El regreso de Chihiro. -[FINALIZADA]-

Capítulo 4.

Cada paso que daba Chihiro eran cautelosos, pues no quería resbalar, la corriente de aire aún seguía era suave pero con un fuerte apego a ella, la castaña tenía una mano pegada a la pared del túnel y sus pasos se convirtieron más confiados, paró en seco pues un recuerdo llego a ella

"Chihiro si te aferras de esa manera me harás tropezar"

Movió la cabeza para borrar ese recuerdo de hace 5 años el túnel fue reemplazado por un templo adornado por varias bancas, una pileta donde goteaba el agua, los ventanales estaban rotos dejando entrar la luz del sol reflejándose en los vidrios quebrados, camino un poco más hasta llegar a la entrada o salida de aquel templo.

Se maravilló al ver el gigantesco campo verde, las flores moviendo al compás de la suave brisa junto al pasto, muchas rocas y casas viejas algunas ya deterioradas, a lo lejos se oía un río correr. Chihiro no lo dudo 2 veces y corrió a buscar el río las gotas de sudor caían de su frente por segunda vez en el día pero eso no le importo, llegando al río saltó cada una de las rocas, las imágenes de recuerdos antiguos volvieron a proyectarse en su mente, casi cae al agua por culpa de ellos pero logró mantener el equilibrio.

Camino un poco más allá de la inmensa pradera

—Es el mismo pueblo...no ha cambiado nada...pero hay algo que está raro—hablo para sí misma caminando con lentitud admirando los puestos.

Un delicioso olor fue hasta ella su rumbo se dirigió a un puesto de comida que a simple vista tenía una pinta deliciosa sin embargo no confiaba en la comida se apartó de aquel puesto, dando un paso devuelta.

—Será mejor irme ya, Nanami me estará buscando—se detuvo a pensar con su mano en su mentón— Aunque ella fue la que llamó a los de servicio social...—se sentó en la acera del puesto, no lograba comprender ¿Por qué la amiga de su madre la había abandonado a su suerte con los del orfanato para ser adoptada por cualquier familia loca?

—Tal vez soy solo un estorbo para ella— se dijo asustada— ¡No debo de pensar en eso es un tontería!—suspiro rendida—O en realidad sí lo soy—las lágrimas amenazaban por car pero algo llamo su atención

— ¡Chihiro!—

—¿Eh?—

Se levantó volteando a todos lados pero no encontraba a quien le había gritado, poco a poco su nombre se oía con más claridad y cerca de donde estaba, sabia de quien era esa voz...o voces

—¿Mamá, Papá?—su figura infante se proyectó frente a ella guiando a donde las voces desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos—¿Dónde estoy?—

—Chihiro ven prueba algo está delicioso—hablo Yuko

—No te preocupes hija tengo tarjetas de crédito—acompañando a su esposa

Volteo hacia el puesto de comida lentamente, no lo podía creer sus padres ya hacían frente a ella devorando la comida, lentamente se acercó a ellos la luz desaparecía dando paso a la oscura noche y al tocar por completo la tierra sus padres se volvieron cerdos, pego un grito del susto pues era lo mismo que en su pesadilla.

Se separó de ellos asustada corriendo lejos de ahí, su cabeza dolía y las voces se hicieron cada vez más fuertes.

—¡Cállense!— se inclinó al suelo—Esto no es real, esto no es real—repetía varias veces en su cabeza poniendo sus manos alrededor de ella y mientras más gritaba las voces se oían más fuerte atormentando a la chica

—¡Cállense no son reales! ¡No lo son! ¡No!—llegó al límite y se desplomó

—¡Cuidado!—alguien diferente la llamo, lo último que vio fueron unos ojos verdes que le resultaban familiares su vista se nublo completamente cayendo a la oscuridad.