¿Existe la libertad? ~Otabek x Yuri ~

¿Mas Amigos?

Yuri

Habían pasado ya una semana desde que Otabek me trajo a su casa, esta estuvo llena de emociones y momentos totalmente raros y cuestionables o al menos eso era lo que me pasaba a mi.
Cada vez me daban mas ganas de conocer al amo, el era distinto, me trataba bien y ahora éramos amigos lo cual me llenaba de felicidad, pero todavía me sentía incomodo ante el querer hablar con el de forma espontánea, lo ultimo que quiero es que me odie.
Ayer me aviso que hoy saldríamos de nuevo, quería presentarme a algunas personas, para que tuviera mas amigos, sin embargo a mi me bastaba con él.
Era temprano pero la emoción me ganaba, me bañe y aliste, esta vez convine un poco la ropa que me había comprado, me coloque la camisa del león, junto con una chaqueta blanca con negro, unos jeans y unas tenis negras. En los últimos días solo me ponía lo primero que veía por la poca confianza que me generaba, pero no perdía nada intentando y si Otabek se enojaba solo no lo volvería a hacer. Ya sabia que el no me haría daño o no daba indicios de querer hacerlo, me senté en el sillón de la sala a esperar, el amo apenas se estaba bañando, le dirigí una mirada a toda la habitación, era bastante simple y acogedora, totalmente diferente a la antigua que estaba llena de extravagantes adornos y reliquias, lo único que concordaban era que había un chimenea, pero esta me gustaba mas.
Otabek bajo por las escaleras y se me acerco, llevaba una chaqueta de cuero negro, unos jeans y unas botas cafes obscuras.
-¿Estas listo?.- pregunto, asentí ante la pregunta mientras me levantaba, nos dirigimos a la puerta y de ahi al vehículo o eso creí pues en vez de eso había un moto, me voltee para observarlo con intriga.
-¿Alguna vez has montado una?.- pregunto, lo observe con cara seria, era mas que obvio que no.
-Bueno hoy montaras una.- afirmo
-¿En serio?.- pregunte con un poco de emoción, mientras este se montaba en ella.
Me extendió el brazo para ayudarme a subir y darme el casco, con un poco de impulso de parte mía logre acomodarme.
-Por favor agarrarte fuerte, no quiero que te lastimes.- dijo mientras llevaba mis manos a su cintura.
-Esta bien.- respondí
La moto encendió y empezó a moverse, me asuste un poco al sentir el movimiento lo que provoco que cerrara los ojos y me aferrara mas a Otabek, en ese momento mi cuerpo estaba totalmente pegado al de el, no lo había notado pues si fuera el caso me hubiera apartado.
Abrí mis ojos un poco, pero solo sentir la brisa pasar por mi cuerpo y la adrenalina que me causaba, hizo que terminara por abrirlos, sin embargo seguí igual de pegado al amo, me daba seguridad y confianza esa posición, mas que nada al pelinegro no perecía molestarle.
Luego de andar un rato, el pelinegro parqueo la moto cerca de un parque, bajamos de ella y caminamos hasta la fuente que se encontraba ahí, de lejos note a unas personas que parecían esperar, tal vez ellos eran de quienes Otabek me hablo.
Al acercarnos un hombre de pelo plateado y otro de pelo negro saludaron a Otabek y luego a mi.
-Así que el es de quien nos hablaste.- dijo el peliplateado
-Si el es Hisui, por el momento.- baje la cabeza por costumbre.
-¿Por el momento?.- pregunto el otro pelinegro
-No es su nombre verdadero, ya les conte sobre eso.-
-Claro, claro ya recuerdo, bueno es un gusto conocerte, yo soy Victor Nikiforov y el es Yuuri Katsuki.-dijo con voz muy animada, el cual me causo repudio con solo oír.
-Igualmente.-conteste algo cortante, me sentí algo extraño, yo nunca era si, siempre fui sumiso, pero ahora solo con sentir a Otabek cerca me daba la
confianza para hacer todo lo que quería,  nadie me iba a hacer daño si el estaba ahi, mi corazón latió un poco fuerte ante el pensamiento, pero intente ignorarlo.
Después de saludar fuimos a un restaurante japonés, pues al parecer el tal Yuuri  venia de ese país y le pareció mostrarnos un poco de su cultura, al llegar nos sentamos en una mesa esquinera, donde la charla era lo principal, a pesar de eso era algo agobiante estar con ellos, el peliplateado me sacaba de mis casillas y el otro también, pero me mantuve tranquilo no quería molestar a Otabek  ni hacerle pasar vergüenza.
El japonés menciono que el Katsudon era delicioso y que debíamos probarlo, todos hicimos caso y ordenamos el famoso platillo, vaya que era cierto, tenia algo especial que me gustaba y me hacia querer comer otro, después de la comida y un rato de charla, terminamos por despedirnos.
-Fue un placer conocerte.- menciono el japones
-Esperamos verte de nuevo.- dijo el peliplateado, me mantuve mirándolos sin decir nada.
-Sera todo un gusto volverlos a ver ¿no es así?.-dijo Otabek volviéndome a ver
-Ummm.-asenti
Se empezaron a alejar mientras yo y el amo nos quedábamos quietos.
-¿Te gustaría hacer algo mas o nos vamos?.- pregunto mientras se volteaba hacia mi.
-Yo... quiero ir a casa.- dije mientras me sonrojaba, la verdad es que deseaba estar a solas con el, algo en mi quería ir a dormir solo para estar con el, pues estos días estuvo durmiendo  conmigo
-Esta bien, vamos.- respondió
Caminamos hasta donde estaba la moto para luego echar marcha hasta la casa.
Al llegar lo primero que hice fue ir a mi habitación a cambiarme, estaba algo cansado así que le pedi a Otabek que nos fuéramos a acostar, el como siempre me decía que si y nos dirigíamos al cuarto para luego acostarnos cada uno de un lado.
-Gracias, por lo de hoy.- dije mientras me acomodaba, intentando no darle mucha importancia.
-No hay de que, me alegra que te gustara.-menciono dando se la vuelta para quedar frente a mi.
-Tu.. me dijiste que trabajabas como agente especial ¿no?.-
-Si, que hay con eso.- dijo algo intrigado
-Es solo que no deberías... estar allá, digo trabajando.- dije algo asustado, todavía me daba miedo que se enojara por preguntarle cosas personales.
-No, como fui el único que se ofreció en ayudarte, me dieron unos días libres, entre poco tendré que volver.- respondió
-mmmm.- no me gustaba la idea de que volviera a trabajar, sabia que no debía meterme en eso, pero quería pasar mas tiempo con él.
-Buenas noches.- dijo mientras cerraba sus ojos.
-Buenas noches, Otabek.-
Me quede observándolo un rato, intentando adivinar porque decidió ayudarme, cuales eras sus motivos, pero nada llegaba, de lo único que me di cuenta es que era bastante atractivo, tenia un aire de confianza y madurez que me gustaba.
Deje de pensar, estaba bastante cansado, el día había sido largo y lleno de nuevas experiencias, conocí a nuevas personas y ahora tenia mas amigos, lo cual me hacia feliz, cerré mis ojos intentando descansar, pero el miedo de despertarme y encontrarme en la habitación de mi antiguo amo me lo impedía, empece a moverme un poco y no fue hasta que unos brazos me arroparon que me sentí seguro, ahi estaba el y era lo único que necesitaba para sentirme tranquilo.
No paso mucho tiempo para que cayera dormido.
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Holaaaa

Bueno, bueno vean quien ya empezó a sentir algo, seria una lastima que el drama empezara a llegar 😂😂

Bueno ya al fin incluí a estos dos señoritos que afectaran bastante la vida de yuri ¿para bien o para mal?

Siempre lo digo, peeeeero ya que, gracias todas las que lo leen espero les este gustando.🙏🏽🙏🏽😂

Bye bye 👋🏽