunto entre titubeos.