Tuve que pensar en cómo hacer para poder verla una vez más, di vueltas por toda mi habitación tratando de saber que hacer, pero, por mas que pensaba no me llegaba al menos una simple idea de como hacerlo. Pasó más de un mes y tuve que trabajar, no podía quedarme en casa sin hacer nada.
Ella tenía 17 años al igual que yo, al menos tenía un año para poder hacer algo pues ella entraría a la universidad, así que trabaje en su ausencia, pero no dejaría de pensar en ella.
Empecé a trabajar en un restaurante de pizzas, me gustaba mi trabajo había días en los que les querías decir sus cosas a la gente, pero como dicen "el cliente tiene la razón", a mi me entraba por un oído y me salía por el otro, pero incluso había días buenos, mis compañeros de trabajo eran buenas personas ja una que otra claramente.
Hora de salida, 6:00 de la tarde.
Mi hora laborar de trabajo había terminado así que arregle mis cosas y me salí pero en eso, me grita una compañera de mi trabajo.
-Oye espera, me quiero ir contigo, ¿no te molesta eso?. Pregunto algo curiosa.
-Alberto- Si... Si quieres. Respondí algo nervioso.
Nos fuimos platicando durante todo el camino, estaba algo nervioso, pues ella era la tercera chica con la que hablaba, bueno al menos eso creí, porque no éramos muy amigos que digamos, solo la consideraba mi compañera de trabajo.
La noche era larga y parecía como si el camino a mi casa fuera largo, era febrero pero... Aun así el frío se sentía en las noches, era muy loco el clima pero, no en todos lados han de ser igual, quisiera comunicarme con ella, pero ¿como lo hago?, esa pregunta lo hice miles de veces todos los días.
Al día siguiente por la mañana.
Hoy me tocaba descanso y no sabia que hacer, solo seguí haciendo mis ejercicios de todos los días, no estaba concentrado como de costumbre, pero hacía todo lo posible para estar bien.
Corrí 5 kilómetros sin detenerme un poco cuando termine de correr fui a comprar una botella de agua, luego tome de regreso a casa, llegando allá tome una ducha, saliendo de ducharme claramente me cambié, tenía el resto del día libre así que le avise a mi madre que saldría.
Di muchas vueltas por varios lugares, en eso encontré un gimnasio de boxeo me pare en frente para verlo con tranquilidad, no sabía si entrar, lo pensé, luego me decidí a entrar vi como había varias personas entrenando, golpeando el saco, pegando la pera, unos haciendo calentamiento y unos arriba del ring practicando.
Pregunte por el entrenador me dijeron que estaba en su oficina así que fui a verlo, el me miro fijamente de la cabeza hasta los pies, me pregunto que si venía a entrenar o a jugar, lo cual le respondí que venía a descubrir mis habilidades, el solo sonrió y me dijo -Esa es una respuesta muy diferente a lo que los demás muchos llegan y me dicen-. Dijo como si fuera una buena noticia.
Me puso a entrenar en ese mismo instante, no tenía ropa deportiva ni vendas o guantes, pero el entrenador me los proporciono, menos la ropa deportiva, pero aun así tuve que entrenar y para el primer día el entrenador me dio su atención como prueba.
El calentamiento fue diferente a como yo lo hago, pero no me canso para nada, hacer sombra tampoco fue muy difícil, saltar la cuerda, hacer lagartijas, sentadillas, nada de eso me fue diferente a un entrenamiento fuera de lo normal.
Me ayudo a ponerme los guantes los sujeto bien para que no estuvieran flojos, los 3 minutos empezaron, comencé con un costal pegando con rectos o mejor llamados jab, Cross, Direct, Uppercut, Swing, Hook, Volea, cada movimiento tenía un nombre a mi me enseñaron solo para pelear y defender.
Todo el entrenamiento lo aguante, claramente con cada tiempo me cansaba más y sudaba más, al final el entrenador me dijo que tenía pasión y dedicación.
11 Meses después.
Ha pasado ya bastante tiempo y me entretuve con varias cosas pasando de trabajo a trabajo y siguiendo boxeando, ya tenía 22 como boxeador amateur no eran muchas pero todas las gané por nocaut.
Un día estaba comiendo en mi casa y vi las noticias un lugar se estaba incendiando, las noticias jamás me han gustado lo cual termine de comer y me subí a mi cuarto, me acosté y mire mi techo, luego el viento sopló muy fuerte y yo tenía mi ventana abierta, todas mis cosas que no pesaban como papeles salieron volando, en eso en lo que cerré la ventana y recogía mis cosas vi una foto mía y de Momoko, me llegaron muchos recuerdos, ya pasaría un año y no sabía absolutamente nada de ella.
Al día siguiente, 4:36 de la tarde.
Estuve en frente del edificio donde ella se quedaba y solo sonreí, de que algún día la vería de nuevo, un año iba a terminar y diciembre iba a llegar otra vez, creí que la vería de nuevo mantuve mi esperanza en eso e incluso me sentía muy emocionado si venía a verme.
Pasaron varios días, ya mero iba hacer diciembre y se me ocurrió ir a donde ella se quedaba antes de que se fuera y pregunte por su padre, en recepción me dijeron que el señor no estaba, pregunte donde trabajaba lo cual no me dieron información.
Espere toda la noche haber si llegaba y para mi suerte antes de que me regresara a casa lo vi en su coche llegar y corrí me pegue a su ventana y lo salude el señor me saludó y me dijo que pasara a verlo.
Adentro ya empezamos a platicar un largo rato y le dije que si Momoko vendría en diciembre por vacaciones de invierno, con cara triste me dijo que no vendría porque tenía muchas actividades en japón, yo solo no podía decir nada y solo dije:
-Alberto- Un año, un año pase esperando por ella, tengo algo ahorrado para ir a japón pero, solo seria por unos días además no se donde esta, ¿que podría hacer?.
-Si me permites decir algo, yo se donde esta, es mi hija claramente, pero dime ¿porque mi hija?.
No sabía qué responder su papá me estaba preguntando algo que me sorprendió.
-Alberto- Ella me enseñó mucho, su amistad es demasiado importante para mi, además no hay mucho que decir lo único que puedo decir es que, es la persona más impresionante que he conocido, muy hermosa con un carácter fuerte, pero también sensible, era demasiada buena incluso para mi.
El papá de Momoko solo me miro con una mirada seria, se levanto tomo un vaso de whisky, le dio un sorbo y me dijo:
-Mi hija es una niña muy fuerte desde que murió su madre supo salir adelante y salio de la melancolía, no quiso tener amigos, sus amigas o al menos así les llama aun siguen con ella pero hablan a sus espaldas, no les habla mucho, quizás ya no tenga a nadie y este sola, veo que quieres mucho a mi hija y eres sincero, así que tú serías más que un gran amigo de mi hija también serías un buen esposo.
Yo solo quedé pasmado, me quedé con la mente en blanco, ojos bien abiertos, pues vio más allá de lo que nadie había visto estuvo más cerca en lo que mis sentimientos sentían por Momoko.
-Alberto- Yo... Yo no se qué decir señor, si lo ofendí por favor disculpe.- dando una reverencia.
Solo me dijo que levantara mi cabeza que no había nada en que disculparse, y me dijo en qué universidad iba a entrar, y donde se quedaba, me dio direcciones, teléfonos, en fin toda la información que yo quería saber en todo el año.
Así que decidí estudiar la universidad en japón para estar más cerca de ella, pero incluso irme a estudiar allá sería un verdadero reto, no iba a estar nada fácil, así que decidí estudiar demasiado.
Al día siguiente, en la embajada de japón en México.
Pregunte informes papeleo, todo en cuanto tiempo me dijeron que máximo eran seis meses les dije que no tenía tanto tiempo, salí algo preocupado y decepcionado.
En eso me marca el papá de Momoko, yo no tenía celular pero ese día el señor me dio uno para estar en contacto, le dije lo que sucedió, así que me dijo que me ayudaría me daría un pasaporte y pagaría el vuelo a japón, tenia máximo hasta principios de marzo para estudiar allá, estudié japonés, libros, revistas, películas, música, todo lo que estuviera a mi alcancé.
<<Todo para estar contigo>>pensé mirando al cielo.

ESTÁS LEYENDO
UNA HISTORIA CONTIGO
RomansaEs la historia de un joven de 17 años llamado Alberto, un joven normal dedicado a sus estudios hasta que sucede una tragedia pierde a su mejor amigo una persona muy querida de el desmoronado por los sucesos ya no sabe que hacer hasta que conoce a Mo...