Reencuentro Zodiacal

6. ese "problema".

8⅞ - √7 es igual a....

No lo sé, me parece Imposible, creo que esto está en chino...o en un idioma que, no conozco.

—¡Piscis! ¡Resuelva su examen!— grito la maestra.

Esta mujer necesita un novio, no, mejor dicho una jubilación.

Los minutos pasaban y logre terminar, a medias, el examen.

Tomé mis cosas y me levanté, a entregarle el examen, a la maestra.

—espero que logré pasar, no querrá estar aquí en el verano— dijo con arrogancia.

Rodé los ojos y salí del salón y después salir de ma universidad.

Un día más y adiós vieja loca. Y tenia unas maletas por hacer.

Adivinen quien se va a San Diego.

¡Pamela señores!, si lo sé, estoy loca. Aunque me gustaría que esa "visita" fuera por vacaciones.

Camila, era una chica muy activa, las flores mas bellas, siempre son las que primero se van, ¿no?.

Bueno, demasiada sentimentalidad.

Llegue a mi departamento y deje las llaves de mi auto y mi departamento en la mesa.

Me dirigí a mi habitación y quite todo del amario. Me quedaré un buen tiempo, así que...necesitó mucha ropa.

Ropa, zapatos, celular, un poco de maquillaje, condones..., esperen, ¿que?.

—ugh, esto no. — dije y los tiré a la basura.

Y bueno, más cosas que meter y bueno, eso resumiría mi primer día de vacaciones.

(...)

—

¡Aaron!— grité y el nombrado volteo.

—¡Pam!— dijo y lo abrase.

—¡Te extrañe! ¡A ti y atys respuestas en los exámenes! — él rodó los ojos y yo reí.

—convenida— dijo y esta vez yo rodé los ojos.

—¿quienes faltan?— dije y él se separo.

—Abbie, Sebastian, Theo, Liam y Vanessa.

—tengo el número de Theo y Abbie, ¿sirve?— dije y el asintió.

—siempre creí, que la que terminaría teñida seria Leah, no tu.

—soy impredecible— dije

—¡esa es mi frase! — ambos reímos y entramos a su auto.—¿donde te quedaras?— preguntó.

—Con Leah — dije y él asintió.

—Cams, está muy emocionada—dice.

—yo también lo estoy, aunque ella no seerece esto.

—saldra de esta y de muchas más.

—eso lo sé, ella es muy fuerte, no se dejara vencer así de fácil.

—tienes un punto — me dio la razón. —es genial y raro.

—¿que cosa?— dije.

—nosotros reunidos, después de ese, mal entendido.

—ellas aclararon las cosas, no creo, que sigan comportándose infantilmente.

—tienes razón — dijo.

—solo espero que no arruinen el plan.

—eso y que no se peleen, como la última vez.

—sí, el día del reencuentro de la escuela, no fue el mejor.

—pero ellos ya lo aclararon y fin de la historia.

—Tal vez — dije.

Nadie se olvidará, de ese, problema.