No puede ser

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El trabajo se volvía pesado, teníamos una semana para entregar todo y ya todo era un caos. Creía que Takano no pararía de molestarme o mirarme, pero el se mantenía ahí, haciendo su trabajo, su cabello cubriendo parte de sus ojos, una pluma en el medio de sus labios y su mirada parecía tan concentrada.-¡Demonios, ahora que crees que estas pensando!-termine de sacar las copias que me habían pedido  y regrese a mi lugar. Revise mi celular y vi que tenía un mensaje -¿mamá?- era raro que ella llamará o mandara algún mensaje

Necesito que vengas a casa, debemos hablar sobre tu matrimonio

El mensaje sólo decía eso, quizá haya notado que era enserio lo de rechazar el matrimonio que arreglo para mi, pero realmente no creí que fuera a llegar un poco lejos. No me gustaba ir a casa de mis padres, desde que decidí ir a estudiar a Inglaterra, las cosas cambiaron, mi padre era más estricto conmigo, mi madre más exigente. Querían que fuera el hijo perfecto, pero creo que el hecho de mantener una relación con mi jefe era malo y se volvía aun peor por qué ambos somos hombres.

-Onodera, puedes venir un momento- Takano me llamó desde el otro lado de la habitación. Me dirigí hacia el, estaba tan metido en la reunión que debía tener con mís padres que no provocó en mi ningún sentimiento su llamado.

-¿Necesitas algo?- Dije en tono seco, tanto que lo noto.

-Acompañame afuera un momento- Su mirada no dejó de posarse en mi.

Salimos de la oficina y nos dirigimos al área de fumadores. No podía creer que debía ir con mis padres, sabía que las cosas se tornarian malas, pero no imagine que de una forma tan rápida e inesperada, tenía miedo, pánico, pero sobre todos los pensamientos que pudiera tener en ese momento a causa de ese mensaje, no quería perder a Takano, no de nuevo, no ahora cuando las cosas habían cambiado.

-Desde que miraste tu telefono, has tenido la mirada perdida, ¿quien era?- No me miro en ningún momento, sólo sacó un cigarro y lo encendió, su comportamiento se notaba muy serio.

-No, no era nadie- No debía decirle sobre la reunión de mis padres, no quería decir nada.

-Se que no me quieres decir ahora, así que te dejaré que organices tus ideas para que me cuentes cuando cenemos.- Dijo y me miro a los ojos, directo a los ojos.

No quería que el se enterara, no era necesario, no quería que los problemas volvieran y tuviéramos que alejarnos de nuevo, eso era algo que, estaba seguro, no podría volver a soportar.

-Comprare algo para tomar, amm, ¿quieres algo? -Dije por lo bajo, pero lo suficiente como para que el me escuchara, o al menos fue lo que pensé hasta que no obtuve respuesta de el. -¿Takano? -Le pregunte acercándome un poco mas a el.

Arrojo su cigarro al piso y me tomo de la cintura, sentí que nuestras bocas estaban tan cerca que en cualquier momento me besaría, en su lugar -Por favor, no ocultes nada, dime todo lo que piensas y sientes -Se intensifico su agarre- No quiero tener que volver a alejarme de ti y volver a deprimirme, es algo a lo que no estoy dispuesto a pasar por otra tontería. -Me dijo serio, pero su expresión cambio a una sorprendida.

Senti mi mejilla mojada y lleve mi mano hasta ella, tenia lagrimas, estaba llorando. Ambos habíamos sufrido lo sufiente como para pasar por algo mas, nuestra relación después de mucho tiempo había vuelto, la sensación de calidez y de ser querido por alguien estaba aquí, junto a el, junto a la persona que amaba y que no quería soltar, a la que quería contarle todo, explicarle, pasar momentos con los que estuve pensando por mucho tiempo, momentos que no me gustaría pasar con nadie mas. Lo amaba y lo tenia ahí junto a mi, no tenia que volver a dejarlo.

-Quiero... quiero que vengas conmigo a visitar a mis padres -Le dije, sabia que era una mala idea, sabia que no saldrían bien las cosas, pero debía hacerlo, debía enfrentarlo.

-¿De eso iba el mensaje?- Me pregunto haciendo que lo mirara a los ojos.

-Si, mi madre, ella quizás...quiere hablar del matrimonio que arreglo. -Le dije estaba temblando, tenia miedo, no quería enfrentar lo que se venia.

-Todo saldrá bien. -Fue lo ultimo que me dijo Takano para abrazarme y quedarnos así un rato.

¿Cuál es nuestro final feliz?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora