- ¿Dany te puedes quedar un momento, por favor? – Asentí y miré a mi compañera que con los labios susurró “nos vemos luego”, nuevamente asentí y bajé hasta la mesa de mi profesor.
- Dígame.
- Puedes llamarme Bruno y no me trates de usted, por favor – sonrió y yo lo imité – verás, sé que eres nueva y que eso te puede cortar a la hora de cantar delante de tus compañeros, pero me he dado cuenta que no es el ser nueva lo que te impide cantar, hay algo más ¿me equivoco?
- No. No te equivocas.
- Cuéntame pues.
- No soporto cantar sabiendo que hay alguien que me está mirando, la voz se me quiebra y me es imposible sacar una sola nota que suene moderadamente bien.
- Pánico escénico – asentí – Mira yo tengo un truco – se levantó y se sentó sobre la mesa a mi lado – cuando comencé a cantar, también me pasaba como a ti. Me era imposible cantar, me horrorizaba la idea de que se me olvidara la letra de la canción o que alguien se riera de mi cuando comenzara a cantar. Mi padre, que también es músico, me dijo que cuando estuviera sobre el escenario debía cerrar los ojos e imaginarme que estaba completamente solo. Al principio me pareció una idea tonta porque pensaba que no conseguiría borrar ni por algunos segundos a toda esa gente pero un día lo intenté y lo conseguí. Me quedé callado antes de empezar a cantar, me concentré e imaginé que no había nadie. A mitad de canción tenía a todo el público metido en el bolsillo y comencé a disfrutar cantando ante mucha gente. Deberías intentarlo.
- No sé si me funcionará pero te prometo que lo intentaré – había recogido sus cosas y estábamos caminando por el pasillo – muchas gracias por el consejo, Bruno – me costaba llamarle por su nombre y tratarlo de tú porque en mi anterior colegio, nos castigaban si no los tratábamos de usted.
- De nada Danielle.
- Dany, por favor.
- De acuerdo, Dany. Nos vemos en la próxima clase – sonreímos y yo me fui hacia el patio.
Busqué con la mirada a Alex y la encontré sentada en un muro con dos chicos más, uno de ellos el moreno de tez blanca.
- ¡Eh! Jolines acabas de llegar y ya has ligado con el profe cañón del colegio ¿eh? – Me puse como un tomate - ¡Es broma! Mira ven, te voy a presentar a mis dos colegas – fui hasta ellos y me quedé parada – mira él es Bill y él Wentworth pero le llamamos Went.
Ambos me dieron dos besos y estuvimos los cuatro juntos el tiempo que duró el descanso.
La mañana transcurrió sin más cosas interesantes. El resto de profesores eran bastante normales.
Cuando acabó el día fui a buscar mis maletas a recepción y me dirigí hacia la residencia en compañía de Alex.
- Tú habitación está cerca de las nuestras.
- ¿Es mixta?
- Sí, lo que las chicas duermen con chicas y los chicos con chicos. Es aquí.
La puerta estaba pintada de color rosa chillón y había un cartelito “Morgan” a cada lado había dibujado un corazón. Todo en distintos tonos de rosa. Miré a Alex y se encogió de hombros. Piqué y abrí.
- Hola, soy Dany, tú nueva compañera – aquella chica ni se molestó en mirarme a la cara al contestarme.
- No me importa quién seas, procura no invadir mi espacio. Tu armario es el pequeño, el mueble también el pequeño y la cama esa de ahí – estaba llena de ropa.
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Kailua: Hoku y Anuenue
FanfictionDos Mares. Estrella y Arcoiris. Ese es el título traducido de esta nueva historia. Danielle es una joven chica alemana que se ha criado en el seno de una familia repleta de problemas. Teniendo el más puro y duro dolor como compañero. Tras unos desg...