-Dímelo. -Dice muy cerca mío.
-N-no d-dije n-nada. -Digo más nerviosa de lo normal y eso es porqué esta muy cerca.
-Venga, dímelo. -Dice tranquilo. En ningún momento se aparta de mí. -No te haré nada, pero si no me lo dices sí haré algo.
-¿Qué harás? -Le pregunto. Sin saber como, nuestros labios se juntan. No sé si fue él o yo inconscientemente. Al separarnos, nos miramos a los ojos.
-¿Me lo vas a decir ahora? -Pregunta sin apartar la mirada.
-M-mejor me voy a d-dormir. -Digo y voy andando rápido a si cuarto, cierro la puerta y voy a por mi pijama.
-¿Emma? -Dice antes de abrir la puerta, pero aún no estoy cambiada. Después de lo de abajo, me vuelve el color rojo en las mejillas, y él ni aparta la vista de mí.
-¿Qué quieres? -Le pregunto cubriéndome con ropa que sobra.
-O me lo dices ahora, o ya sabes lo que va a pasar. -Dice mirándome pícaramente, yo me pongo roja completamente.
-M-me p-parecías lindo c-con esa sonrisa sincera. -Digo al final, él se calla y solo me mira. Me fijo que él también se sonroja un poco. -Otra vez lindo... -Vuelvo a decir bajito.
-¿Y ahora qué? -Me pregunta. Ya me da igual decirlo, ya se lo he dicho.
-Que estas lindo sonrojado. -Digo con una sonrisa tierna.
-Me hartaste... -Dice bajo pero le entiendo, viene hacia mí y me vuelve a besar, pero esta vez sube algo la intensidad. Se me cae la manta que sujetaba para que no me viera en ropa interior y se despega de mí. -¿Puedo? -Pregunta mirando con algo de lujuria mi cuerpo.
-No. -Digo agachándome a recoger la manta y me tapo. -Estoy prometida y no puedo serle infiel y menos ahora. -Le miro a los ojos, buscando los suyos pero éstos están concentrados en otra cosa: la manta que quiere quitarme.
-Venga. -Suplica e intenta hacer pucheros, pero no le sale muy bien. -Solo jugaremos un rato. -Insiste.
-Sabes que no puedo. -Digo tranquila. -Y ya te dije que no me gustas. Ahora, me quiero cambiar, ¿puedes irte? -Le pregunto.
-No, esta es mi habitación y yo no quiero irme. -Dice. Me recuerda un poco a Sergio cuando era algo más pequeño, siempre que jugábamos a la Play, él elegía juego porqué era su habitación, esos eran buenos recuerdos, y después venía mi padre y era él quién elegía a que jugar.
-Bueno, vale, como quieras. -Digo y me doy la vuelta para cambiarme. Por el espejo que tengo, puedo ver como me mira, con lujuria. -Sabes que te veo, ¿no? -Le digo sonriendo, él aparta la mirada y se pone algo rojo. Cuando termino, guardo mis cosas y me tiro a la cama. -¿Tú no te cambias? -Le pregunto.
-Emma, hay costumbres que no cambian, sigo durmiendo en calzoncillos. -Dice sonriendo, aparto la vista de él y recuerdo la primera vez que me quedé en su casa.
-Pero hay otras que sí. -Digo sin mirarlo. -Y esa debería cambiar.
-Es de mala educación no mirar a la persona con quien hablas. -Dice girándome y acabamos con muestras narices juntas.
-Xavier, no. -Le digo antes de que se lance, él sólo sonríe.
-¿No qué? -Dice y antes de que pueda hacer algo, nos estamos besando. Tengo que admitir que echaba de menos sus besos, suaves y cálidos besos. Solo han pasado 12 años de eso. Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos.
-Hasta mañana. -Digo dándome la vuelta.Narra Xavier:
-Hasta mañana. -Dice dándose la vuelta y me da la espalda. Me quedo un rato mirando su cuerpo un algo de lujuria. Recuerdo aquel día de hace 12 años cuando la tuve igual de cerca, igual de todo menos en que ese día me quería.
-Lo siento... -La susurro y la giro para mí. La miro a los ojos, pero los tiene cerrados, espero a que los abra y cuando los abre la beso. Abre los ojos y en vez de apartarse, sigue el beso. *Tengo oportunidad.* Pienso y llevo una mano a su cintura para atraerla a mí, pero ella la aparta.
-Más no. -Dice al separarnos, nos miramos a los ojos.
-Besas genial. -Digo sonriendo, ella se pone roja. -Ojalá fuera Blake para tenerte así de cerca más seguido. -Al decirlo, cambio mi sonrisa normal y sonrío pícaramente.
-Pues menos mal que no lo eres. -Dice sonriendo.
-¿Y esa bipolaridad? -Pregunto casi riendo, ella me mira sin entender nada y añado: -¿Me has seguido el beso pero ahora no quieres más?
-No soy bipolar, un beso es una cosa y hacerlo es otra. -Se explica y sonríe. -Pero no lo volveré a hacer.
-¿Por qué? -Pregunto. -¿No beso bien?
-No es eso. -Contesta rápido. -Solo es que... estoy prometida con Blake y aparte estamos ahora algo mal. A parte, no me gustas. -Explica.
-Bueno, lo entiendo, te dejaré tranquila. -Digo dándome la vuelta. -Hasta mañana. -Digo y me duermo.Narra Emma:
-Bueno, lo entiendo, te dejaré tranquila. -Dice y se da la vuelta. -Hasta mañana.
-Gracias por entenderlo. -Susurro si que lo oiga, me doy la vuelta y me duermo.Esta vez me despierto por la luz del Sol, me giro a mirarlo pero no está.
-Ya despertaste. -Dice entrando a la habitación, sigue estando en Boxers. -La mejor noche de mi vida, gracias.
-¿¡Q-qué...!? ¿L-lo hicimos? -Le pregunto bastante asustada. -¿Con o sin...? -Dejo la frase a medias porqué veo que se ríe. -Xavier, con eso no se juega. -Le regaño.
-Lo siento, es que te asustas muy fácilmente. -Dice sonriendo, yo solo lo miro mal. -Vale, vale, lo entiendo, no lo volveré a hacer, gomen.
-¿Sabes que hago también fácilmente? -Le pregunto, él niega con la cabeza. -Enfadarme. -Intenta no reír peor le es imposible. -Ahg, contigo no me puedo enfadar.
-Porqué me amas. -Dice sonriendo.
-Porqué me caes muy bien, no te amo. -Digo sonriendo. -Si sigues así, no creo que vuelva a quedarme aquí a dormir, solo te aviso.
-Venga, arriba, ya está el desayuno. -Dice cambiando de tema.Bueno, bueno, por fin terminé! xD. Pues ya no os tenéis que preocupar, ya terminé la historia que estaba leyendo :-( así que puedo escribir aquí!! xD bueno, ya me buscaré otra historia... Ahora intentaré subir más seguido. Bueno, me despido, hasta otra!