After Meeting You.

Capítulo #33

Especial Andrés.

Miro a las personas que están sentadas en las demás mesas, se ven felices, podría decirse que es un ambiente muy agradable, respiro profundo y un aroma a café invaden mis fosas nasales.

—Buenos días —Una fina voz habla y tiende una libreta muy colorida con el menú sobre la mesa.

Levanto la mira encontrándome con un rostro familiar, es una chica muy desaliñada y pero con un rostro fino a pesar de sus múltiples espinillas.

—Buenos días —digo sin ganas y dejo de mirarla.

Escucho los pasos alejarse y miro con atención lo que me ofrece el menú de este lugar.

Unos minutos después la chica vuelve.

—¿Ya decidió que va ordenar? —La vuelvo a mirar y respondo lo que comeré.

—Tú eres... —La interrumpo.

—Ajá —Respondo lo más seco que puedo sin dejar de mirar mi celular.

[...]

—Su café caliente —Se acerca más de lo normal casi restregando sus pechos en mi cara y sirve la taza con café en la mesa.

Justo cuando se va a retirar un aroma fuerte de una fragancia empalagosa provoca que mi nariz se afecte y estornude.

«Odio esa fragancia» —Pienso.

Vuelvo a estornudar por quinta vez en la mañana y me volteo a ver a mi lado al escuchar un ronquido de una chica junto a mí. Hago una leve mueca de desaprobación y me levanto de la cama para luego tomar mi ropa que está en el suelo y ponérmela.

Me froto los ojos y busco en todos lados de donde viene ese olor empalagoso, me va a matar.

Un fuerte dolor de cabeza se hace presente.

«Necesito largarme de aquí, ya» —Pienso mientras frotó mi mano contra mi cuero cabelludo, tratando de aliviar un poco el malestar.

Busco con la mirada, de donde viene ese espantoso olor, pero lo único que mis ojos captan es, ropa tirada por doquier, y unas paredes mugrientas de color blanco u al menos eran de ese color porque ahora se ven algo amarillas y con manchas desagradables.

«¿Tan buena está la chica para haber terminado aquí?»

Le doy una repasa a la joven y logro ver como manchó su almohada con su propio maquillaje, observo el cuerpo de la joven y me doy cuenta que anoche tome más de la cuenta.

Decido rendirme con el apestoso y desagradable olor.

«Debe ser alguna fragancia que se roció en su ropa»

Entro al baño un momento para lavarme la cara, me miro a los ojos en el espejo y de inmediato me siento asqueado conmigo mismo.

Escucho mi celular vibrar dándome a entender que alguien me está llamando y acudo a el.

— ¿Aló? —hablo y observo a la chica durmiendo plácida.

—Mae, ¿que pasó con la güila? —dice Jack con la voz un poco ronca.

—Durmiendo. —Me alejo del lugar huyendo del olor infernal.

—Es que su amiga está preocupada y bueno, ya sabes que tengo que tenerla contenta para otro round. —Lo escucho reír.

—Bueno pues, dile que está en el apartamento y ya se quedará tranquila. —Camino hacia la puerta principal y salgo del lugar.

—Bueno hermano, creo que te andaba buscando Adán —Doy un suspiro cansado—. Debe ser algo importante como para que ande como loco, ¿no te ha llamado?