El infierno está cerca del cielo

33 12 1
                                    

Esto es sólo otra historia para ti, ¿cierto? Para mí es revivir un mal sueño, un mal sabor de boca.

No tengo a nadie para hablar... Ya no me queda nadie para desahogarme.

Así que, ¿por qué no mejor escribo?

De todos modos, es sólo "otro cuento".

... ... ...

Estuve casi todo el velorio delante de las cajas de madera en las que reposaban sus cuerpos. Tal vez el lugar estaba repleto de gente, pero sentía que a la mayoría no les importaba lo más mínimo.

Estaban tus hipócritas ex compañeros de curso. ¿Cómo pudieron venir a dar el pésame cuando te trataban tan mal?
Tu mejor amigo es una magnífica persona, Emanuel. Me consuela saber que al menos tenías a alguien más que se preocupaba por ti, mi niño.

Alexander... ... Corrí detrás de tu ataúd al momento en el que iba a ser llevado para el funeral. Te pido perdón por eso.
No veía a nadie más que a tu madre y a tu tía. Sé que no desearías verlas desconsoladas, así que hasta el día de hoy les hago compañía.

Cuando veía esos seis cofres de madera en fila no podía evitar fijarme únicamente en los suyos... Pedí permiso para tomar sus emblemas y dejarlos sobre la madera.
Dejé tu pañolín de líder sobre el tuyo, Alexander.
Emanuel, mi bebé, dejé tu insignia a la excelencia en tu pañolín. Te la merecías más que nadie, mi niño. Sé cuánto te esforzaste por obtenerla.

...

Nunca tuvieron reconocimiento alguno, pero tampoco era lo que estaban buscando.

Ambos estaban interesados en otras cosas; como los videojuegos o pasarla bien. Lo que hacen todas las personas.

Para tener una notoria diferencia de edad, eran bastante cercanos. Compartiendo gustos y risas, era normal que fueran mejores amigos.

Siempre hacían sonreír a alguien, eran de las pocas personas realmente felices que quedaban en este mundo.

... A pesar de que nadie los valorara por ello.

...

De cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora