-Emma. -Me dice para llamar la atención y yo le miro. -¿Recuerdas a alguien más? -Me pregunta.
-También recuerdo a mi madre y hermanos. -Digo, algo triste, sigo sin recordarlo a él. -¿Por?
-¿Y cómo los recordaste? -Me continua preguntando, quiere llegar a algo, pero no sé qué.
-Pues, Sergio habló de los estúpidos Ship que ve él y me acordé de una mini-pelea que tuvimos. -Digo sonriendo. -¿A dónde quieres llegar?
-Pues que igual si te recuerdo algo que hicimos juntos, me recuerdas. -Dice sonriendo y le sonrío de vuelta. -Como recuerdas a Germán, ¿recuerdas lo que te hizo cuando tenías 14 años? -Me pregunta.
-Bueno, algo. -Respondo sinceramente. -Me acuerdo que me pegaba en los recreos y que un día dos amigos me salvaron, pero no recuerdo sus caras, lo veo algo borroso. -Digo con algo de tristeza. -¿Eras tú?
-Y mi hermana, Zoe. -Dice bajando la cabeza. Después de un rato pensando, vuelve a levantar la cabeza para mirarme. -¿Recuerdas cuando te quedaste en nuestra casa a dormir cuando era tu 18 cumpleaños y... bueno... me declaré... y... pues... correspondiste...? -Pregunta algo nervioso, parece que intenta que le recuerde con momentos que pasamos juntos.
-B-bueno, n-no... Lo siento... -Digo con tristeza. En vez de recordarlo, está consiguiendo que me deprima por no poder recordar todo. -¿Algún recuerdo más? -Le pregunto mirándolo a los ojos.
-Pues sí. -Dice intentando reprimir la tristeza y sonríe. -El mejor. -Dice acercándose a mí, pero no demasiado. -Imagínate a mí, entrando por la puerta, con una bandeja con el desayuno. -Según lo dice, me lo imagino cerrando los ojos, pero algo distinto, me lo imagino en Boxers. -Vale, ahora en la bandeja hay un zumo de naranja con pajita, bebes de ella y al fondo del vaso aparece un... -Deja la frase en el aire solo para que la termine.
-Un... anillo de compromiso. -Digo segura y sonriente. -¿Y tanto te cuesta de la primera vez? -Le digo burlona. -'...correspondiste?'. Blake, habla como siempre, más seguro. -Digo al borde de la risa.
-¿M-me recuerdas? -Me pregunta algo emocionado.
-No, solo recuerdo que eres el amor de mi vida y que estamos prometidos. -Digo bromeando y ahora sí que no me puedo aguantar la risa y me río en alto. Él se queda callado, escuchándome.
-Extrañaba tu risa. -Dice sonriendo. -Bueno, extrañaba que me hicieras bromas y que me sonrías de esa forma.
-G-gracias. -Digo sonrojándome. -Ah, y lo prometo.
-¿Qué? -Me pregunta sin entender. -¿Qué prometes? -Ante ese comentario, sonrío.
-Ahora eres tú quien no lo recuerda. -Digo sonriendo. -Volveré a casa con ganas de ir a la cama pero no para dormir. -Sonrío pícaramente al decirlo y se acerca más.
-Sí lo recordaba, sólo quería oírte decirlo. -Dice acercando su cara a la mía. -Y prometido está, ¿cuándo sales de aquí, dices?
-Pues no sé, pero pronto. -Digo y le doy un beso, él corresponde. -Extrañaba tus besos, Friki.
-¿Friki? ¿Te acuerdas aún de eso, Enana? -Me pregunta al separarnos, sonriente.
-Sí Friki, pero me vas a tener que cambiar el apodo, ya no soy enana. -Le digo sonriendo, el niega con la cabeza.
-Siempre serás mi enana. -Dice y me vuelve a besar. -Bueno, si quieres te puedo llamar Otaku.
-Me gusta, vale Friki. -Digo sonriente. -Yo soy tu Otaku.
De repente alguien llama a la puerta y entra el doctor.
-Bueno, Emma, ya te puedes ir. -Nos dice.
-Bien, gracias. -Digo levantándome de la camilla, agarro una mano de Blake y salgo de la habitación con él. Mientras estaba ingresada no salía de la habitación, así que me guía por los pasillos del hospital hasta la salida.
-Por fin vuelves a casa. -Me dice sonriendo mientras me guía al coche.
-¿Sabes donde está el coche, no? -Le pregunto algo sonriente.
-Más o menos. -Me dice echando una mirada por encima a todos los coches, hay muchos, por eso no lo encuentra.
-Ahí está. -Le digo señalando coche.
-¿Cómo sabes que es ese? -Me pregunta mientras vamos. -¿Qué más recuerdas?
-Pues ya recuerdo a Zoe, pero no sé cómo lo hice. Sólo, apareció en mi cabeza y la recordé. -Le digo.
-Vale, vale. -Dice sonriendo y abre el coche. -Eres adivina, fin.
-Pues igual. -Digo riéndome. -¡A casa! -Sentándome y levantado el dedo índice como para señalar el camino.
-Partimos rumbo a casa. -Dice sonriendo.
El trayecto es bastante corto y ameno. Nos contamos chistes y cosas locas sin sentido. Me cuenta lo que hizo los días que estuve en coma y no respondía para despertarme, para él fue bastante duro.
Cuando llegamos hacemos lo prometido, yo me tiro a la cama y me dejo muerta, estoy muy cansada.
Fin
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Bueno, aquí acaba la segunda y ÚLTIMA temporada de la historia de Emma, no quiero hacer otra pero sí añadiré dos capítulos, uno de 20 años después y otro de el verdadero final que yo quería. Con esto quiero decir que éste ha sido muy improvisado (bueno, se me borró y es la segunda vez que lo escribo. No es mi culpa estar en un coche hacia mi casa desde casi el otro punto del país) y este no es es que yo quería. Personalmente, yo me quedo con el otro final, pero no sé dónde le iniciaré, bueno, primero va el capítulo de dentro de 20 años así que tengo tiempo para pensar. Sé que debería ser más largo pero pensar en mí, llevo dos días conviviendo con familia que no conozco y creo que volveré a ver, he estado haciendo cosas todo el rato y cuando tenía momentos libres no podía escribir porque no se gustaba ya que el wifi era una mierda (dentro de la casa había conexión pero sin internet y fuera de la casa con internet, pero su salía a la calle hacia Sol y no se veía el móvil). Bueno, espero que os haya gustado y hasta la próxima 🖖