Día 6: Jazz con estrellas. Parte 2.

11 0 0
                                    

Hola, nuevamente yo, no quiero caer mal, pero créanme, soy necesario, porque como ya escribí, yo sé todo lo que sucedió, incluyendo lo que Louis no escribió. Tal como ya leyeron, Louis, Sara y la pequeña Milagros fueron a ver la noche estrellada, una noche que solo se daba una vez cada veinte años. 

Cuando Louis tenia diez años, se entero de la noche estrellada a través de un periódico que había encontrado tirado en el patio de su escuela, se había emocionado mucho y se lo comentó a su papá cuando llegó a su casa.

-No, ¿para qué quieres ver un motón de estrellas en el cielo? -fue lo que le dijo el papá de Louis, luego de que él se lo comentara.

-Bueno, según la imagen que vi en el periódico, es muy bonito y...

-No, Louis no, mañana tienes escuela y yo trabajo.

-Pero mamá podría llevarme...

-No, tu mamá va a estar ocupada, te lo digo siempre, no pierdas el tiempo, dedícate a estudiar. - le dijo su papá y luego se fue.

Y vaya que se lo decía siempre, esa frase, ''no pierdas el tiempo, dedícate a estudiar'', cada vez que Louis le comentaba algo a su padre, que no fuese de la escuela, le decía eso, cuando quiso entrar al grupo de coro de la iglesia, cuando quiso aprender a tocar la guitarra, cuando le comento que le gustaba una chica, siempre le respondía eso, tal vez esa sea una de las razones por la que a Louis no le intereso el cielo estrellado hace unos días atrás.

Lamento eso, sé que no era necesario contarlo, pero fue involuntario, siempre me distraigo, bueno, continuando con lo que les estaba contando, la noche estrellada había llegado y Louis tenía suerte, porque lo que no pudo ver cuando era pequeño lo haría ahora, por primera y última vez. 

Sara y Louis compartían un mismo gusto musical, les fascinaba el jazz, sus vidas no habían sido fáciles, pasaron por muchas cosas y como diría George Gershwin "En cierto modo, la vida es como el jazz... es mejor cuando improvisas" y es lo que hicieron siempre, improvisar, incluso cuando eran pareja se dieron cuenta de que sus mejores momentos habían sucedido por suceder, cuando planeaban algo no sucedía como esperaban, fue un romance, como decía Sara de momentos improvisados. 

Esa tarde luego de haber adoptado a Drago, la nueva mascota de Milagros, fueron a ver una película la cual había hecho que Milagros se durmiera, pero que había traído muchos recuerdos a sus padres, porque esa música contenía mucho jazz y sobre todo, muchas canciones que los transportaba a sus mejores momentos, a sus momentos más felices, a aquellos momentos en las que solo se preocupaban por amarse, por salir adelante, a aquellos momentos en los cuales la muerte no los asechaba, aunque en este caso, no asechaba a Louis, su vida se iba acabando, como una vela, poco a poco, se apagaba. 

Luego de haber visto aquella película, Louis, Sara, la pequeña Milagros y el nuevo perro de la familia, Drago, fueron al cerro San Cristóbal, aunque eso ya lo saben, ya saben que un chico encapuchado los detuvo para advertirles de que no suban con su camioneta, porque, siendo sinceros, volverían sin ella, así que iremos directo a cuando sucedió toda la magia.

Cuando llegaron a la cima del cerro, pudieron notar el cielo estrellado, era hermoso, Louis queria llorar, porque por alguna extraña razón (que creo que es muy obvia) a Louis ese cielo le recordaba a sus padres. 

-¿No es lo más hermoso que has visto en toda tu vida? -Le preguntó Sara.

-Lo segundo más hermoso... -Le respondió Louis.

-¿Lo segundo? -Preguntó ella asombrada.

-Si, porque lo primero más hermoso que he visto en toda mi vida, eres tú -Dijo Louis y beso a Sara.

Luego del beso, Louis abrazo por atrás a su amada y ambos se quedaron viendo en silencio las estrellas por un largo tiempo, porque como ya saben, así pasaba más lento el tiempo para ellos, mientras eso sucedía Milagros jugaba con Drago. 

Cuando regresaron  a casa, lo hicieron en silencio, Milagros se había quedado dormida junto con Drago, Sara y Louis no decian ni una sola palabra, no sabían que decirse, ambos tenian mucho miedo, miedo a no volverse a ver nunca más. Cuando llegaron a casa, Louis llevo a Milagros a su cama, la dejo suavemente, la arropo y le dio un beso en la frente, cuando volvio a la sala donde estaba Sara, escucho aquella canción que tantos recuerdos le traia, ''Besame mucho'' interpretada por Bobby Sanabria.

-¿Me concede esta pieza? -Preguntó Sara coquetamente.

-Por supuesto -Respondió Louis sonriendo.

Y así, sin más, comenzaron a bailar al ritmo de la música, lento, apegados, con lagrimas en los ojos, porque sabian que seria su último baile, mientras bailaban, Louis comenzó  a besar a Sara, la beso mucho, mucho, porque sabía que era la última vez.

-Te voy a amar toda mi vida -Dijo Sara.

Louis no respondió, no podía pronunciar ninguna palabra.

-Gracias por tanto mi amor -Dijo luego de unos segundos.

-Gracias a ti...

-No, enserio, gracias por abrir la puerta aquel día, gracias por todas las aventuras que tuvimos juntos, gracias por darme a la mejor hija, gracias por todos los besos que me has dado... gracias por apoyarme siempre... gracias por siempre confiar en mí... gracias por todo... muchas gracias por abrazarme cuando estaba triste, no quiero irme, pero sabes que asi es esta vida, caprichosa...

-Te amo.

-Te amo.

Y así siguieron bailando, disfrutaron cada sonido y la pasión comenzó a crecer, ambos se desvistieron, se besaron todo el cuerpo e hicieron el amor, como la primera vez, lento, con amor, sabían que sería la última vez y lo disfrutaron como tal.

Una semana más de vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora