Capitulo 2 Depresión

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<<Ya han pasado 3 meses desde que rompí con Fatima desde ese día no me he puesto en contacto con ella, me preguntó ¿como seguirá?>>pensé.

Ya era noviembre las vacaciones de invierno ya casi llegaban y con los exámenes por igual, pero nunca se me ha hecho de tanta importancia mi amigo Alfredo también a querido levantarme el autoestima, yo siento como si no fuera el mismo aun me duele el pecho y pensar que estaba ciego como un idiota.

Mi comportamiento ya no era el mismo de siempre, mamá me pregunta que he cambiado mi personalidad en una totalidad y no se que decirle que solo la miro y me doy la vuelta diciendo le que estoy bien que no se preocupe por mi.

Me encierro en mi habitación me acuesto en mi cama mirando el techo poniendo mi mano sobre mi frente, esperando algo que ni yo sabría decirlo.

En casa de Alberto 4:56pm.

-Alberto- ¡quisiera estar mucho mejor, pero mi animo esta por los suelos!... Tal vez en Twitter yo pueda encontrar algo muy interesante.

Y gritando desde afuera de la ventana.

-Alfredo- ¡¡¡Betoooh!!!... ¡Sal para abrirme la puerta que estoy afuera carajo!.

-Alberto- Ya voy escandaloso <<tal vez pueda hacer algo interesante con Alfredo ya que siempre ha estado conmigo>>pensé.

Dentro de la casa los dos en el cuarto de Alberto.

-Alfredo- Oye beto cuando saldrás de nuevo conmigo, bu... Bueno lo digo como amigos claro ja ja ja ja ja.

-Alberto- No lo se Alfredo, no me siento de humor todavía quizás sea en otro momento,<<todavía no estaba muy seguro si quería volver a salir mi cabeza aun no podía superar ese momento cada que lo recuerdo mi pulso se acelera>>pensé.

Seguí platicando con Alfredo durante mas tiempo incluso estuvimos jugando videojuegos pero al parecer siempre perdía aun sabiendo que yo era muy bueno jugando, podía notar la alegría de Alfredo queriendo animarme un poco pero no funcionaba mucho tiempo.

La noche llego y Alfredo se despidió pero después le dije que si lo acompañaba a su casa así yo podría distraer mi mente de todos mis problemas, el acepto con una sonrisa en su mirada, yo Sonreí pensando que era un gran amigo, y es cuando estuvimos platicando en el transcurso del camino.

-Alfredo- valla ya era hora de que salieras de tu casa por lo menos a tomar un poco de aire, ya no estés tan deprimido así no podrás avanzar y te quedaras estancado, aun somos jóvenes yo se que hay alguien hay afuera esperando por nosotros yo lo se.

-Alberto- Quizás tengas razón me alegra saber eso de ti "sonriendo". Oye que dices si mañana que es viernes pasamos a los videojuegos a darte la revancha que me ganaste hoy.

-Alfredo- pues ya dijiste nomas no llores cuando te de una paliza porque por fin me he aprendido algunos trucos " sonriendo".

Después de un rato platicando y un largo camino llegamos a su casa, me despedí de el y me regrese contento, después de un tiempo que no me sentía muy bien.

Aprendí que no siempre debo depender de alguien malvado que me engaño diciendo que me quería, mi amigo siempre ha estado conmigo lo conozco desde primer grado, lo molestaban mucho hasta que decidí ayudarlo y desde ese momento nos volvimos los mejores amigos.

Aun no se lo que me depara mas adelante pero no importa que es lo que sea siempre seguiré manteniendo la frente en alto, así que dejare el pasado para ver un presente nuevo.

Al día siguiente 9:23am en la preparatoria.

Estábamos en la preparatoria en el salón esperando a que llegara el profesor pero la clase comenzaba a las 9:30am así que solo estuve sentado mirando por la ventana viendo que hacían los que estaban en la explanada.

NOTA: No todos los grupos tenían los mismos horarios.

El cielo estaba nublado como si quisiera llover pero, solo era un aviso de que el frío llegaría pronto, de pronto llego Alfredo como siempre muy amable y estaba muy seguro de que daría los buenos días como siempre acostumbra mientras todos lo ignoran.

-Alfredo- ¡¡Buenos días!! "Contento".

-Alberto- ¡Buenos días! Alfredo je siempre amable sin que nadie te conteste ¿porque insistes tanto he?.

El solo me dijo que ser amable no significa que todos te hagan caso ni que te reconozcan si no saber que siempre eres como eres, sonaba muy filosofo pero así era el, y siempre ha sido así nunca cambiara.

Las clases comenzaron y así continuaron durante el largo día nublado, saliendo de los salones podías sentir en los pasillos el frío, tal y como habías quedado fuimos a los videojuegos a darle mi revancha.

Jugamos hasta no tener mas monedas, de pronto escuchamos como alguien discutía como un tipo golpeaba a unos mas chicos que el, solo porque el se creía alto y superior.

El no hacer caso me hizo sentir que no estaba Alfredo conmigo y mi intuición era cierta el ya no estaba conmigo cuando me di cuenta el ya estaba echando pleito con aquel chico problemático, el chico problema era alto yo le calcule que media 1.80cm Alfredo solo media 1.60cm era mucha la diferencia y pues yo ni se diga yo solo media 1.57cm yo era una burla, pero eso no me impedía poder defender a mi amigo.

De pronto escucho que sueltan un golpe y veo que habían golpeado a Alfredo me enoje mucho así que tome cartas en el asunto, el me veía venir pero solo se reía pues no era lo suficientemente alto, eso me angustiaba tango pero tome clases de boxeo y defensa personal (krav maga) durante 10 años sin descanso alguno que me volví demasiado bueno que no me costaba derribar a alguien, ya sea alto o de masa superior.

La pelea empezó el me lanzo un golpe pero gracias a mi estatura no pudo darme me fue tan fácil esquivar que le di un golpe de puño cerrado en el plexo solar que solo se retorció del dolor y falta de aire, solo tome a mi amigo y nos fuimos del lugar.

Estando afuera en un parque cercano de hay sentados en la banqueta me dijo que porque nunca le enseñe a defenderse, pero la verdad es que siempre le di mis enseñanzas solo que el era demasiado amable que la agresividad no le daba buena imagen.

Entonces nos miramos solo le vi su ojo morado e hinchado que me empecé a reír y el también entonces me di cuenta de que había superado mi depresión gracias a Alfredo mi mejor amigo.

UNA HISTORIA CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora