Cuando despertó, notó que el brazo de Harry rodeaba su cintura. Y aquella era, sin duda, una sensación maravillosa. Una sensación que aumentó cuando se dio cuenta de que él la estaba mirando con los ojos entreabiertos.
- Buenos días- susurró ella, a modo de saludo.
- Te amo- le respondió simplemente él, también en voz baja y ronca. Y a _______ le fascinó que la despertara con esas palabras.
Madre mía, todavía le costaba tanto pensar que desde la noche anterior cuando se lo había pedido, él ya era su novio, así, con todas las letras. Le parecía todo tan irreal... ¿seguiría en un sueño?
________ observó sus rizos iluminados por la tenue claridad diurna que se filtraba por la ventana de su habitación. En una palabra: sexy. Se los apartó sensualmente.
- Todos estarán preocupados por mí. Y más Louis- comento.
Él se incorporó un poco y carraspeó:
- A ver, ______, no creo que se hayan preocupado mucho porque están acostumbrados a que vengas a mi casa. Supondrán que estás aquí conmigo.
Ella suspiró:
- Ya, pero siempre aviso cuando me quedo a dormir. Y ayer no me dio ni siquiera tiempo...
Harry sonrió y la calló con un beso.
- Y reconoce que aparte, todos saben que ya estamos en una edad en la que chico y chica no pueden quedarse simplemente durmiendo en la casa de uno de los dos.
_______ enrojeció.
- Eres un pervertido.
Harry abrió mucho los ojos, divertido, y luego levantó la ceja.
- Espera... ¿me lo dice la misma chica que ayer puso todos sus encantos y ganas en provocarme un placer sexual inigualable?
______ se mordió el labio y enrojeció aún más. Volvió la cabeza:
- Me salió... solo.
- Lo sé- Harry soltó una risilla- Y estuviste muy, muy bien, si me permites decirlo.
La chica le miró a los ojos y le dio un beso en la mejilla.
- Gracias. Tú también, como siempre.
Harry se carcajeó y se arqueó hacia atrás, desperezándose. A _______ le pareció un movimiento provocador de algún modo, y se sorprendió por pensar así de su ex-mejor amigo, con ese deseo. ¿Acaso tantas cosas habían cambiado en ella en tan poco tiempo?
- Bueno, ya es hora de que te lleve a casa, ¿no crees?
_______ dio un respingo y cogió su móvil, que estaba sobre la mesilla de noche. No sabía por qué, pero se lo temía: había dos llamadas perdidas de su madre, cuatro de Louis y otras dos de Annabeth. Seguro que le habían preguntado si sabía de ella la primera de todas.
- Pfff- bufó- Me han estado llamando. ¿Y cómo es que estaba en vibración? No lo he oído ni una sola vez.
Harry bostezó y se desarropó poco a poco:
- A mí también me han llamado tu madre y tu hermano unas cuantas veces. Pero yo me encargué que no nos molestasen a ninguno de los dos- concluyó, señalando su móvil apagado- Y ahora venga, tardona, no nos demoremos más.
_______ abrió la boca, enojada, porque no le parecía bien que Harry hubiese decidido por ella que no debía contestar las llamadas de aquellos que se preocupaban tanto por ella, y con motivo. Pero al instante, supo que no podía enfadarse con él por aquello. Había tenido una buena intención, al fin y al cabo.
Se levantó, estirándose, para dirijirse al baño y ponerse la ropa. No fue consciente de que estaba completamente desnuda hasta que Harry salió de la cama tras ella y la rodeó desde atrás por la cintura, creándole mil sensaciones:
- Oh, nena, eres tan hermosa, tan perfecta... Pensándolo bien, tal vez deberíamos quedarnos un ratito más...- murmuró en su oído, con una voz cuanto menos seductora.
________ sonrió, negó levemente con la cabeza y le besó, rodeándole el cuello con los brazos, y sintiendo de nuevo piel con piel, sus cuerpos pegados. Algo que, definitivamente, no podía explicar con palabras.