Prólogo

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Los recuerdos son la parte más importante del ser humano guarda las memorias de todo lo vivido durante una corta o larga vida, en ellos residen los sentimientos de esas épocas como felicidad, tristeza, ira, frustración, melancolía, emoción e incluso el Amor.  Cuando alguien pierde la memoria es como si desaparecieras de la faz de la tierra, no conoces a nadie, ni a ti mismo y caminas por el mundo como un cascarón vacío, sumergido en la oscuridad tratando de encontrar la luz. 

Los humanos son muy frágiles ante el sentimiento de la desesperación, ahogados en el inmenso mar de emociones, recuerdos y oscuridad cada uno de ellos te atrapa y lleva fugazmente a esa memoria pero se desvanece incluso con el más mísero roce para descubrir la verdad, muchas de las veces te quedas estancado en ese lugar, viviendo en soledad sintiendo que eres rodeado por la multitud que te juzgan por tu mísero esfuerzo de salir de ahí pero al final todos ellos son tus propios recuerdos queriendo ayudarte sin embargo al ser intangibles se les hace imposible. Toda tu vida se marchita poco a poco, el árbol de la vida se seca, las hojas se caen y finalmente los sentimientos negativos te invaden, dejas todo atrás e inicias una nueva vida añorando el pasado pero consciente de que podrías nunca recuperarla, todas esas personas que conociste o amaste desaparecen y las promesas se olvidan.  

Al menos eso pensé hasta que volví a mi verdadero hogar, con mi nueva familia y junto a la persona con quien hice esa promesa. Yo sabía que después del túnel estaba perdida pero nunca imaginé que lo estuviera tanto, lo único que sé ahora es que tengo que volver, tengo que encontrarle para encontrarme a mí misma. No tengo idea lo que he olvidado o a quien pero quiero volverle a ver, me lo prometió. 

"¿Nos volveremos a ver?"

"Sí seguro"

"¿Lo prometes?"

"Lo prometo"

El regreso de Chihiro. -[FINALIZADA]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora