Enredaba sus largos dedos en los rizos castaños que caían por su frente. Aspiraba con pasión ese olor que tan familiar le era. Disfrutaba cada uno de sus besos, llevada por la lujuria. Le miró a los ojos, de un color verde cristalino que le revelaba sus más íntimos pensamientos. La mano de él se deslizaba lentamente por cada una de sus curvas, deteniéndose en los rincones más ocultos de su cuerpo, y provocándole ligeros estremecimientos. Ella palpaba cada palmo de su piel, cubierta de una capa de sudor que le hacía aún más sexy de lo que ya era.
- Te amo- le susurró el al oído y ella se sintió morir.
No podía entender cómo necesitaba tanto que su mejor amigo le hiciera el amor en ese mismo momento. Simplemente, quería entregarse a él de una vez por todas y dejar que se llevase toda su inocencia y su más puro sentimiento. Solo él.
______ despertó sobresaltada. Se apartó el flequillo y suspiró entrecortadamente, sintiendo que el corazón le iba a mil por hora. Era, ¿cuál? La quinta vez que soñaba con Harry. Con su mejor amigo desde siempre. Y siempre era el mismo sueño. Seguramente no tendría apenas importancia, pero en verdad se sentía muy culpable por pensar en él de esa forma. Era su compañero de travesuras, de juegos, él le había enseñado todo sobre el amor y mucho más...pero nunca habían pasado de una amistad verdadera. Apartando todos esos pensamientos de su cabeza, se levantó, se vistió con un vestido fresco veraniego y bajó a desayunar.
- ¡Hey, que tal hermanita!- le saludó Louis, que llevaba el pelo revuelto, como siempre- Te ves muy guapa, ¿hay algún motivo?
Ahí estaba, siempre reprochándola. Pero no podía enfadarse con él si le sonreía así. Tenía 4 años más que ella y por tanto, actuaba como un estricto hermano mayor.
- No- rio, sentándose a la mesa y mirando de reojo a su madre- Nada especial, Lou.
- Bueno, ______ va a ir de acampada hoy con Harry y con Annabeth- sonrió, guiñándole un ojo a su hija- pero supongo que eso no tiene nada que ver.
Notó que se ruborizaba un poco sin motivo, y bajó la mirada hacia las tostadas que le había preparado su madre. Jugueteó nerviosa con el colgante en forma de avioncito que llevaba al cuello, regalo de Harry años atrás.
- En fin...- Louis la miró, ladeando la cabeza- No me hace gracia que andes con chicos, pero bueno, si es Harry... no importa. Es un buen tío. Además también esta Ann, así que...
Era su oportunidad. Levantó las cejas, triunfante y comentó en voz bien alta:
- Sé que también te gustaría venir, por ella. Pero lo siento, esta vez no va a poder ser.
Louis giró la cabeza pero ella vio que se había puesto bastante rojo. Su madre y ella rieron como unas locas. Su hermano estaba enamorado de su mejor amiga desde hacía ya 2 años. Y era algo evidente.
- Venga, ______, déjate de cháchara, Harry te va a venir a recojer y tu aún estarás tomándote la leche.
- Cierto, ya voy- sonrió.
Estaba deseando ir a aquella excursión de fin de semana a las afueras. Llevaban planeándola semanas. Y nada ni nadie se la iba a estropear.
No pudo reprimir un escalofrío al pensar en admirar el amanecer sentada junto a Harry.