Le miro sorprendida mientras las palabras que me acaba de decir hacen eco en mi mente. Al ver que no le respondo, agarra mis manos que están en sus mejillas y las trata de alejar.
—Espera...
—No espero que digas nada, es solo que no pude contenerlo—mira el suelo y se sonroja ligeramente.
—Yo también siento algo por ti.
Sus manos toman mi cintura y me acerca más a él quedando a escasos centímetros de mi rostro.
Le sonrío tímida, y él me mira detenidamente.
—He hecho mal desde el principio, déjame arreglarlo—sus ojos miran mi rostro, y luego voltean a un lado de nosotros— ¿puedo besarte? —dice mirando mis labios.
La palabras no salen de mi boca, así que opto por asentir. Me sonríe en respuesta, y acerca más nuestros cuerpos hasta que están tocándose, sus labios se acercan a mi boca, y dan un suave beso en la comisura de mi labio. Se separa, y vuelve hacerlo, pero en el otro extremo. Cierro los ojos por tener la sensación de sus labios haciéndome caricias. Sus labios se acercan a los míos, y me da un suave beso haciéndome suspirar, lo nota, y sonríe sobre mis labios. No pierde el tiempo, y me da un beso intenso. Doy un segundo suspiro, y cuando abro un poco mi boca, él no duda en juntar nuestras lenguas para que bailen a un ritmo lento, pero seductor, sus labios acarician suavemente sin prisa los míos, mis manos bajan a su pecho.
Nos separamos un momento, y me mira con aquellos ojos que reflejan un sentimiento sincero.
Se sienta en la manta, y luego me dice que me siente en su regazo a horcajadas de él, dejando mis piernas rodearlo por atrás de su espalda, le miro un minuto y me sonrojo.
— ¿Por qué te pusiste rojita? —se burla.
—Déjame—bajo la mirada hacia el botón desabrochado que tiene en la camisa, lo agarro y jugueteo con él.
—Eres preciosa.
Levanto la vista, y observo que su mirada sigue siendo muy intensa.
—Tú también eres guapo—digo y me vuelvo a ruborizar.
—Estás en lo cierto, no creo que puedas encontrar algo más bello que yo—dice él muy engreído.
Pongo los ojos en blanco, y miro de nuevo el botón desabrochado. Inconscientemente, mis dedos bajan al otro botón que esta abrochado y lo sueltan dejando ver un poco su pecho.
—Ya sé que soy irresistible, pero mejor espera a que lleguemos al apartamento, ¿no crees?
—Perdona, no quise hacerlo solo que...
—Mejor deja de hablar,y acerca esa boquita habladora hacia la mía—le miro y me tapo la cara con mis manos.
— ¡No hables así! —digo avergonzada.
— ¿Por qué? —pregunta vacilando.
—Es que, de cierto modo, me da vergüenza.
—Ya—un silencio se cierne sobre nosotros, y unas manos agarran las mías para separarlas, dejando a la vista mi rostro.
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After Meeting You.
RomanceSamantha se encuentra cursando su último año en la secundaria, pero un chico nuevo y un poco extraño se relaciona con ella de un modo poco inusual, al pasar los meses, se va relacionando con ella y todo su alrededor, logrando que ella se sienta inti...