Kyran -Cancelada-

18| Flor.

• My chemical romance- Famous Last Words •

—¿Y qué tal tu fin de semana sin mí? —pregunta después de entrar a mi habitación. Observa mi habitación como si fuese su primera vez aquí y luego se deja caer sobre mi cama suspirando—¿Me extrañaste mucho? Vamos Mía, puedes ser sincera conmigo.

Sonrío por su pregunta tan directa. Aunque sea una broma y él no lo tome en serio, asiento lentamente sin retirar mi vsta de sus ojos. Frunce el ceño incrédulo.

Se sienta tan rápidamente, que no puedo contener la risa. Su vista sorprendida y al mismo tiempo incrédula me deja saber que no contaba con esa respuesta.

—¿En serio?

—Sí— juego con mi blusa, solo porque tengo la necesidad de hacer algo con mis manos pues siento que la temperatura aumentó deliberadamente— Fue algo aburrido sin ti.

La mirada sorprendida de Kyran se afloja y se transforma en una gran sonrisa que refleja satisfacción. Sonríe y en un fuerte suspiro se deja caer nuevamente en mi cama. Mientras observa la pared yo trato de analizar cada uno de sus movimientos.

—Quizás no quieras escuchar esto pero...— dice mientras mira fijamente hacia la pared— yo también te extrañé, Mía.

Mis ojos se abren sorprendidos. ¿Acaba de decir que me extrañó o me lo he imaginado? Sonrío y me doy cuenta después que también estoy temblando de los nervios, no porqué haga frío. Cada latido de mi corazón se siente como una explosión. Son tan ruidosos, que molestan a mis oídos.

—¿Y? ¿Ya has puesto en práctica alguna de las cosas que aprendiste?— dice, después de que yo no respondo a su confesión. Aleja su mirada de la pared, nuevamente hacia mí y sonríe.

—¿Con quién?— pregunto y miro al rededor de mi habitación a la espera de que algún chico entre y se lance entre mis brazos. Sin decir que aquello que Kyran ha tratado de enseñarme todas estas semanas, es casi imposible que yo lo vuelva un hecho con alguien más. Ni siquiera lo haría estando en mi habitación en frente del espejo— ¿Con Mr. Bear Teddy?

—¿Bear Teddy?— frunce el ceño en mi dirección, al momento en el que saco mi peluche más viejo, mi favorito— ¿Llamas Bear Teddy a tú Teddy Bear?

—Ey— digo sonriente y levanto las manos— En mi defensa: El día que me lo regalaron era el "Día de decirlo todo al revés" y cuando era niña me toma esos días muy enserio.

—Tú estás loca— Kyran me mira incrédulo y niega con la cabeza, como si no pudiera comprender lo qué pasa conmigo— Pero eso me gusta mucho de ti. Tú eres Mía y no tratas de esconderte. Tú eres insegura y me pegas un puñetazo cuando la situación se vuelve incómoda para ti. Y llamas Bear Teddy a tu Teddy Bear gracias a un día que nos inventamos.

—¿Estás hablando en serio?— digo enojada y le tiro mi Bear Teddy en su cabeza. Kyran no reacciona lo suficientemente rápido como para detenerlo y éste golpea su frente. Ahora se ve enojado.

—¿Y ahora por qué ha sido eso? No sólo me has lastimado a mí sino también a Bear Teddy.

— Eso fue por el hecho de que solo se te ocurren cumplidos repugnantes sobre mí— me quejo. Por supuesto que no estoy tan enojada cómo aparento estarlo, pero el hecho de que no se le ocurran otra clase de cumplidos, de alguna u otra manera me hiere.

Se inclina para agarrar el Teddy Bear que se cayó de la cama y luego se queda callado unos segundos, pensando...

—Tengo una idea— dice.

—¿Cuál?— pregunto confundida.

—Ven conmigo, se me ocurrió algo— dice, salta de la cama y pasa su vista al rededor de mi habitación—Pero necesitaré un espejo.