Harry sonrió y se paso la lengua por los labios, un gesto que a _____ le pareció demasiado provocador.
- ¿Estás segura?
Ella asintió, apoyando la barbilla en su cuello.
- Hazme el amor, Harry. Quiero que seas el primero.
Una mirada feroz y cargada de pasión se reflejó en su rostro.
- Tus deseos son órdenes para mí, baby.
Se puso encima de ella, ágilmente, y, besándola por el cuello sin parar, le bajó la cremallera del vestido. Ella enredó las manos en su cabello castaño.
Cuando él dejó al descubierto su sujetador blanco, que cubría sus senos levantándolos de forma evidente, ahogó una exclamación:
- ¡Dios mío, ______! ¿Desde cuando tienes esto?
Ella enrojeció e intentó no mirarle de cerca.
- A-a qué te refieres?
Harry le sacó la lengua, con picardía.
- A tu pechos, ______. Te he visto en bikini muchas veces, pero jamás me podía imaginar que fueran tan grandes, y tan apetitosos. El sueño de cualquier hombre.
- ¡Harry!- protestó la chica, del todo roja.
- Esto va así, baby. Vete acostumbrando.
Ella le fue desabrochando la camisa mientras él le hacía estremecer, quitándole el sostén y jugueteando con cada uno de sus pechos. Cuando introdujo un pezón en su boca, ______ gimió.
- Tranquila, ______- Harry llevó su lengua por su contorno- están duros...
Cuando ______ intentó calmarse, llevó sus manos temblorosas hasta su pantalón, y le desabrochó el botón. Él sonrió al ver su rostro cuando el bóxer que llevaba reveló claramente la excitación de él.
- ¿Qué? ¿Tan raro te parece que esté así?- le escuchó, susurrando sensualmente en su oído- Tú me pones así. Te deseo cada vez más.
Él le bajó el vestido del todo y la dejó simplemente con sus bragas. Antes de lo que se esperaba, metió una mano y masajeó suavemente su monte de Venus, cosa que le arrancaba pequeños gemidos pero que la llenaba de placer.
- Estás tan... húmeda- ronroneó Harry, mirándola de cerca- Córrete para mí.
Y metió su dedo índice dentro de ella, de forma que _____ gritó. Pero no parecía importarle que Annabeth los oyera.
- Más...más- pidió _____, que estaba empezando a descubrir que Harry podía ser más que adictivo. Lo que provocaba en ella no tenía palabras. Sabía cómo hacer que una mujer disfrutara del sexo, desde el principio. Era lo que podía llamarse un experto.
- Todo lo que quieras- respondió él, frotando acompasadamente ahora dos dedos las paredes de su feminidad, rozando su clítoris- Tengo que abrirte, estás estrecha.
En un impulso, _____ bajó del todo el boxer. Miró de cerca su miembro erecto, y le pareció extremadamente raro porque se trataba de su mejor amigo.
- Es tan... grande.- comentó ella, sorprendida- Oh, madre mía, que enorme...
Harry rió satisfecho. Sus ojos se habían vuelto oscuros, tornados de pasión y de deseo. Su lengua se deslizaba por todo el cuerpo de ella, especialmente dedicado en sus senos.
- Me alegro que sea de tu agrado.
Ella sonrió y lo agarró, sin pensarlo. Empezó a masajearlo, frotando con habilidad en el glande. Harry jadeó y gimió fuertemente.
- No hagas eso, _____ o me correré antes de tiempo.
Aumentó el ritmo de masturbación en ella, y entonces _____ comprendió lo que era llegar al orgasmo. Su primer orgasmo.
- Quiero tenerte dentro, Harry- fue lo que dijo mientras se liberaba del todo sobre la manta. Había llegado al clímax. Y todo eso lo había provocado Harry.
