La joven se encontraba en el sofá las lágrimas aún salían de sus ojos, su mirada estaba perdida en cualquier lugar de la casa y su mente se encontraba en blanco, Aiko acariciaba su cabello, mientras abrazaba a la castaña y palabras de su boca no salían, no comprendía el dolor por el cual pasaba la castaña, el dolor era tan grande al grado de que sus palabras se desvanecieron; su esposo hablaba con otras personas pronto la noticia se supo en todo el vecindario y no tardaría en llegar hasta sus compañeros de colegio.
—Chihiro hable con los oficiales...—finalmente habló Aiko separándose de ella para verla a los ojos—Al parecer la tormenta ocasionó unos derrumbes en distintas áreas pero nada de qué preocuparse hasta que un demente aceleró donde no debía, se estrelló a la orilla de un barranco los coches no pudieron frenar debido al agua de la carretera otra familia quedó volteada tus padres trataron de rodear la camioneta sin embargo entre el pánico se ocasionó un gran accidente, ellos cayeron al barranco pudieron haber sobrevivido, sin embargo, la altura fue fatal para ellos. Como lo siento—las lágrimas se ahogaron, evitando llorar frente a la dura noticia
—¡No es cierto, ellos están vivos!—gritó desesperada, aún no estaba lista para aceptar la realidad
Salió corriendo hacia su cuarto la lluvia seguía sin parar; su corazón estaba roto, su vida estaba rota, ella estaba rota.
Pasaron las semanas y cada noche se despertaba gritando debido a las pesadillas que habían vuelto más horribles que nunca y ya no tenía a quien le dijera "Estas bien solo fue un tonto sueño" estaba sola por el resto de su vida.
La escuela ya no tenía interés para ella, claro seguía con buenas calificaciones y conducta pero lo que alguna vez la animaba ahora era indiferente, evitaba encontrarse a sus amigas y estar sola todo el descanso, no quería que le hablaran o trataran de hacerla sonreír, ya nada, ni nadie lo lograría, Aiko cuidaba de Chihiro, se esforzaba para entablar una conversación tratando de olvidar poco a poco lo sucedido, sin embargo, apenas si dos palabras salían de su boca por el gran dolor y sufrimiento que cargaba. Se encerraba en la habitación y no salía del mismo a menos de surgiera algo importante o de que sea la hora del desayuno, comida o cena. Su depresión era tan grande que Aiko temió lo peor, al grado de tomar una importante decisión que si no lo hacía ella, jamás se recuperaría.
—Aiko, me voy—hablo la castaña tomando la perilla de la puerta
—Chi-chihiro —la mencionada la miró confundida —Está bien que tengas un lindo día—sonrió nerviosa, no sabía cómo decirle la verdad
—Claro—respondió sin ánimo
Estaba en la estación de tren y como siempre salía temprano, ni tiempo le dio de peinarse, saco el coletero de su bolso derecho, al mirarlo trato de recordar ¿Dónde lo consiguió? y ¿Quién se lo regalo? Por alguna razón era especial ya que el hilo color morado y el destello seguía igual como si fuera nuevo, no le tomó más importancia y se amarro el cabello en una coleta.
—"Hace mucho que no me peino de esta forma"—pensó, tomó su móvil se colocó los audífonos eligió una canción subiendo al tren
Al principio escuchaba y entendía la letra de la canción hasta que en un raro momento un susurro poco audible la llamó, levantó la cabeza, la forma del tren ya era completamente diferente, miro a los lados las personas fueron reemplazadas por sombras oscuras poco visibles lo más extraño llegó cuando miro unas figuras familiares frente suyo.
— ¿Soy...yo?—murmuró sorprendida al ver su forma infantil junto a un ratón, un insecto y una figura con una máscara—El sin cara—dijo sin pensar.
—Oye vámonos juntas—su voz infante y figura de sí misma la llamó con una sonrisa amable en su rostro—Ven a casa—
Cuando quería levantarse a ilusión se fue quedando nuevamente a la normalidad volviendo a escuchar la música y las pláticas.
— ¿Cómo es que...?—la voz en la bocina del tren anunció su llegada, tomando sus cosas se levantó a la puerta y antes de salir echó una última mirada.
Miraba la escuela a unos pocos metros de ella, un presentimiento hizo que volteara a lado de la escuela, sus ojos se ensancharon de la sorpresa frente la puerta de la escuela estaba la directora con una señora junto a dos hombres, se acercó un poco más deseando que no fuera lo que pensaba.
— ¿Chihiro? Claro aún no llega pero estará aquí pronto conozco su horario desde ese día—la mencionada se ocultaba entre los autos escuchando la conversación
—Está bien esperaremos la señora Nanami nos llamó la niña ya no puede estar con ella—comentó la estricta mujer
Ahora sí, su vida acabó eran los de servicio social, se la llevarían a un orfanato ni en sus sueños desearía estar ahí
—Será mejor irme—dijo cautelosa
Apenas dio un paso cuando una chica su amiga gritó su nombre, los de servicio social voltearon
—Traigan a la niña—
—"Es el fin"—pensó
Chihiro dejó escapar un suspiro para luego voltear a ver a la señora de unos 35 o más con quien intercambió miradas.
— ¡Ni loca me iré con ustedes!—gritó
Aventó su mochila intentando ganar tiempo, todas sus cosas estaban dentro, pero eso no la detendría, la de servicio social y la directora gritaban su nombre mientras los hombres la seguían, se camufló entre los alumnos para después correr con todo su ser no quería ir con ellos, la brisa golpeaba su cara motivando a Chihiro a ir más lejos no tardarían en encontrarla, llegó hasta el bosque miro unas pequeñas casas pero no tenía tiempo de admirarlas, cuando sintió que los había perdido descanso; el sudor caía de su frente las piernas le temblaban corrió un maratón pero una sonrisa se formó en su rostro logró escapar.
Un cosquilleo la llamó, su visión se extendió en el paisaje las copas de los árboles tapando el sol, los arbustos cubriendo parte del camino la mirada se detuvo en el templo con el túnel, el mismo de hace 6 años
—Quizá...sería mejor esconderme aquí—murmuro mirando atrás y volviendo a la estructura
Movió las lianas que obstruyen el camino al hacerlo una corriente de aire apareció de la nada adentrándose en aquel túnel el cual la invitaba a entrar, había algo extraño pero no logro descifrarlo sin más su curiosidad gano dando el primer paso de regreso...
ESTÁS LEYENDO
El regreso de Chihiro. -[FINALIZADA]-
FanficEn 6 años el tiempo sigue su rumbo, las cosas pasan y las personas cambian; no solo las personas, sus corazones, sueños o recuerdos también cambian, el tiempo no es un ladrón, te da más de lo que puedes imaginar, pero tampoco es amigo del hombre. El...