•The Cab- Living Louder •
Kyran está sentado sobre mi cama, mientras que no deja de mirarme ni un segundo y está muerto de la risa. Casi que está por caer al piso, pero aún así no deja de reírse. Yo estoy ahí de pie, observándolo, olvido hasta lo que quería hacer. Al resbalarse un poco de mi cama, se levanta accidentalmente su camisa de la banda Royal Blood . Se levanta tanto, que puedo ver parte de su estomago desnudo. No es mucho, pero más de lo que he visto a esta cercanía, en mis casi dieciocho años. Pero Kyran parece no darse cuenta de eso, cae sobre mi tapete aún riéndose. Su camiseta aún me proporciona un vistazo a su cuerpo. Trago en seco, miro en otra dirección y trato de no sonrojarme.
—No es para nada gracioso— digo apenada, mirando fijamente al suelo.
Ayer por la noche Kyran se molestó de un momento a otro y se fue. Realmente creo que tiene personalidades múltiples o un complejo bipolar; pero él tiene razón, ninguno de nosotros es perfecto y supongo que no poder controlar sus emociones es una de sus debilidades. De momento eso no me molesta más, nunca sé cuándo tendrá uno de sus cambios, pero así es él. Kyran es como un volcán que podría explotar en cualquier momento. A veces está calmado y feliz, otras veces simplemente se descontrola y deja salir lava de sus entrañas sacudiendo su entorno. Sonrió ante mi idea de "Kyran el volcán", y me imagino a un volcán con su cara en él. Suelto una risilla.
Kyran, quien aún seguía riendo tirado en el piso, se detiene abruptamente, se levanta del piso y me mira penetrante.
—Te estabas riendo...¿de qué te estabas riendo?
—Yo...yo...— titubeo y me sonrojo. No tengo ni lechuga de idea de que decir. "Ey, me acabo de imaginar tu cara en un volcán" Oh, por Dios...¿Cómo sonaría eso? Pensará que soy infantil y que estoy demente, si es que ya no lo piensa— Ya no me acuerdo— miento.
Se acomoda su camisa mientras que pasa sus manos sobre sus ojos, como si hubiese llorado de tanto reírse. Pongo mis brazos sobre mi pecho, al momento en el que se sienta en el piso y apoya su espalda sobre mi cama. Levanta su mirada hacia mí y sonríe con picardía. Kyran estaba por enseñarme un poco sobre el Coqueteo . Mi tarea era dar mi mejor sonrisa lasciva. Me dio algunas indicaciones pero al parecer mi intento de parecer seductora fue un completo desastre. Creo que mi intento de seducción no le gustó para nada, o simplemente le gustó mucho.
—¿Por qué te estabas riendo tan estúpidamente?— me quejo. Por lo que él parece no poder contenerse y ríe bajito de nuevo. Luego se controla y se pone de pie. Se acerca lentamente a mí, zigzaguea un poco al caminar, como si hubiera tomado mucho.
—Yo no quería reírme, pero tú sonrisa fue demasiado chistosa, Mía. Lo lamento.
—¿Chistosa?— frunzo el ceño al escucharlo reír de nuevo. Kyran posa su mano sobre mi hombro mientras que se inclina hacia adelante y vuelve a reír. Está apunto de caerse de lado pero me agarra tan fuerte que puede apoyarse en mí para no hacerlo. Así que chistosa. La verdad es que la sonrisa debía parecer de todo menos "chistosa".
Kyran asiente riendo y luego vuelve a pararse recto. Su mirada se concentra nuevamente en mí.
—Parecía como si te hubiera atropellado un tractor. Cansada y sufriendo y de alguna manera para nada seductora. Ósea, a mí con esa sonrisa no me hubieras podido llevar a la cama.
—¡Tampoco es que lo hubiera planeado!
—¿Qué era lo que no habías planeado?— pregunta aún riendo. Que bien que todo esto lo encuentre tan divertido, porqué realmente yo no puedo reír. Kyran parece disfrutar bastante, lo que no puedo decir yo de mí— ¿Meter a alguien en tu cama o que ese alguien fuese yo?
Me sonrojo y trato de no mirarlo a los ojos.
—Ninguna de las dos.
Kyran vuelve a reír.
—Yo sé, yo sé. Tú eres una buena chica—dice y luego me sonríe— Tú eres realmente catastrófica en lo que se refiere a coquetear— menciona y guiña un ojo— y con eso me refiero a realmente una catástrofe.
—Eso no es que me motive mucho— inquiero. La verdad es que como mi Couch debería apoyarme y motivarme. ¿Ó no?
—Okay, a lo mejor estas horas teóricas no te sirven para nada. Creo que deberíamos pasar a lo práctico— dice de repente y sus gestos cambian abruptamente. Es como si una sombra cayera sobre su rostro. Parece más serio y de alguna manera eso me da miedo. Su mirada oscura, me confunde y se me hace difícil hasta tragar. Lo observo detenidamente en cuanto se acerca más a mí y se inclina. Antes de que yo pueda hacer o decir algo, me envuelve con sus brazos a la derecha y a las izquierda.
—¿Qué piensas hacer?— espeto cuando sus labios se acercan a los míos. Me pone insegura el hecho de que estemos tan cerca.
Ahora que estaba tan cerca de mí, puedo ver sus oscuros rastrojos que nunca antes había visto. Sus pestañas parecen más oscuras y densas en cuanto más se acerca a mí. Sus labios dibujan una sonrisa.
—¿Qué harías...— susurra y se inclina mucho mas a mí, de tal modo que es poco el aire y el espacio que nos separa. Yo no puedo respirar, no soy capaz de alejar mi vista de él, a pesar de que lo que más deseo ahora es mirar hacia otro lado. Quizás porque tengo miedo de lo que pueda pasar. Solo se que mi corazón late salvajemente en mi pecho. Me presiona contra la pared, me aprisiona por los lados y sonríe como si disfrutara de la situación— Imagina que estamos en una fiesta y que empiezo a bailar a tu lado y...
Levanto mi mano y lo golpeo, antes de que pueda acercarse más a mí. Esto para mí es muy rápido y repentino.
—¡Mierda!— se queja y se aleja un poco de mi lado. Me mira con la boca abierta y sorprendido—¿ Por qué ha sido eso otra vez?
—Tú... tú... tú me estabas acosando.
Kyran golpea resignado su frente con su mano.
—¡Oh, Dios, Mía! ¡Esa era la idea!
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Kyran -Cancelada-
Romansa-Mi propuesta, Mía, ¿Has pensado en ella? -No tengo idea de que estás hablando-murmuro al mismo tiempo en que me dispongo rápidamente a recoger mi cuaderno y mis libros de Matemáticas. De inmediato siento el cuerpo de Kyran cerca del mío, presionan...