Conociéndote un poco más

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Onodera

Ayer después del trabajo y de recibir ese mensaje por parte de mi madre, Takano decidió que seria buena idea que me tomara un descanso, quise rechazarlo e ir hoy a trabajar, su presencia en mi puerta me detuvo y al final parece que el también pidió un descanso. Sabia que esta situación seria problemática para los demás, pero a el no parecía preocuparle.

Takano dijo que prepararía algo para desayunar y que me ayudaría a arreglar mi departamento, lo agradecía, pero era "raro" que estuviera haciendo eso, hacia que pareciera que estábamos viviendo juntos. Después de haberme "confesado" las cosas parecían no cambiar entre nosotros, lo cual agradecía mucho de su parte.

-Onodera, ya esta el desayuno, sal de ahí. -Me dijo a través de la puerta del baño, le había dicho que entraría a bañarme. Escuche como se alejaba del otro lado y comencé a vestirme con las ropas que había metido antes.

Cuando salí Takano estaba con una taza de café parado a un lado de la ventana que daba vista hacia la ciudad, al percatarse de mi presencia se dirigió hacia la mesa donde estaba toda la comida que había preparado, se veía realmente bien.

-Anda empieza a comer que se enfría- Siendo atraído por el olor me senté delante de el y comencé, estaba tan rico como se veía, hacia mucho que no comía algo hecho en casa, podría acostumbrarme fácilmente. Mire a Takano que no me quitaba la vista de encima.

-¿Tengo algo en la cara?- Le dije con la intensión de desviar su mirada.

-Si. tienes comida alrededor de tu boca y mejillas...-Se levanto de la silla y con una servilleta la acerco a mi cara y comenzó a limpiarla, no me pude mover, sentía que mi cuerpo me abandonaba, sentía la calidez de sus manos, sus ojos clavados en mi piel cuidando no hacerme daño, podía sentir el olor del café que había tomado antes -Ya esta, quizás deberías comer mas despacio para no salpicarte- Esta jugando conmigo y el sabia que odiaba eso.

-¿Tu no comerás?- Me anime a preguntarle quería ayudarme a quitarme mi cara roja.

-Estaba esperando que me invitaras- Dijo y comenzó a comer.

-De que... se supone que tu preparaste la comida, es obvio que podías comer... ¿no crees?- Quería entablar una conversación con el.

-Supongo, pero había posibilidad de que no quisieras ser acompañado, ¿no te parece?- Su tono de voz sonó desafiante.

-Si te habría dicho que quería comer solo, quizás tu lo habrías impedido y aun así estaríamos aquí comiendo, ¿tengo razón?- El me miro un poco sorprendido -Supongo tienes razón- termino por decirme.

Continuamos comiendo pero en silencio, durante unos minutos, pero a diferencia de otros silencios, este se sentía bien, cómodo, había cierto atmosfera agradable, en la que esta bien el silencio por un rato, hasta que fue interrumpido.

-Ayer estaba revisando mi celular y encontré una imagen tuya- Takano hablo pero su mirada seguía dirigida a su comida. -¿Quieres verla?- Dijo y me miro a los ojos.

-¿Por qué tendrías una foto mía en tu celular?- quería saber de que se trataba pero no deseaba verme interesado

-Porque, cuando estábamos en secundaria quería saber quien era el chico que me acosaba- Me dirigió toda su atención y comencé a ponerme rojo- Así que en una pequeña oportunidad que tuve, te tome una foto, la había dado por perdida hacia mucho, pero parece que la mantuve por mucho tiempo- señalo su celular.

-¿Como que tuviste la oportunidad?, no entiendo- El tenia interés por mi, incluso en esos días.

-Cuando tu llegabas a la biblioteca yo normalmente ya tenia cierto tiempo ahí sentado leyendo, así que tu solo te quedabas ahí parado mirándome- No quería que siguiera, recordar eso, era completamente vergonzoso -pero un día, yo me atrase entregando unas cosas y llegue después a la biblioteca, imaginaba que tu aun no llegabas, pero ahí estabas mirando el lugar en el que solía sentarme, estabas tan centrado esperando que llegara y ocupase el lugar que no te percataste que estaba detrás de ti, no había podido ver bien tu rostro, tuve la idea de sacarte una foto completa y poder ver mejor quien era mi acosador, cuando iba a sacar la foto tu giraste tu mirada hacia mi, creí que me habías descubierto, pero no fue así, alguien llamo tu atención y pude sacar la foto en la que parecía me mirabas.- Recordé el día en que llegue antes que el, después de estar esperando el aprecio y se sentó en el mismo lugar, creía que su falta de presencia se debía a que fue a buscar un libro o algo parecido.

-¿Quieres ver la foto?- Me dijo de nuevo extendiendo su teléfono.

Tome el telefono y teniendolo entre mis manos, mire la foto, era cierto el fondo se basaba en los pasillos llenos de libros, mi mirada estaba fija a la camara, pero en ningun momento me di cuenta que el estaba frente a mi. Era ridiculo el asunto, a pesar del tiempo ambos aun recordabamos muchas cosas del pasado.

Le di de vuelta su telefono -¿como es que la tienes?, ha pasado mucho y dudo que el mismo telefono de ese tiempo siga en tus manos- pregunté.

-Tienes razón, no es el mismo telefono, pero recuerdo que queria tanto esa foto, que al final del día busque la forma de mantenerla, asi me robaran el celular, el unico lugar que encontre fue meterla como mensaje en mi correo.-Me dijo mirandome a los ojos, lo cual me puso bastante nervioso. -Tu nunca me tomaste una foto a escondidas ¿verdad? -Parecía tener un poco de gracia en sus palabras, pero no lograron relajar el efecto que me produjo esa frase. Era cierto que intente sacarle fotos cuando se descuidaba, pero no recordaba si alguna vez logre hacerlo y si lo habia hecho no era posible que mantuviera una foto de él.

-No recuerdo haberlo hecho- le dije manteniendo la cabeza baja.

-Bien, entonces en ese caso... -Las palabras cesaron y no entendia porque, me dispuse a mirarlo, cuando levante la cabeza un destello de luz me sorprendio- Bien, ahora tengo una de ti mientras comes - Me mostro su telefono, menuda mierda, estaba jugando otra vez conmigo.




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