Ha vivido 9 años encerrado en una casa, en su vida el maltrato, violaciones, orgías eran algo común nada de otro mundo, solo existía para servirle a su amo de la formas que fueran necesarias.
Sin embargo eso cambiara cuando llegue el día en que sea...
Otabek Nos alistábamos para entrar a la mansion de uno de los traficantes mas importantes. Estaba algo nervioso era mi primera misión y no hace mas de un año que me uni a la fuerzas especiales.
Antes de comenzar repasamos el plan el cual se basaba en la cautela, necesitamos saber como era la casa por dentro cuantas habitaciones y lo mas importante cuantos guardas, una vez obtenido la información empezamos, mi equipo entro por la parte menos vigilada del patio, empezamos a derribar a los guardias que teníamos cerca y escondiéndolos en lo arbustos, intentando no levantar sospechas, nos íbamos acercando lentamente a la entrada trasera de la casa, al a cercanos vimos que estaba vigilada por 4 guardas, dos en el techo y dos al frente de ella, no lo teníamos previsto. -tal vez aumentaron la guardia- dijo uno de mis compañero, era ilógico pensar que habíamos fallado a la hora de recoger la información. Varios de mis compañeros asintieron, empezamos a colocar dardos narcoticos en una arma silenciosa, disparamos a los de arriba, estos iban a caer del techo alertando a los demás por eso yo y uno de mis compañeros nos acercamos a los otros dos de manera lo suficiente mente rápida para poder noquearlos. Una vez liberada la puerta era momento de actuar, todas las puertas estaban vigiladas por dentro y por fuera, se suponía que el otro equipo debía deshacerse de los de a dentro, para bien estos lo lograron a tiempo, empezamos a investigar las habitaciones, pero un fallo de un compañero alerto a todos los guardias restantes. No era de esperar que empezara el fuego, me cubrí detrás de unos de los sillones para poder apuntar a lo que venía, no fui el único con la idea el equipo contrario pensó igual, de vez en cuando me levantaba y apuntaba pero en esa posición era un poco complicada, decidí acercarme a ellos, empece a rodar por la habitación de un mueble a otro evitando las balas, varias de estas me rozaron pero no causaron mayor daño, logre acercarme lo suficiente como para noquear a la mayoría. Una vez despejada la zona seguí con la misión que era encontrar a Jacob Vinográdov, una que otra vez me encontraba con guardas, algunos tuve que matar y a otros solo noquear. Revise varias de la habitaciones pero hubo una en especial, jamas me esperaría ver algo así.
La habitación de encontraba alojada por varios señores de suma importancia como lo eran Maks Morózov o Vanya Vólkov importantes pilares en el trafico de personas, lo que me sorprendió fue que estaba abusando o eso parecía de un muchacho de unos 15 o 17 años no estaba seguro, pero lo que entendí en ese momento era que tenia a personas importantes y debía retenerlos lo suficiente para que los demás llegaran, avise por la radio y mis compañeros llegaron al lugar poco segundos después. Al instante esposamos a todos, para nuestra suerte estos estaban desnudos y en esa habitación no habían armas, si no otro tipo de objetos. Me acerque al joven que anteriormente había visto, este estaba de pie, mirando hacia la nada, pero su aspecto era terrible, su cuerpo era demasiado delgado y estaba lleno de golpes, latigazos y varias marcas de dientes.
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Me acerque lo mas lento que pude no quería que este se asustara. -Tranquilo venimos a ayudarte- dije en un tono calmado, sin embargo este no parecía escucharme. -¿Como te llamas?- pregunte, sin respuesta alguna, empezaba a dudar si el chico era sordo o mudo, entonces decidí agarrarlo del brazo, de forma delicada. -¡LARGO!- grito de repente, solté su mano de manera rápida, no quería que este se irritara.
-Tranquilo nosotros vamos a ayudarte- repetí
-No, si el amo se entera me va a golpear- me quede mirando al pequeño con cara de intriga. Intente convencerlo de que ya teníamos encerrado a Jacob Vinográdov pero este se negaba repitiendo una y otra vez que si se iba el amo lo iba a matar. Mis compañeros optaron por la forma mas rápida y durmieron al pequeño.
Yuri Al despertarme me encontraba en una habitación blanca, en ella habían algunos muebles, aparatos electrónicos y un pequeño ventanal. Frote mis ojos un poco lo sentía aun dormidos, en ese instante mi cuerpo se puso alerta ¿donde estaba?, ¿porque dormía?, ¿que hora era?, empece a mover mi cabeza en busca de un reloj o algo que pudiera indicarme, logre encontrar uno en la pared, 8:45. Mi corazón se detuvo en ese momento,¿quien le preparo el desayuno al amo? Me levante de la cama y me dirigí hacia la puerta pero mis piernas fallaron por la fatiga y el hambre que tenia me hicieron caer al piso.
En ese momento la puerta del cuarto se abrió, un hombre de pelo negro entro por ahi y se acercaba a mi, inmediatamente baje mi cabeza, no debía faltarle el respeto a nadie con mi horrible rostro o eso me enseño el amo -¿Estas bien?- pregunto de manera sorpresiva. -lo siento señor me quede dormido ya voy a preparar el desayuno- me intente levantar al terminar la frase, pero mis piernas no reaccionaron y casi volví a caer al suelo, el pelinegro me había agarrado en plena caída. -Tranquilo, todavía estas muy débil-me dijo en un tono suave y lo que parecería cariñoso. -No, no tranquilo yo estoy bien, déjeme servir el desayuno, no tardare.- en ese momento el pelinegro me agarro con un poco mas de fuerza y me llevo a la cama. -No es necesario, ya lo van a traer-dijo, mi cuerpo se tenso al escuchar eso, el amo no deseaba mi desayuno, ya no lo quería, me odiaba mas, ahora solo serviría de objeto sexual. -No por.. por favor déjeme hacerlo, no.. no me odie por favor, si quiere castigueme, pégueme, vióleme, pero por favor déjeme serle util fuera de la cama.- -Relájate, nadie te va a odiar ni hacer semejantes atrocidades, estas seguro aquí.-dijo el, levante mi vista unos segundos y observe al muchacho.
-¿Usted es mi nuevo amo?- -No, no soy nada de eso, solo sere tu tutor hasta que mejores, ahora puedes decirme tu nombre.- - Hediondo- conteste inmediatamente a la orden de mi nuevo amo- -¿Hediondo?- me miro con cara de interrogación. -Si amo, mi nombre es Hediondo pero si desea cambiarlo por otro que se adapte mejor a mi fealdad no importa.- -¿Fealdad?- volvió a preguntar -Claro amo, el antiguo amo me dijo que yo era el ser mas asqueroso de este planeta y por eso soy Hediondo -Y no recuerdas tu antiguo nombre?- -Yo no tengo otro nombre- respondí de manera rápida y directa, al parecer al nuevo amo no le gustaba mi nombre. -Bueno y como te gustaría llamarte?- -Hediondo- - Bien te llamare por mientras Hisui, te parece. -Claro amo, como usted ordene.- -Yo no soy tu amo- -¿Entonces quien es el nuevo amo?.-en ese momento el pelinegro puso sus manos sobre mi barbilla obligándome a alzar la vista, lo primero que vi fueron uno ojos color cafe, parecidos al chocolate. -Mi nombre es Otabek Altin y de ahora en adelante sere quien cuide de ti.- __________________________
Holaaa
Gracias por las que votaron en los capítulos anteriores me llena de felicidad que les agrade este fanfic espero que lo puedan seguir apoyando durante mas tiempo. Otabek sera el encargado de yuri hasta los 18 puesto a que los demás se rehusaron a ayudarlo(quien haría eso a una cosa tan bella) El dibujo es hecho por mi espero que les haya gustado. Mil gracias Bye bye 👋🏽
