El regreso de Chihiro. -[FINALIZADA]-

Capitulo 14

 Poner la canción en cualquier momento. GRACIAS :'3

Una joven estaba sentada en la orilla del nuevo río Kohaku pensando y mirando el cielo que apenas tenía unas cuantas nubes. Se encontraba confundida pues algo inundaba su mente, más sin embargo era borroso, como si fuera estambre retorcido, enredado que obstruía los recuerdos de la chica.

—¡Chihiro!—Volvió al mundo real cuando escuchó una voz llamando su atención llena de intriga y confundida, sus piernas respondieron para que se levantara del suelo volteando a donde una peculiar voz la llamó—¿Quién?—murmuró mirando a los lados buscando a la persona pero todo estaba desolado, giró su vista de nuevo al río—Hm... Tengo la sensación de que he olvidado algo pero ¿Qué?—

Tomó sus cosas cargando la mochila para ir de vuelta a su casa y en sus manos aquella caja musical que tanto amaba pues era el último regalo de sus padres, la melodía la hacía sentir tranquila y segura pero de alguna manera sentía un gran apego a ella, ya que en la tapa de madera estaba un grabado, un nombre "Haku"

✨En algún otro lugar✨

Un largo año pasó desde la partida de su gran amor, quien lo salvó más de una vez y volvió a perder después de aquello Haku no volvió a ser el mismo, descuidaba sus tareas, ya no sonreía y pasaba todo el día acostado en el techo de la casa de baño sin importarle nada, pensando en su agonía y tristeza, varias veces Lin, Kamaji o incluso el mismo Nijaki subía hacerle compañía e intentar animarle pero nada servía. Como lo prometido Yubaba, él tuvo de regreso su propio templo e incluso el Río renació, solo eso hizo al peliverde feliz el tener de vuelta lo que alguna vez perdió hace tiempo atrás sin embargo no estaba del todo contento, el vacío en su interior nunca podría llenarse a causa de la pérdida de cierta chica.

—¡Hey! Tienes que bajar de ahí, tan solo ensucias el techo y tú no eres quien lo va a limpiar—le dijo Nijaki a un lado suyo.

—Entonces debería de hacerlo. ¿Por qué no?—Un aura de orgullo y victoria apareció en el rostro del pelirrojo—Ya que tu cabeza hueca no lo hace del todo bien.—burlándose

—Que gracioso—respondió irritado—Hazte a un lado, limpiare después para no soportar a alguien como tú—los dos ahora estaban sentados viendo el extenso lago—Cada día estás peor, estar aquí sin hacer nada, preocupando a todo mundo—miró a Haku con seriedad— Tienes que seguir con tu vida, ella ya no va a regresar por más que la extrañamos. Estoy seguro de que ella desearía verte feliz. ¿O no?—Haku lo meditó un momento

—Tienes razón pero no es tan fácil, a veces siento que ella está bien y en algún lugar fuera de aquí. Ella no se ha ido del todo—

—Sabes lo que hacen esas malditas flores doradas, un veneno al cual nadie ha sobrevivido. Es imposible—se levantó y le dio la espalda al más joven limpiando el desastre del techo—Pero existe la posibilidad. Los que son de este mundo no sobreviven a ese veneno —sonriendo, Haku lo miro confundido—Pero ella no es de este mundo ¿o si?—

Una hermosa melodía viajó hasta llegar a sus oídos, podía sentir los sentimientos que transmitía la música, su corazón por primera vez en mucho tiempo saltaba de la felicidad, la alegría inundaba todo su ser. 

— ¿Eso...es?—volvió con Nijaki que se recargaba en la escoba sonriendo

—Te está esperando, no sé el cómo o el porqué.  Lo que sí sé es que si no te apresuras, no la verás por mucho tiempo—respondió—No la hagas enojar—El pelirrojo aventó al peli verde desde el techo—¡Muévete idiota, ve tras ella

Haku miró la figura de Chihiro a lo lejos, sus ojos brillaron como nunca y su corazón latía a más no poder, volvió a su forma dragón para ir hasta donde ella. En el techo Nijaki miraba aquella escena sonriendo.